Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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domingo, 3 de febrero de 2019

Binti, Nnedi Okorafor | #LeemosJuntas

Sinopsis: Su nombre es Binti, y es la primera de los himba a la que se le ha ofrecido una plaza en Oomza Uni: la mejor institución de enseñanza superior de la galaxia. Aceptar esta oferta significará abandonar su casa, su familia y viajar a través de las estrellas entre extraños que no comparten su forma de ser ni respetan sus costumbres. Lo que Binti no sabe es que el conocimiento le costará caro. Una sanguinaria raza alienígena, las medusas, amenazan su viaje y, para poder sobrevivir, necesitará la ayuda de su pueblo y de la sabiduría contenida en la Universidad. Ganadora de un premio Hugo en 2016, un Nébula en 2015 y nominada al Locus, Binti es una historia intensa y condensada. En Binti comprobaremos cómo funcionan los prejuicios con los que crecemos y cómo se desmorona este sistema de creencias cuando se trata de afrontar lo desconocido. Nuevos lugares, nuevos modos de comunicarse y el temido y a la vez cautivador contacto con el otro, ya sea una raza alienígena o una cultura africana, tan distante de la nuestra, que podríamos sentir de otro planeta diferente. Este viaje transformará a quien lo emprende de forma irremediable, sin posibilidad de volver atrás.


Cuando yo tenía menos de cinco años, mi mamá tenía una colección de Vanidades y Marie Claire que llenaban una repisa entera del librero. Mi mamá devoraba la vida de la realeza Europea, las biografías de estrellas de Hollywood, princesas, vedettes... Todo lo habido y por haber. También las novelas de Corín Tellado y las entrevistas de la Marie Claire. Le encantaban las ediciones donde salía Lady Di, llegó a tener varios especiales de su vida cuando murió. Esas revistas se quedaron allí mientras yo estaba ya en la primaria, acumulando polvo. ¿Por qué empecé la reseña con esta historia? Para allá voy. Las Marie Claire de los noventas solían traer siempre reportajes de dos tipos: cosas que ellas consideraban controvertidas (mamás solteras... por ejemplo) y cómo se vivía en otros lugares del mundo. Por otros lugares del mundo no me refiero a todo el mundo, sino a dos tipos de lugares: pueblos que habían sido parte de la URSS donde vivían muy mal (seguramente para mostrar las desgracias del comunismo, yo que sé) y tribus que habitaban lugares de África, América o Asia. Yo, a falta de lectura, devoraba eso (y las biografías sensacionalistas de la Vanidades y las malas novelas de Corín Tellado). 

Foto de un pedazo del reportaje
En una de esas revistas, había un reportaje sobre los himbas. Todavía la tengo. El reportaje se llamaba Las reinas rojas de África y... bueno, no puedo decir que estuviera muy bien hecho. Ese tipo de reportajes estaban dirigidos a un público específico y siempre estaban escritos con un lenguaje condescendiente hacia los habitantes del lugar del que estaban hablando. En el caso de los himbas, los mostraban como salvajes en algunos casos. Sin embargo, recuerdo que la primera vez que lo leí me quedé absolutamente fascinada. El texto qué. Las fotos me dejaron impresionada (yo, admito, era una niña fácilmente impresionable). Luego me olvidé de los himbas por un tiempo. Luego volví a leer el reportaje y me di cuenta de que los mostraba bajo una luz puramente occidental (que considera salvaje o incivilizado prácticamente todos los modelos sociales o formas de vivir que no son las esperadas). Pero así conocí a los himbas.

Binti estuvo en mis ojos desde el momento en que me percaté que Binti era una. Quería por primera vez una visión que no estuviera tan sesgada para mal. Quería algo que por fin me supiera a realidad y no a sensacionalismo. En Binti, una novela futurista de ciencia ficción, creo que encontré exactamente eso. Porque es algo bastante triste que muchas de las imágenes que nos llegan de otras culturas, muchos de los retratos vienen sesgados con una idea de que otras formas de vida son salvajes por ser extrañas o diferentes. Binti, en ese sentido, como libro, es diferente. No es condescendiente con el lector, no le tiene ninguna clase de deferencia. No sé pone a explicarle nada, simplemente presenta su mundo: ahí está, para el que quiera conocerlo. 

Binti es una novela corta pero creo que es muy poderosa en muchos sentidos. No sólo es la primera protagonista himba que conozco, es también una novela que habla del saqueo a otras culturas. Inglaterra y Francia y Estados Unidos y un montón de países de Europa están llenos de reliquias de América, de África y de Asia. Un montón de cosas que se fueron con las conquistas y el colonialismo para nunca volver. El mundo en el que vive Binti es igual. Pero es más grande, es más amplio, los humanos conocen mucho más de él y se mueven en diferentes planetas. Binti se enfrenta a Las Medusas que están dispuestas a todo por conseguir las reparaciones que quieren y recuperar aquello que les fue robado y que otros tienen expuesto como si fuera digno de un museo. Los conflictos, aun con todo el universo enfrente, siguen siendo los mismos. 


Hablando de más cosas por las qué me gustó el libro, tengo que decirles que adoro a Binti y su inteligencia. También sus ansias de conocimiento y su capacidad de armonizar. Creo que, si la conociera de carne y hueso, la admiraría. No porque sea perfecta, sino porque entiendo los ideales por los que hace las cosas. Me gusta el amor con el que habla de los himbas y el orgullo que demuestra por su cultura, al mismo tiempo que se atreve a romper tradiciones para ser ella misma, la curiosidad con la que habla de todo lo que le resta por aprender. Binti definitivamente es una protagonista de la que quiero seguir leyendo. Y seguiré leyendo, porque me quedan dos libros más por conocer.

Así que ya saben, un día pueden ser una niña como de ocho años leyendo fascinada un reportaje culero y después pueden tener veintitrés y estar leyendo un libro sobre el mismo tema que, de hecho, es bueno. Les recomiendo el libro, es la lectura del mes de febrero en Libros b4 Tipos y la estaremos discutiendo en un hangout los primeros días de marzo. Hablaremos del afrofuturismo, de Nnedi Okorafor, que es una autora que no me ha decepcionado con ningún libro que yo haya leído de ella hasta el momento (por lo pronto, les adelanto que la próxima reseña también es de un libro suyo) y de Binti. Sobre todo, de Binti. 

¡No dejen de leerlo!

martes, 11 de diciembre de 2018

Paisaje con mano invisible, M. T. Anderson | Reseña

Sinopsis: En esta novela futurista, una especie alienígena conocida como "vuvv" se apodera de la Tierra sumiendo en la pobreza a sus habitantes. Para hacer frente a esta nueva realidad y ayudar a su familia, después de que su padre los ha abandonado, Adam decide participar con su novia Chloe en un programa donde las parejas se conectan en vivo para trasmitir su experiencia de amor a los vuvv. Al principio todo sale bien, pero con el paso de los episodios la relación se deteriora y la convivencia se vuelve insoportable. Adam se refugia más aún en los paisajes que dibuja. No son las pinturas que los vuvv comprarían, pero a él le permiten plasmar la verdad de lo que vive su pueblo. Cuando es seleccionado para participar en el concurso de arte interplanetario de adolescentes tendrá que decidir si está dispuesto a sacrificar sus ideales por una oportunidad que podría cambiar la suerte de su familia y conseguir la cura de la enfermedad que sufre. Paisaje con mano invisible es una novela breve pero profundamente sagaz que traslada al lector a un escenario no tan lejano y lo orilla a cuestionarse sobre temas urgentes hoy día.

¿Qué precio tiene la raza humana? ¿Cómo la vendemos? Les juro que creo que este libro es magistral al demostrar que la cultura no la podemos vender, que no es un producto de consumo y que me recuerda a los turistas europeos en la India que creían que la India eran esa fantasía que habían visto en los libros y en las películas, que eran incapaces de enmarcarla en el mundo moderno, que se referían como disfraces a la ropa, que eran incapaces de comprender que existiera el pop indio, la música electro, que se habían quedado con lo que ellos creían que eso era lo tradicional. Obviamente, también me recuerda a las suposiciones que se hacen sobre México. Sobre la música que escuchamos (siempre folclórica), sobre cómo nos vestimos o la manera en la que vivimos. Eso es justamente lo que pasa en Paisaje con mano invisible entre los vuvv y la humanidad. Para los vuvv, los seres humanos son seres que sólo pintan naturalezas muertas, que viven y se visten como en los años cincuenta, creen en el amor eterno y sólo escuchan a Elvis Presley. Y que además son profundamente espirituales. No hay nada más que eso. Para los vuvv, la humanidad es sólo un cúmulo de suposiciones que han hecho con base en lo que han observado.


La verdad, es que este no es el tipo de libros a los que suelo acercarme a primera vista. Ni el título, ni la temática. Soy muy dejada con la ciencia ficción y en su mayor parte, no me llama tanto como otros géneros. Entonces, para leer este libro, me lo tuvieron que spoilear entero. No lo hubiera leído de otra manera. Es una de las novedades del Fondo de Cultura Económica en su colección A través del espejo, la colección juvenil, entonces yo tenía que conocerla, por fuerza. Así que me contaron toda la historia de Adam y cómo había quedado Estados Unidos tras la llegada de los vuvv y fue cuando dije "de aquí soy". El declive que se presencia en este libro no es algo que no estemos viviendo ahora mismo. Los ricos se hacen más ricos, los pobres más pobres, el capitalismo es insostenible, pero unos cuantos creyentes se emperran en creer en el libre mercado. Los que salieron beneficiados de los tratos con los vuvv se enriquecen cada vez más, los que no, pierden sus trabajos, sus casas, lo pierden todo. ¿Les suena conocido? A mí sí. 

Adam es el único sostén de su familia cuando su padre huye porque siente que no es lo suficientemente hombre al no poder mantener a su familia (podría hacer todo un análisis sólo de ese capítulo, pero esto quedaría demasiado largo) y su madre no puede conseguir trabajo porque hay demasiados desempleados y muy pocos trabajos. Adam cuenta que solía ser cajera, pero que la tecnología de los vuvv la dejó sin trabajo. Ahora, sólo pide trabajo para servir consome en una fonda. No hay más. Todo lo han sustituido las máquinas. Los humanos sobreviven como pueden, esforzándose en demostrar que están ahí, que no son sólo lo que los vuvv creen que son o convirtiéndose en lo que los vuvv esperan de ellos, lo que funcione mejor según el caso.

Adam y su novia, Chloe, se inscriben en un programa de parejas para conectarse en vivo durante sus citas y compartir su experiencia de amor con los vuvv. Sólo hay un pequeño problema: los vuvv creen que el amor humano es algo que en realidad no es, no lo entienden y sólo quieren ver aquello que ellos creen que es el amor humano. La cosa funciona por un rato, hasta que deja de funcionar. Y eso es justo algo que me gusta del libro: es una caída en picada. Me recuerda mucho a Alicia cayendo en picada por la madriguera, porque a cada capítulo que pasa se hace más obvio que no hay ninguna clase de regreso posible, al menos no por el mismo camino. Adam va internándose más y más y más y más en los problemas, incapaz de salir de ellos, impotente por no ser lo que los vuvv quieren que sea y a la vez furioso con aquellos que les siguen el juego

Hay una escena que me gusta mucho, que es cuando encuentra a uno de sus compañeros vendiendo figuras religiosas. Vende a Shiva en los brazos de la virgen María, a Jesús como un dios hindú, a dioses de otras religiones crucificados. En su patio delantero tiene un popurrí de religiones sin sentido para la humanidad, pero que a los vuvv les fascina. Adam se enfurece y habla de que están vendiendo su cultura, todas las culturas, de que las está haciendo una masa irreconocible y las está vendiendo, como si fuera algo con lo que se pudiera comerciar. Me encantan todas las reflexiones que se pueden hacer partiendo de ese pequeño punto, porque es algo que vemos que sucede. Ya comerciamos con la cultura y las tradiciones de una manera desesperada, porque para muchos es la única forma de sobrevivir. ¿Cómo le dices a alguien que no lo haga si la opción es morirse de hambre? ¿Y cómo lo haces sabiendo que lo que estás comerciando con la cultura, con la identidad y con lo que eres? 

No les cuento más de la trama del libro, pero sí quiero hablar en especial de que me gusta que un libro juvenil provoque tales reflexiones. Estoy muy peleada con algunos libros estadounidenses distópicos porque no entienden la revolución, ni la resistencia, pero este parece reflejar muy bien las condiciones de "libre elección" bajo el capitalismo en las que vivimos. Adam es libre de elegir lo que quiere hacer, pero si no elige lo que los vuvv (aka la burguesía) quieren que elija, la opción es morirse de hambre. Me alegra que un libro juvenil norteamericano planteé eso, que lo ponga sobre la mesa. Que, por un momento, nos olvidemos del elegido que salva al mundo y lo cambia todo y nos enfrentemos a los que viven en un mundo que no pueden cambiar solos.

Paisaje con mano invisible me parece una excelente novela de ciencia ficción. No es lo que esperaba, pero sí más de lo que esperaba. Superó con creces mis expectativas. Se las recomiendo mucho.

miércoles, 20 de abril de 2016

Frankenstein, Mary Shelley | Reseña

Sinopsis: Frankenstein es una historia macabra en la que Víctor, un joven ávido de conocimientos científicos, se obsesiona por lograr el mayor reto posible en el mundo científico: dar vida a un cuerpo muerto. Su éxito será su condena, la creación de un monstruo estremecedor que, en respuesta a su rechazo por todos se entrega por completo a saciar una sed de venganza hacia su creador, culpable de su desgracia, y hacia todo lo que éste ama, tornando en muerte todo alrededor de Víctor. El monstruo, enfermo de soledad, solicita una compañera a su creador a cambio de desaparecer para siempre, pero Víctor se niega a ello, provocando así que la única salida hacia la paz y el descanso sea el fin de uno de los dos.

A este libro la cultura popular le ha hecho mucho daño, pero también lo ha mantenido vivo y vigente. Películas malas, monstruos verdes y errores garrafales en las adaptaciones han hecho de este clásico de ciencia ficción lo que es hoy (o clásico de terror, pero así como terror, terror...). Mary Shelley pretendía escribir una historia que diera miedo, sí, pero Frankenstein es mucho más que eso y ¡además!, es producto del romanticismo inglés, uno de los movimientos que más he leído en mi vida. Mary Shelley tenía más o menos dieciocho o diecinueve años cuando escribió esta novela (así que si quieren publicar, ya saben, van atrasados con respecto a Shelley en el mayor de los casos) después de que Lord Byron (el poeta, padre de la bad-ass Ada Lovelance) desafiara a un pequeño grupo a crear la historia más terrorífica que se les ocurriere. Entre ese grupo estaba Mary Shelley y su esposo, Percy Bysshe Shelley, además de John Polidori y algunos más. Además de Polidori y Shelley, no se sabe si alguien más logró cumplir la apuesta (cosa curiosa, pues si le hacemos caso a lo que dice Mary Shelley en el prólogo, fue casi la última en comenzar).

Mary Shelley, más bad-ass que tú
Frankenstein o el moderno Prometeo es una historia escalofriante sin necesidad de fantasmas, vampiros u otras criaturas. Frankenstein sólo cuenta con la criatura, que ni es verde, ni tiene colmillos, ni es un monstruo sanguinario desde su nacimiento, ni se llama Frankenstein. ¿Ya ven por donde van los tiros cuando digo que la cultura popular le ha hecho un drama tremendo al libro? La novela le da muchas vueltas a la creación de la vida y a que tanto derecho tenemos a crearla a nuestro antojo y comportarnos como dioses. Porque ciertamente, aunque no recuerdo verlo escrito en el libro tan claramente, el joven Víctor, al tener la idea de crear la criatura, parece creerse un dios, capaz de traer vida de la nada. Sin embargo, no se detiene a pensar en lo que está haciendo nunca. El fin es la creación de la vida... ¿y después?  Cuando la criatura por fin tiene vida, Victor la contempla, horrorizado por su fealdad y huye, dejándola sola y a su merced.

Más tarde, la criatura encara a Frankenstein, preguntándole por qué lo creó y pidiéndole que, si no va a ser aceptado por los hombres, le cree una compañera de la misma manera que lo creo a él. ¿Quién es más humano al fin y al cabo? ¿Frankenstein o la criatura? Victor quiere llevar la ciencia a sus límites y lograr lo imposible, sin preocuparse por la ética, la moral. Lo que está bien y lo que está mal. Para él el único fin en un principio es crear la vida. Y la criatura, ya creada, quiere amor, aceptación; cosa que nunca obtiene porque, debido a su fealdad, todos salen huyendo de él. No sé puede decir que Victor sea la persona más inteligente del planeta. De hecho, creo que es bastante imbécil eso de crear una criatura con una fuerza sobrehumana que podría ser peligrosa y luego abandonarla. ¡Denle el premio al más inteligente a este idiota!

¡Pero no lo abandonas ni causas miles de muertes!
Bueno, no miles, sólo como tres.
La narración de la novela se divide en tres partes: cartas de Robert Walton a su hermana, donde incluye la narración de Victor y la de la critura (que se expresa de manera elocuente para no haber tenido ningún maestro y sólo tener dos años de vida). Mi parte favorita son los capítulos que narra la criatura, aunque quizá inverosímiles por el lenguaje que utiliza, nos muestran su búsqueda de comprensión, amor y, finalmente, cómo se convierte en un ser despiadado que nada tiene que perder. Mary Shelley hizo un muy buen trabajo con la novela y no hay duda de porqué sigue siendo un clásico y lo seguirá siendo. 

¿La recomiendo? ¡Por supuesto! Creo que todo el mundo puede disfrutarla... excepto si están buscando una versión novelada de las adaptaciones de Frankenstein, eso no hay. Victor de hecho, se niega a contar nada sobre su trabajo en la creación de la criatura porque no quiere que nadie replique su trabajo o lo vuelva a intentar, así que, aunque hay terminología científica, nada de descripciones detalladas de Victor en su laboratorio. Como conclusión, libro muy interesante que deberían leer. Pero como no soy nadie para decirles que debería leer, lean lo que quieran (y ojalá sea este libro).

viernes, 26 de febrero de 2016

Illuminae, Amie Kaufman & Jay Kristoff | #LCSoManyBooks


Sinopsis: This morning, Kady thought breaking up with Ezra was the hardest thing she’d have to do.
This afternoon, her planet was invaded.
The year is 2575, and two rival megacorporations are at war over a planet that’s little more than an ice-covered speck at the edge of the universe. Too bad nobody thought to warn the people living on it. With enemy fire raining down on them, Kady and Ezra—who are barely even talking to each other—are forced to fight their way onto an evacuating fleet, with an enemy warship in hot pursuit.
But their problems are just getting started. A deadly plague has broken out and is mutating, with terrifying results; the fleet's AI, which should be protecting them, may actually be their enemy; and nobody in charge will say what’s really going on. As Kady hacks into a tangled web of data to find the truth, it's clear only one person can help her bring it all to light: the ex-boyfriend she swore she'd never speak to again.

No tenía planeado leer Illuminae en el futuro cercano, pero era lo único que me llamaba de verdad en las propuestas del maravilloso club de lectura en inglés So Many Books, así que voté por ese y tuve la suerte de que ese fue el que saliera elegido. Tengo que decir que todo lo que sabía del libro era exactamente esto: ciencia ficción juvenil, guerra en el espacio. Por leer, no había leído ni la sinopsis. Y como de todos modos ya lo iba a leer, tampoco la leí hasta hace exactamente dos minutos que fui a buscarla para ponerla aquí. Lo sé, soy una lectora magnífica

Bueno, vamos a la sección de las quejas... digo, a la reseña. Al principio parecía que me estaba gustando y ayer le di la increíble cantidad de dos estrellas en Goodreads, así que me preguntaron por qué, porque al principio hablaba bien de él (no maravillas, sólo no estaba deseando lanzarlo por la ventana, lo cual ya es todo un logro cuando se trata de mí leyendo distopias o cosas de ciencia ficción escritas hace poco). Así que vamos a empezar por... la edición del libro digital. 


Me voy a cagar en los maquetadores. Porque me imagino que el libro físico es una chulada por lo que pude ver, pero ya que hicieron un excelente trabajo haciendo ese libro, hicieron que un mono maquetara el ebook. Al menos eso me imagino que hicieron, porque se cagaron en todos los estándares posibles a la hora de maquetar. Me imagino que en los lectores como tabletas, celulares o básicamente cualquiera que no sea kindle funciona más o menos, pero la plataforma más grande es Amazon. Y se les ocurrió la brillante idea de poner el texto blanco y el fondo negro. No sé si sepan, pero los lectores kindle no detectan los cambios de color en el fondo, pero sí en los de las letras. ¿Resultado? Un montón de partes en blanco en todo el libro. La mitad no las leí y me dediqué a asumir que pasaba. Cuando al final de verdad no me estaba enterando de nada me dediqué a subrayar el texto y leerlo en los recortes a ver si me enteraba de más. Después de todo lo que sufrí para terminar de leer el libro tengo ganas de buscar a la persona que maquetó el ebook y quemarle la casa. Tiene un lugar reservado en el infierno.

Lo que dije, preciosidad en físico.
Ahora imagínenselo en ebook
Ahora, pasando ahora sí al trabajo de los autores... La historia. Cuando el libro dice "The Illuminae Files" no miente, literalmente son archivos (todavía me encuentro gente que cree otra cosa): informes, e-mails, transcripciones de entrevistas, "transcripciones" de lo que ocurre en las cámaras de seguridad y archivos de una máquina con inteligencia artificial. Lo original del libro es que consigue contar una historia basándose sólo en eso. En serio, la cuenta. Con sus muchas fallas, pero le reconozco que cuenta la historia y que tiene idea de cómo contarla.

Pero bueno, hablando de los personajes, el formato no ayuda en lo más mínimo. Tampoco la cantidad de relleno que hay. El relleno no es un problema hasta pasado quizá el treinta por ciento del libro, porque todo lo que hay antes nos enseña a entender a los dos protagonistas, pero después, antes del clímax, hay hojas y hojas y hojas de relleno de personajes que no conocemos y directamente no nos interesan porque el formato del libro nos da poco espacio para conocerlos. Los protagonistas, Ezra Mason y Kady Grant, son los que tienen mayor espacio para desarrollarse y eso porque nos los presentan al principio en la transcripción de una entrevista donde van contando como llegaron hasta allí. Por sus reacciones, podemos ir adivinando cosas sobre ellos. El formato en el que están escritas esas entrevistas obliga a los dos autores a mostrarnos la personalidad de sus personajes no a abusar de las explicaciones o de informarnos las cosa. Ese es, al menos, un punto a favor


Pero sigamos, por favor, ahora con los problemas del formato del libro. Exceptuando a los reportes de la máquina de inteligencia artificial de la nave ALEXANDER, algunos reportes de cámaras de vigilancia y otras cosas, no nos enteramos de las cosas hasta después de que estas ya pasaron. Es decir, nos cuentan la historia y no nos la muestran. No saben como odio eso. Lo odio tanto que estoy planeando ir a buscar a Kaufman y a Kristoff con un cartel que diga "show, don't tell". Que sí, entiendo el formato y que es sumamente original, pero de nada sirve que tu formato sea lo más original y adornado del planeta si no puedes sostener completamente una historia o, como en este caso, vuelves aburrida por momentos una historia por no aprovechar bien tus recursos.

La historia tiene romance. Agradezco que no sea del tipo "chico conoce chica", sino "chico y chica cortaron la misma mañana de la tragedia y ahora están confundidos". Los autores lo intentan, de verdad, parece que lo intentan, se nota el esfuerzo, pero si lo único que tienes para desarrollar tu romance son conversaciones de chat..., no estás muy bien. Apenas si se notan los sentimientos entre los dos. Ezra sale mejor parado, el chico, pues por alguna razón sus "diálogos" me suenan menos robóticos que los de Kady, la chica. El romance parece tener razón de ser, pero está tan mal desarrollado que acaba siendo una plasta para los personajes. 

Y ahora... en serio, este libro podría haber sido épico. Y no lo es. Me encantan los conflictos morales y este libro los tiene, al menos durante las primeras dos terceras partes, a rabiar. La nave, ALEXANDER, donde todo es más militar y donde está Ezra, tiene una computadora o algo por el estilo, que básicamente es inteligencia artificial y empieza a tomar decisiones bastante... raras. Los superiores lo ocultan e intentan aparentar normalidad. Además, hay una enfermedad que se está extendiendo de la que nadie sabe nada. Los conflictos morales se manejan perfectamente hasta prácticamente el final, cuando los autores mandan todo a la mierda, tiran un poco del deux-ex-machina y lo arreglan todo de maravilla... bueno, dejan unos cuantos muertos para que no se les viera el morro muy obvio.


Anoten, niños: frases bonitas no salvarán mi libro si antes tenía conflictos morales cojonudos y hago que la mayoría desaparezcan mágicamente. En, creo que ya acabé. Sí, creo que ya.

¿Recomiendo el libro? No sé. Podría haber sido épico. A mucha gente aún le parece épico. Tiene naves espaciales, inteligencia artificial, una hacker y una enfermedad que vuelve zombie a la gente. El formato es original, pero quizá no es lo más adecuado para la historia, el romance está metido con calzador y el final está más desaprovechado que nada. No lo recomiendo mucho, la verdad.

sábado, 13 de junio de 2015

Ender en el exilio, Orson Scott Card | Reseña

Sinopsis: Cuatrocientos años después de lo narrado en El juego de Ender y 2.650 años antes de La voz de los muertos, transcurre la historia que se narra en Ender en el exilio. Tras vencer a los insectores y dejar la Escuela de Batalla, Ender Wiggin parte en busca del planeta en que se habían reunido las «reinas colmena» de aquellos para intentar entender por qué se hallaban todas en un único sitio, haciendo con ello a su especie tan vulnerable. Ender recala en la colonia Ganges, fundada por Aquiles, su antiguo lugarteniente en la Escuela de Batalla. Pero el comandante de la nave que lleva a Ender desea ser el poder en la sombra detrás de éste o enviarlo de nuevo a la Tierra para quedarse con el poder absoluto. Ender, ahora de trece años de edad, ve venir el golpe y lo previene, ya que sigue siendo un excepcional estratega

Este libro ni siquiera es una secuela del Juego de Ender. No. Definitvamente no. Ni si quiera es un libro medio tangencial al Juego de Ender, como me gusta decir que es la Sombra de Ender. Todo lo que ocurre en este libro ocurre en algún punto entre los últimos capítulos de El Juego de Ender y resulta prescindible, aburrido, lleno de personajes olvidables, en la mayoría de los casos conflictos predecibles y de relleno. Relleno total. Aunque esté bien escrito el relleno no deja de ser relleno, y tuve que sufrir de eso durante todo el libro.



Al estar escrito después de la saga de Bean, la spoilea sin ton ni son, así que si quieren salvarse de todos los spoilers, más te vale leer la saga de Bean primero. Además de que esa, aunque peca de los errores comunes de Scott Card no es tan terrible como la existencia de este libro en sí. 

Madre loca. Lo juro. Verla como Yzma al
menos lo vuelve gracioso
No me lo tomen a mal: el desarrollo del mundo de Scott Card es maravilloso, pero en este libro no encontré nada realmente de mi interés. Una madre loca que quiere conseguir marido o hacerle de celestina a su hija para que se quede con Ender, a una Valentine más bien opacada una buena parte del libro y a unos colonos de lo más aburridos, que parece que durante la mayor parte del libro, sólo se limitan a "estar allí". No es que no pasen cosas con un mínimo de interés en la colonia antes de que llegue Ender, la cosa es que todo eso se podría haber cortado unos cuantos capítulos. 

En fin. Relleno, ya lo dije. El libro es una sucesión de relleno y de tramas sin cerrar en los anteriores que tampoco es que aparezcan muy cerradas por aquí. De hecho, la trama que más me interesaba leer, que fue el gran cabo suelto de la saga de Bean, se resuelve en apenas unas cuantas páginas y sin gran confrontación. Esperaba algo más explosivo, aunque los personajes sólo tuvieran un duelo intelectual. Esperaba algo más, punto. 

Aquí voy a hacer un pequeño paréntesis para decir que Scott Card no parece entender del todo algunas cosas de las mujeres: siempre me ha parecido perturbador la manera en que algunos de sus personajes desean tener hijos, algunas mujeres como si fuera una obligación, otras porque descubren el anhelo de una manera casi desesperante. Me resulta extraño porque no he conocido a alguien que reaccione así ante la maternidad. Sin embargo, de momento no juzgaré demasiado. 

Por otro lado, aun cuando en los libros de Scott Card hay una diversidad casi exagerada de personajes en cuanto a razas y nacionalidades, parece que mientras más libros escribe, más difícil le resulta esconder sus ideas con respecto a temas políticos y de índole parecida. Leyendo entre líneas me encontré con muchas de sus ideas que ya he leído en muchos lados. No es uno de esos autores que te estampen lo que piensan en la cara, como John Green, que parece saludarte desde cada página, pero con mucha atención, se pueden captar un par de frases aquí y allá que lo delatan.

No, Scott Card, nadie preguntó por tus idelogías.
Es natural, le pasa a cualquiera. Sólo que eso me recuerda que odio todas y cada una de sus ideas políticas y la mitad de sus opiniones. De hecho, odio la perspectiva de darle de comer a una persona como él. 

Pero bueno, hablando de si recomiendo o no este libro, diré que sólo puede tener algún interés en aquellos que no saben si continuar la saga y quieren algo ligero, a los fanáticos empedernidos y a los que tengan ganas de saber que pasa con ciertos personajes de la saga de Bean. Lo demás no importa. Es relleno. 

miércoles, 25 de febrero de 2015

La sombra de Ender, Orson Scott Card | Reseña

Algunos lo llaman un libro paralelo al Juego de Ender. Yo diría que más bien es perpendicular. O tangencial, ya que estamos. Sí, tangencial me gusta, es tangencial.

Sinopsis: Ender era el único niño en la Escuela de Batalla, sólo el mejor entre los mejores. Bean, un ser prácticamente tan superdotado como Ender, verá en éste a un rival, pero también a un líder irrepetible. Con su prodigiosa inteligencia obtenida por manipulación genética, Bean ve y deduce incluso lo que Ender no llega a conocer. Lugarteniente, amigo, tal vez posible suplente, Bean nos muestra el trasfondo de lo que ocurría en la Escuela de Batalla y que Ender nunca llegó a saber.

Contiene spoilers de los tomos anteriores, no es traidor el que avisa

El final ya lo conocemos. Lo que no conocemos es cómo llegó Bean a la escuela de batalla. Quien es. Por qué está en el escuadrón de Ender. Este libro nos da la oportunidad de conocer a Bean. Otros personajes siguen sin ser demasiado importantes y, por lo tanto, siguen sin ser desarrollados. De los que consiguen un poco de atención extra son Petra Arkanian, que, en los siguientes libros, junto a Bean, se volverá imprescindible. Sin embargo, en este libro el protagonista absoluto es Bean. ¿Quién es Bean y de donde salió?

La historia comienza respondiendo esa pregunta, con un Bean que sobrevive en las calles de Rottendam como el eslabón más débil, pero también el más inteligente, de una pandilla callejera. Allí es cuando conoce a Aquiles, que más tarde será su enemigo. Aquiles, que no deja vivo nunca a nadie que lo haya visto en una posición de debilidad. De allí es rescatado por Sor Carlota y gracias a ella acaba en la escuela de batalla. Este es el libro de Bean, en el que descubrimos que lo hace más inteligente que Ender, pero también qué lo diferencia de él.


Bean es intelecto puro, ¿de dónde viene su inteligencia? Me temo que tendrán que leer el libro para averiguarlo... yo no voy a spoilear. Pero aun cuando su inteligencia supera los límites en cualquier caso, Bean no es un líder. No consigue de manera tan fácil que la gente lo siga porque le falta el carisma de Ender, los sentimientos de Ender. Es por eso que es Ender quien derrotará a los fórmicos y no él. Él, en cambio, se vuelve su sombra, se encarga de desvelar los misterios de la Escuela de Batalla y, además, es el primero es descubrir que el juego no es sólo un juego porque las pistas están ahí, atentas a quien quiera descubrirlas.

El libro en sí es sólo un extra al juego de Ender y un saboreo de lo que está por venir, con toda la saga de la sombra. Saga que sí me gustó, porque... ¿a quién no le gusta un libro donde adolescentes se dedican a repartirse el mundo como si jugaran turista mundial? Repito: adolescentes. Creo que por eso leí La sombra de Ender y luego seguí con los demás... ¿Lo recomiendo? Si te gustó El juego de Ender es probable que este libro te guste. Si no, ¿para qué lo lees? La historia ya la conoces. Es la misma.

O mejor: si te interesa Bean, léelo, si no... pues no. Más claro que el agua puerca no puede estar este asunto.