Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

martes, 30 de junio de 2015

Maratón de Lectura del @ForoDeLosBlack

Cada cierto tiempo se organiza, en el foro La noble y ancestral casa de los Black, un maratón de lectura. ¿La meta? 10 libros al mes. Poca gente los acaba, por supuesto, pero en el intento nada se pierde. Este maratón, por supuesto, estoy apuntadísima.

Elegimos, entre setenta opciones (sí, porque así somos de geniales) las ocho categorías obligatorias que entrarían en el maratón (para darle dificultad, por supuesto) y las restantes quedaron como las opciones para las dos categorías libres en las cuales podremos elegir libros.

Así que la lista de libros que planeo leer el mes que viene es... ¡la siguiente!

  1. Un libro del fondo de tu lista de pendientes: En el camino, Jack Kerouac. Algo alrededor de tu cuello, Chimamanda Ngozi Adichie. TERMINADO
  2. Un libro prohibido: La metamorfosis, Franz Kafka. Todos los libros de Kafka fueron prohibidos durante el régimen nazi. TERMINADO
  3. Un libro que salió el año que naciste: Wicked, memorias de una bruja mala, Gregory Maguire. TERMINADO
  4. Un ganador del premio Pulitzer: La escapada (traducida originalmente Los rateros) de William Faulkner. Ganó en Pulitzer en 1963. TERMINADO
  5. Un libro clásico: Los miserables, Victor Hugo. 
  6. Un libro de un autor que nunca antes hayas leído: El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon. TERMINADO
  7. Un libro que se convirtió en película: El guardian entre el centeno, J. D. Salinger. TERMINADO
  8. Un libro de un autor de tu país: Pedro Páramo, Juan Rulfo. TERMINADO
  9. Un libro de un Nobel de Literatura: La náusea, de Jean-Paul Sartre. Sartre ganó el Nobel en 1964; lo rechazó, pero está en la lista de ganadores.
  10. Un libro de historias cortas: Las nieves del Kilimanjaro y otros cuentos, de Ernest Hemingway. TERMINADO
A finales del mes les cuento como me fue con mis intenciones de leer tantos libros. Ya lo he logrado antes (véase El recuento de los daños de enero, y el de febrero), pero esta vez tendré finales, así que ya veremos, ya veremos. 

domingo, 28 de junio de 2015

El sacrificio de los libros | Book Tag

Ya conocía este Book Tag porque hace tiempo lo hice en el Foro de los Black (un maravilloso lugar para los amantes de Harry Potter y su fanfiction), pero ahora que lo publicó Stiby en Sólo un capítulo más, me animé a hacerlo aquí. He de decir, sinceramente, que no le veía demasiado caso porque al final sólo va a ser una brutal lista de no-recomendaciones y que para hacer Book Tags, mejor hacer aquellos en los que hablara bien de los libros, pero bueno... Empecemos.

Libro sobre valorado o con promoción exagerada



Ha llegado el apocalipsis zombie. Estás en la librería comprando libros y aparecen los zombies, pero os dicen por megafonía que el ejército ha descubierto su debilidad y esta son los libros sobrevalorados. ¡Estamos salvados! ¿Qué libro, en tu opinión, totalmente sobrevalorado le lanzarías a los zombies para defenderte?


Bajo la misma estrella. Juan Verde y yo no somos muy amigos porque tengo un gran problema con sus historias y su manera de narrar. Con todo y que a él lo encuentro una persona increíble, con uno de los mejores vlogs que he visto y que es sumamente inteligente, nunca me he acabado de creer sus tramas porque peca de una falta de naturalidad increíble en los diálogos. Además de que parece que está a cada página saludándote para estamparte su opinión en la cara. Por eso mismo, Bajo la misma estrella se me hace un libro extremadamente sobrevalorado: busca tu punto sensible a fuerzas, con personajes que no dejan de parecer arquetipos conforme pasan las páginas. En fin, no me molesta que le guste a la gente porque me parece de mejor calidad que otros libros, pero me parece que está sobre valorado porque nadie se ha parado a pensar en los defectos que tiene.

Una continuación de una saga


Acabas de salir de la peluquería después de haberte gastado una pasta, y empieza a llover como si estuviésemos en pleno diluvio universal. ¿Qué continuación de saga usarías como paraguas para proteger tu peinado?



Crónicas vampíricas de Anne Rice. Rice: tú antes molabas, ¿qué te paso? Bueno, los tres primeros libros de su saga (Entrevista con el vampiro, Lestat, el vampiro y La reina de los condenados) me parecen magníficos aun con la prosa sobrecargada y demasiado adornada de Rice. Los personajes me sonaban creíbles para vampiros, a pesar de que, durante el segundo libro Lestat rozó lo Gary Stu de manera peligrosa. El Ladrón de cuerpos fue mucho más flojo, pero aún así disfrutable, con una trama que era diferente a todas las demás y nos enfrentaba a situaciones muy entretenidas con Lestat. A partir del quinto, en el que Lestat conoce al diablo, las cosas se descompusieron: la influencia religiosa de Rice se notaba a cada página pero no sólo eso... parecía que incluso, se autoplagiaba. Armand, el vampiro, tenía pasajes demasiado parecidos a los que más tarde tuvo Sangre y Oro... Merrick representó un soplo fresco, pero no lo suficiente para salvar a la saga y finalmente El santuario y Cántico de sangre fueron una pequeña mierda que no sé ni como acabé en la que Lestat había acabado desvirtuado.

El clásico



Estás en clase de lengua o literatura y el profesor o la profesora no deja de elogiar ese clásico de la literatura que ha cambiado el mundo, pero que tú sabes que es intragable, así que lo arriesgas todo y se lo lanzas a tu profesor a la cabeza. ¿Qué clásico sería ese?

El lazarillo de Tormes... No lo soporto. No me enorgullezco de eso, pero realmente es un clásico contra el cual no pude. Anoten: no hagan que niños muy pequeños lean el libro, se van a aburrir. Recuerdo brevemente que me molestaba que el lazarillo lo pasara tan mal, me aburría porque nunca parecía irle bien en la vida y a mis tiernos diez años, no quería leer las desgracias de un pobre tipo. Consideraré darle una oportunidad en un futuro, pero de momento acabó de lleno en la lista de esos libros que me aburrieron a morir.

Tu libro más odiado



Sacado de la película «El día de mañana», estás encerrado en la biblioteca de tu ciudad y te dicen que la única forma de que sobrevivas al cataclismo que se acerca es que empieces a quemar libros para mantenerte caliente. ¿Cuál es tu libro menos favorito y el primero que echarías a la hoguera?

¿Por cuál empezamos? ¿Crepúsculo? ¿El laberinto de la rosa? ¿Fangirl? ¿Sky? ¿Medianoche y sus secuelas? ¿Willow? ¿Los libros de autoayuda? ¿Memorias de una geisha o cómo entrevistar a una geisha y conseguir que me demande por falsear la mitad de la información? Qué difícil decisión, realmente. Odio muchos libros, sí, algunos más que otros, pero si me preguntan cuál odio más, diré que es Crepúsculo. Se que mi respuesta es muy cliché, pero Crepúsculo le abrió las puertas a muchos libros malos que no habrían sido nada sin ese fenómeno. Condeno Crepúsculo por su mala narración, sus personajes planos, la romantización de los celos que a menudo se exhibe en la saga, el pésimo ejemplo que es Bella Swan, aun cuando está retratada como una chica modelo. Pero creo, sobre todo, que culpo a Crepúsculo por lo que vino después.

Quizá muchos digan que antes de esta saga ya había libros basura, y estarán en lo cierto, pero el hito que marcó Crepúsculo lo recuerdo perfectamente: en menos de un mes se descontinuaron muchísimos títulos de fantástica, casi todos del sello Destino, porque no se vendían (no eran de romántica, claro), se reeditaron las portadas de Anne Rice para que se parecieran a las de Crepúsculo y se reavivara el interés en esa saga; Carmilla, uno de los libros de vampiros más antiguos y clásicos, sufrió más de lo mismo, L. J. Smith vio reeditada su saga en español con una tirada mucho más grande (pero claro, la saga seguía igual de mala), las copias de Crepúsculo empezaron a aparecer en todas partes: Medianoche, Evermore, etcétera. Nada era bueno, todos mostraban los mismos personajes, los mismos clichés...

Por eso odio Crepúsculo

viernes, 26 de junio de 2015

Lo bueno, lo malo y lo absurdo de Orange is the new black, season 3

Advertencia: spoilers al por mayor. Si no has visto nada de la serie, mejor no leas esta entrada. El que avisa no es traidor.

Esta era yo cuando me avisaron que Orange is the new black ya estaba en Netflix:


Así que evidentemente me desaparecí dos días y la vi. ¿Cuál es el veredicto? Pues me gustó, pero eso era de esperarse. Vi que a mucha gente le aburrió porque no tienen un villano tan marcado como la anterior (Vee), pero yo agradezco que no sea tan oscura y que más bien sea gris. Bueno, bueno, como no sabía como hablar de ella, empecemos por el principio.

Lo bueno


Esta temporada ha sido la mejor temporada para Pennsatucky, que es un personaje que ha evolucionado muchísimo. Además, su amistad con Big Boo esta temporada ha sido, de lejos, lo mejor. Me ha gustado como ha empezado y como Big Boo la ha ayudado en todo, sobre todo después de que el tío de las donitas la ha violado (por un momento creí que nos encontrabamos ante otro cliché guardia enamorado de una presa pero lo cierto es que la realidad fue mucho más cruel). Desde el flashback se nota que Tiffany había normalizado el abuso como algo normal, porque exceptuando el novio mono que tuvo, todos los demás eran unos hijos de puta.

En fin, me ha encantado como han desarrollado a ese personaje, principalmente porque hemos pasado de una loca religiosa a una chica que parece mucho más normal.


Las latinas también se han marcado una trama muy fuerte en la temporada. Centrada en la maternidad para la mayoría, sí, pero hemos podido ver un poco más de ellas. Me encanta como Gloria intenta ser mejor madre para su hijo aun tras las rejas, aunque Sophia lo culpe por que su angelito no ha resultado ser... un angelito. También el hecho de que María no pueda ver a su hija, pues Yadriel, su pareja, no quiere que sea normal para la niña y... Aleida y Daya.


La trama entre madre hija ha mejorado bastante, pues aunque Aleida es muy egoísta a la hora de elegir por su hija, el hecho de que Daya tenga que enfrentar que Bennet desaparezca y la deje en la estacada (bien podría simplemente haber aceptado la adopción), pone muchas cosas sobre la mesa. Gran papel también el de la madre de Pornstache que tiene que enfrentar que dio a luz a un hombre como él. Me dio pena al final, pero bueno, Aleida obviamente iba a hacer de las suyas.

Lamentablemente, sabrá como acabará todo para Daya y su hija, pues la vida a alcanzado a César que ha sido arrestado por la DEA y todos los niños acabarán con el servicio social. César me causa sentimientos encontrados, porque es un pésimo modelo parental, pero se hace cargo de todos los hijos de Aleida y de la niña de Daya y lo último que le grita a una de las chicas es que por favor la cuide. Se avecina drama para la siguiente temporada.

Sophia. Esta temporada ha sido muy gris para ella, pues en el intento de ser una buena madre (o padre) para su hijo, que aun no acaba de acostumbrarse a la idea de que su padre sea mujer. Así que le da ese consejo totalmente equivocado: "Practica con una chica insegura" y después tiene que enfrentarse a la cruda realidad de que su hijo no es el angelito que ella piensa. Además, después de un incidente con Gloria, Aleida empieza a hacer correr rumores por toda la cárcel y tiene que enfrentarse a la evidente transfobia que existe. Las cosas, sin embargo, acaban de manera incierta para ella, pues la nueva administración la lanza a SHU.

Suzanne es otra de las que se acaba por marcar un gran desarrollo esta temporada. Sigue defendiendo a Vee, con todo y lo que eso supone, y además empieza a escribir una historia pornográfica que todas las presas quieren leer (para mojarse con ella, se entiende). La verdad, es que es un gran personahe y yo podría ver un episodio lleno de Suzanne reaccionando ante cosas o haciendo cosas. Además de que se marca una de las mejores frases hasta el momento:

"It's not just sex. It's love. It's two people connecting... with four other people. And aliens."

Las referencias a Harry Potter de Taystee y el funeral de los libros se llevan una mención aparte, es de lo mejor. Además también había por ahí una referencia a Walter White, porque al parecer Piper estaba empezando a creerse mafiosa.

Red también ha recuperado mucho esta temporada, aunque a mí la verdad es que me daba pena viendo como se disculpaba por la comida que la obligaban a servir justo después de haber recuperado su cocina. Lo que sí es que su relación con Healy me pone de los nervios, no la veo de donde cogerse, con todo y que se lleven bien.  Sin embargo, no hay gran desarrollo con lo suyo, así que yo espero que en la próxima temporada haya algún jaleo con la nueva administración.

Porque de la nueva administración también hay mucho que decir. Es un gran giro, pero no es demasiado nuevo y desde que anunciaron el nuevo trabajo, ya me lo veía yo venir...

Sobre otras cuantas cosas, el culto a Norma se ha salido de madre, pero me ha gustado ver el pasado de Norma. ¡Si es que las más calladas son las asesinas! También ha sido muy revelador el pasado de Leanne, ¡no me esperaba para nada que fuera amish! Al final, la cosa no ha acabado en nada.

Lo último bueno... Ruby Rose porque está buenísima. Vale que es fan service, pero si se han dado cuenta, la mujer tiene a internet confundido sexualmente. Por mi parte, sólo digo que está buenísima y que me tragué el fan service sólo por ella.


Lo malo


Black Cindy y sus orejas de Mickey Mouse me han vuelto loca está temporada con lo de querer ser judía porque al principio lo hacen ver como si sólo fuera por la comida y parece apropiación cultural. Al final parece que hay otras razones, pero nada me acaba de convencer con respecto a eso. En fin.

NICKY, MI AMOR, ¿CÓMO QUE TE LANZARON A MAX? Lo pongo en lo malo porque realmente siento que la trama daba para mucho más... No, mentira, simplemente es que Nicky Nichols es uno de mis personajes favoritos de toda la serie y ahora parece que no la vamos a volver a ver. Su destino es incierto, aunque la balanza se inclina a que no volverá a la serie en un buen tiempo. La extrañaremos, ni modo.

Además, ver que Luschek se va de rositas con todo el asunto de la heroína hace que mi sangre hierva. Necesito verlo caer.

Aleida solita. Sin el respaldo del resto de las latinas, se hace odiar con gusto. No me gusta como trata a sus hijos, especialmente a Daya y aunque intente hacer las cosas bien, se nota que no va a salir nada bien por el final que tuvo la serie. Como personaje no la puedo tragar, la verdad. Los guionistas intentan justificarla en sus flashbacks, pero no.

Alex y Piper. Me frustraba muchísimo como Piper intentaba convencer a Alex de que no era su culpa volver a estar ahí. En fin. Al final se pelean, tienen sexo, se reconcilían, Piper dice que tiene novia frente a sus padres (en una escena bastante épica, a decir verdad) y se convierten en pareja. Pero después Piper acaba irritándose porque Alex está de paranoica. Si quieren saber la verdad, también me irritaba la Alex paranoica, pero se entiende por qué tiene miedo. Al final rompen y lo único realmente épico es su interacción en la clase de drama y que Alex llame Justin Bieber a Stella. Punto.

Finalmente, para acabar con lo malo: Stella. La irrelevancia del personaje me desespera. No se ahonda en su historia, sólo es una chica australiana tatuada, presa, sin dinero, y no hay gran desarrollo. Es muy guapa y tiene química con quien la pongas porque pues... destila seguridad, pero la gran irrelevancia que le han dado al personaje no me gusta. Parece que sólo está ahí para desarrollar el personaje de Piper.


Lo absurdo


Estoy empezando a considerar que toda el arco argumental que incluye a Lorna Morello esta temporada sea una gran broma. Después de que lanzan a Nicky a Max, empieza a mandar cartas a chicos que dice que va a extorsionar, hasta que le confiesa a uno que es porque no tiene con quien hablar. Parecía una cosa de nada con la que te podías reír algunos minutos, hasta que resultó que se acaba casando. En serio, me reí mucho, pero estoy considerándolo todo una broma.

El panty bussiness de Piper con todo y discurso. Se nota que la chica se ha acostumbrado a la prisión y cuando empieza a robarse las panties del taller y empieza con la idea, todo se vuelve muy absurdo, pero me encanta. No soporto nada a Piper con su cara de palo, pero han intentado darle juego a su trama y se ha vuelto toda una mafiosa de la prisión, a ver cómo acaba.

¿El final? Ha sido tan absurdo porque todos los guardias experimentados se han largado después de que, cuando Caputo los había aconsejado y le habían dedicado una canción de Les Mis, los haya dejado en la estacada. Así que cuando quitan una reja sin ninguna clase de vigilancia y todas las presas salen corriendo al lago, todo es demasiado absurdo. Divertido y seguro dará juego la siguiente temporada, cuando los ineptos se tengan que encargar del lugar.

Y para acabar: Ruby Rose. Si, la chica repite en las tres categorías. Primero porque con el nulo desarrollo que le dieron al personaje y que no tenga muchas capacidad actorales, en Trust No Bitch, que le haya robado todo el dinero a Piper y luego se haya justificado porque YOLO no se lo traga ni dios. En fin, que ha servido para que Piper haga algo interesante, pero como lo hizo con la cara de palo de siempre, el intento de tristeza en la cara de Stella se me hizo más creíble.

No sé si volveremos a verla, pero quiero decir que aunque su único propósito sea ser fan service, no me importaría porque está muy buena.

Así que nada, ¡hasta el año que viene!


miércoles, 24 de junio de 2015

Palabras envenenadas, Maite Carranza | Reseña

Sinopsis: ¿Qué pasó con Bárbara Molina? Nunca se encontró su cuerpo ni se consiguieron pruebas para detener a ningún culpable. Una llamada a un móvil pone patas arriba el destino de muchas personas: el de un policía a punto de jubilarse, el de una madre que ha perdido la esperanza de encontrar a su hija desaparecida, el de una chica que traicionó a su mejor amiga.Palabras envenenadas es una crónica de un día trepidante, vivido a contrarreloj y protagonizado por tres personas cercanas a Bárbara Molina, desaparecida misteriosa y violentamente cuando tenía quince años. Un enigma que, después de cuatro años sin resolverse, va a verse sacudido por nuevas claves. A veces, la verdad permanece oculta en la oscuridad y sólo se ilumina al abrir una ventana. Una historia de mentiras, secretos, engaños y falsas apariencias que pone el dedo en la llaga sobre mitos incuestionables. Un relato escalofriante que disecciona la hipocresía de la sociedad española moderna. Una denuncia valiente de los abusos sexuales infantiles, sus devastadoras consecuencia y su invisibilidad en este mundo bienpensante nuestro.
Gracias a este libro conocí en persona a Maite Carranza. Ya conocía su gran trilogía La guerra de las brujas, cargada de mitología y me había gustado (aunque el final me desencantó un poco). Sin embargo, considero que este, Palabras envenenadas, es el mejor libro que tiene. De temática realista, es engañoso, porque no puedes confiar en los narradores; tiene un poco de policíaco, pero creo que, en todo el sentido de la palabra, no es realmente policíaco.

Palabras Envenenadas ahonda en la miseria de una familia medio deshecha desde que secuestraron a la hija mayor. Su madre se ha volcado en los tranquilizantes y se ha vuelto casi una momia viviente. El inspector encargado del caso, de cara a su jubilación, se enfrenta cara a cara a todos aquellos casos que nunca podrá resolver y este es uno que, de hecho, lleva bastantes años en su escritorio. Y la mejor amiga de la chica secuestrada de repente se ve envuelta en todo el asunto de nueva cuenta porque recibe una llamada y oye, claramente, una voz que le dice: "Soy yo, Bárbara. Ayúdame."


Desde allí, la acción de desarrolla vertiginosamente en menos de veinticuatro horas, narrándonos desde el punto de vista de Eva, la mejor amiga, Nuria, la madre de Bárbara, Salvador Lozano, el inspector encargado del caso y la misma Bárbara —que es, de hecho, la única que lo hace en primera persona—. La novela está narrada en presente y considero que es un acierto. Te pones en la piel de los personajes mucho más fácil gracias al estilo de Maite Carranza, que no es nada complicado ni adornado. Escribe muy directo, parco, seco, no hay descripciones para las cosas que no hace falta describir, ni se detiene mucho tiempo en detalles apenas importantes. Eso, por supuesto, puede volver loco a más de uno, porque uno tiende a intentar resolver el misterio y cada detalle parece una pista que la escritora va dando para que lo hagas. Sin embargo, como nos encontramos dentro de la cabeza de los personajes, algunas cosas son pistas, algunas son simples cabos sueltos. 

Maite Carranza
La resolución del misterio es una de las resoluciones más impresionantes que he visto. Inteligente, con toda concordancia con cada uno de los detalles que se soltaban allí y allá, y una perfecta explicación a todos los porqués que aparecieron en el libro. Palabras envenenadas es un libro con muchas interrogantes, muchísimas, y las suelta a la misma velocidad que alguien podría pensarlas, así que no te puedes dormir ni un momento mientras estás leyendo. Sin embargo, no aumenta el misterio de manera gratuita nunca, no alarga lo inevitable. La autora supo manejar perfectamente un misterio que de otra manera se hubiera convertido en un monstruo. 

El libro es vertiginoso, sí, pero por su género, más le vale serlo. Un libro mucho mas largo o lento se hubiera vuelto aburrido, pero con este, en apenas dos o tres capítulos (narrados siempre desde el punto de vista de un personaje diferente), ya tenemos el panorama principal de todos los personajes, un vistazo a su rutina. No desperdicia capítulos mostrándonos banalidades, ni suma páginas de manera gratuita. Maite Carranza va al grano: un inspector se va a jubilar, atormentado por todos los casos que deja sin resolver y el mismo día, la mejor amiga de Bárbara recibe una llamada. Se empieza a poner en marcha, muy rápido, la carrera por adivinar el final, por adivinar dónde está Bárbara y con quién. Por qué la secuestraron y por qué su captor la mantiene a salvo.


La narración apenas tiene diálogos, pero no los necesita para ser amena. Los narra de manera indirecta. Quizá eso asuste a más de uno, pero debo decir que no tienen nada que temer: están ante un libro bastante entretenido, de misterio, con un misterio que puede engañar a cualquiera. Recomendado, por supuesto. Quizá sea un libro ligero y no muy trascendente (aunque, leyendo entre lineas, se pueden adivinar frases lapidarias sobre la naturaleza humana), con personajes bien perfilados aun para la manera vertiginosa que tiene el desarrollo, con una prosa amena, cuidada, y muy directa. Un libro que me hace tenerle fe a lo juvenil, además de todo y si han visto mis reseñas sabrán que este tipo de libros no son nada frecuentes.

En fin, los invito a leerlo y formarse su propia opinión sobre él. 

lunes, 22 de junio de 2015

Distopías que valen la pena

Ya que al parecer hay una avalancha de distopías que no parece que vaya a terminarse pronto, vengo a recomendar lo que yo considero mejor dentro del género. Distopías que le dan tres mil vueltas a Los juegos del hambre y que se ríen de Divergente, mundos que sí de verdad son pesadillas vivientes y que considero que todo el mundo debe intentar leer al menos una vez en su vida. Bueno, ¿empezamos?

1984 de George Orwell


Qué Panem ni que Presidente Snow, Snow se caga nada más de vivir aquí. Aquí el Gran Hermano hace temblar a Snow. Una crítica al régimen soviético de Stalin y en general a todo socialismo mal enfocado de la URSS. Pero el libro es mucho más que un libro político, nos habla de la manipulación de los medios, de la gente, de la credulidad y de los rebeldes. Desde el principio queda muy claro: "ustedes no van a liberar al mundo, sólo van a ayudar y a morir en el intento." Es uno de los libros cuyo final me pareció increíble, con un desarrollo que te va llevando allí sin que te des cuenta. 1984 está en un mundo donde el Ministerio de la Verdad dice mentiras y el Ministerio del amor destruye el alma, tortura y encarcela.

Pórtico de Frederik Pohl


Quizá la calidad literaria de este libro no sea lo mejor: su prosa es tan árida como estepa y tan plana como sabana africana. El estilo es muy parco y el desarrollo de los personajes no es lo mejor que he visto porque prácticamente no existe. Sin embargo, a la hora de ver a la humanidad como un colectivo, lo que nos muestra es desgarrador: gente desesperada por obtener un poco de notoriedad, de éxito, buscando los artefactos que una raza alienígena, de la que poco se sabe. El protagonista se traslada a Pórtico, un pequeño cuerpo celeste donde los Heechees, una antigua raza que estuvo en todo el universo, y desde allí nos empieza a contar de qué es capaz la gente para conseguir un poco de éxito en un mundos sobrepoblado.

Máquinas mortales de Philipp Reeve


O comes, o eres comido. Este es el más juvenil de los libros que pondré aquí. Tiene tres secuelas, de las cuales la realmente buena es la segunda y las demás... bueno, no me llaman demasiado la atención. Sin embargo, este libro es de lo mejor a la hora de mostrar un mundo completamente despiadado. Lleva su planteamiento inicial al límite: o comes, o eres comido. En este caso, las ciudades móviles se comen unas a otras y la población de las ciudades comidas pasa a la esclavitud. En esto, tenemos a un habitante promedio de Londres, Tom, un aprendiz de historiador, que se cruza con una asesina demasiado joven, Hester, en busca de vengaza. Ambos caen de Londres y se ven obligados a moverse por la tierra firme: un mundo desolado, fangoso, y con apenas recursos.

Un mundo feliz de Adolf Huxley


A pesar de lo aclamada, no es mi favorita. Reconozco que tiene un brutal éxito en probar su punto, pero los personajes del libro siempre se me hicieron demasiado lejanos para que pudiera empatizar con ellos y lleva lo fantasioso a un límite que no me hizo demasiada gracia. Sin embargo, la idea del pre condicionamiento humano, esa teoría de que puedes condicionar a que cada quien esté feliz con aquello que tiene, con su clase social y crear un mundo donde el entretenimiento sea vano y la cultura esté prácticamente erradicada. Es justamente lo contrario a 1984 y si acaso, para mí, lo que logró probarme es que cualquier extremo es malo. En este caso, lleva el consumismo y el capitalismo al extremo y nos muestra un mundo que me da miedo.

Farhenheit 451 de Ray Bradbury


Mi favorito, sin duda alguna. Mi peor pesadilla, también. Un mundo donde la gente ya no acostumbra caminar, ni mirar el cielo, ni mirar alrededor. Un mundo donde los libros se queman y el protagonista es un bombero, que no está del todo seguro si lo que está haciendo está bien. El conflicto empieza cuando roba un libro y descubre por qué, precisamente, los libros han sido condenados a la quema. El libro tiene uno de esos finales abiertos de los que algunos se quejan, pero a esta historia no hay otro final que le vaya bien.

Bueno, ya saben mis recomendaciones en distopía, al menos por ahora. Me quedé muy en lo clásico, claro que sí, pero es que realmente no hay tantas cosas en el género que me causen tantos escalofríos como estas historias. Así que ya saben, ¡A LEER!


viernes, 19 de junio de 2015

Brazil, Terry Gilliam | Reseña

Sinopsis: En un extraño y deprimente universo futurista donde reinan las máquinas, una mosca cae dentro de un ordenador y cambia el apellido del guerrillero Harry Tuttle (Robert de Niro) por el del tranquilo padre de familia Harry Buttle, que es detenido y asesinado por el aparato represor del Estado. El tranquilo burócrata Sam Lowry (Jonathan Pryce) es el encargado de devolver un talón a la familia de la víctima, circunstancia que le permite conocer a Jill Layton (Kim Greist), la mujer de sus sueños. Y, mientras la persigue, hace amistad con Harry Tuttle y se convierte en su cómplice

Imagina un mundo basado en 1984 de George Orwell, Un mundo feliz de Adolf Huxley, El proceso de Franz Kafka. Si es que has leído esos libros, claro. Brazil es esa combinación casi absurda porque... ¿a quién se le ocurre que de semejante crossover vaya a salir algo bueno, sobre todo cuando 1984 y Un mundo feliz tienen puntos de vista totalmente opuestos? Bueno, pues Terry Gilliam es el director de semejante delirio que actualmente tiene un lugar entre las 1000 películas que tienes que ver antes de morir.

Brazil tiene, de 1984, el férreo control del gobierno sobre sus habitantes, las instalaciones perturbadoras del Ministerio del Amor y las mismas tácticas que el Ministerio de la Verdad: no es suficiente con desaparecer a alguien, es necesario borrar toda pista de que esa persona alguna vez existió. De El proceso, la pesadilla burocrática interminable. Una sucesión de ventanillas, sellos y trabajadores sin aparente propósito, que cobran un sueldo haciendo sabrá dios qué. De hecjo, parece que ni ellos lo saben. Y finalmente, de Un mundo feliz, el desenfreno, la diversión fácil y la falta de cultura.

Brazil podría ser considerada una película distópica que deja por los suelos a otras del genero, más nuevas y con muchos mejores efectos. Brazil barre hasta a Matrix, uno de mis sci-fi favoritos. Un oficinista sin nada especial un día ve su vida de cabeza: ayuda a su jefe a arreglar un error de sus superiores que nunca se equivocan, encuentra a la chica con la que ha estado soñando, acepta un nuevo trabajo conseguido por su madre y se relaciona con un fugitivo de la justicia. 


La película es desenfrenada, va demasiado rápido. Por detalles, vamos viendo como es el estilo de vida de los desdichados que nacieron allí: la comida sólo se ve en fotos, todo lo que se sirve es un puré muy poco apetitoso. La esposa de un alto funcionario ve su nombre cambiado cuando alguien de más arriba lo confunde y, con la creencia de que en el gobierno no hay equivocaciones, el error simplemente se perpetúa. El mundo de Terry Gilliam es una pesadilla completa: saturado por la publicidad, controlado por el gobierno. 

No le recomiendo esta película a mucha gente. No es la película más sencilla del mundo, claro, pero si disfrutaste uno de los libros que menciono allá arriba, te aseguro que Brazil va a tener un mínimo de sentido para ti. Mi madre, que de este tipo de cosas no entiende, la detesta porque no le entiende. Porque no tiene sentido, y porque las máquinas de escribir tienen pantallas, entre otras cosas (un claro guiño a George Orwell y 1984). Pero yo la amo, precisamente por lo mismo

miércoles, 17 de junio de 2015

El aliento del cielo, Carson McCullers | Reseña

Sinopsis: Carson McCullers transmitió con una maestría insuperable la grandeza y la tragedia del alma humana. Su obra ha seducido a generaciones de lectores, mientras la crítica la encumbraba en el pedestal de los clásicos del siglo XX. El aliento del cielo comprende la totalidad de sus cuentos, trece de ellos inéditos en nuestro idioma, y sus tres novelas cortas, Reflejos en un ojo dorado, La balada del café triste y Frankie y la boda. Rodrigo Fresán enriquece esta imprescindible edición con un revelador retrato de la singularísima vida y la obra de McCullers.
Por estas páginas transitan el amor, la violencia, la soledad y el fracaso. Dotadas de una insólita musicalidad, desprenden una fuerza y una pasión que sacuden a quien las lee. En su narrativa breve, McCullers se erige en portavoz privilegiada de ese sur norteamericano que sólo unos pocos tuvieron el talento de plasmar en toda su profundidad. 

Mi hermana gemela en el mundo está estudiando letras, así que siempre me convence de leer cosas y nunca erra. La recomendación de este mes fue Carson McCullers y deben saber que me enamoré de esta increíble escritora. Les diría que la lean de manera muy enérgica ahora mismo, porque considero que sus cuentos son algo que todo el mundo debería leer al menos una vez en la vida y daría por terminada la entrada, pero me parece que debo darles mis razones para que se enamoren del libro tanto como yo.

El aliento del cielo es la recopilación más grande en español de la obra de Carson McCullers. Contiene casi la totalidad de sus cuentos —dejando de lado sólo unos pocos— y tres de sus novelas cortas, siendo también muy noA veces me parecía casi imposible lo mucho que era capaz de transmitir con sólo unas pocas frases sencillas. Sí, me tiene que enseñar a escribir. Su prosa es sencilla, pero magnífica y de hecho quiero ir a sacarla de la tumba para decirle que me tiene que enseñar a escribir.

En sus cuentos habla del Amor, con mayúsculas, de la incomprensión, de la soledad. Uno de sus temas recurrentes es también el alcoholismo. Tiene tres cuentos que abordan el tema en los matrimonios, siendo los tres una catarsis completa del tema. Precisamente fue el alcoholismo lo que destruyó el matrimonio de McCullers, así que se puede intuir una profunda desesperación en su manera de escribirlos. 

Mis favoritos, sin embargo, tratan otros temas. Madame Zilensky y el rey de Finlandia habla de música y de las contradicciones de una mujer que ha compuesto doce sinfonías, pero no parece tener nada más en la vida, sino sus doce sinfonías, tres hijos casi idénticos de padres diferentes y una colección de anéctodas que a veces casi rozan en lo absurdo. Porque como todo el mundo sabe, en Finlandia no hay rey; es una república y Madame Zilensky no puede estar diciendo la verdad. 

Me fascinó tambien Wunderkind, que habla, curiosamente, también de música. La protagonista de ese cuento es una adolescente que ha crecido con muy pocos amigos, en medio de pianos y música clásica, porque es una niña prodigio. Habla de cierta clase de soledad con la que soy totalmente capaz de identificarme y la protagonista tiene esa madurez que me hubiera gustado en una hermana mayor. 

Lo que me hizo enamorarme definitivamente de McCullers fue La balada del café triste. Es una novela corta. Cortísima, diminuta, tan diminuta como Aura, de Carlos Fuentes. Pequeñísima, intensa, y algo diferente de sus otros trabajos. Narrado en un pueblo sureño, donde no parece haber mucho que hacer, sigue las andanzas de Miss Amelia, una mujer parca, vengativa, dueña del café, acompañada siempre de un jorobado al que hace de todo por hacer feliz. La novela está cargada de cierta nostalgia y melancolía, pues, narrada desde cierto punto en el futuro, adelanta, sin decir casi nada, lo que va a pasar. Con frases y reflexiones lapidarias sobre el amor, el miedo y la soledad, nos muestra uno de esos relatos donde nos damos cuenta de que dos segundos menos de incomunicación equivalen a tres capítulos menos de angst.  

Pero de las cosas que más me impresionaron, fue la última novela corta de esta no tan pequeña recopulación: Frankie y la boda. La protagonista es una adolescente que me recordó un poco a mi misma y a lo que sentí en algún momento de la vida. Es cierto que como personaje, alguna vez quiero darle una cachetada, pero su inmadurez es tan propia de su edad que es la chica de dos años y medio mejor retratada que he visto en mucho tiempo. Con esa pequeña novela Carson McCullers hace sentir a mi yo del pasado como alguien comprendido y no sólo como una época que, en general, todo el mundio desea olvidar. 

No tengo ya suficientes palabras para decirles: Lean a Carson McCullers. No se van a arrepentir nunca. 

lunes, 15 de junio de 2015

Cero y van trescientas entradas

Tengo la costumbre de festejar cuando escribo cien entradas más porque me gusta hacer un repaso de lo que ha cambiado y de lo que se mantiene por aquí. Sé que trescientas entradas publicadas es una pequeñez para todos los años que llevo aquí, pero pues tengo largos periodos de sequía y de ganas de reseñar cosas. ¿Por qué? Principalmente porque no me identifico con el blogger promedio: no reseño libros demasiado famosos, llevo unos meses huyendo de la juvenil y tengo opiniones que muchísimas veces chocan demasiado con las del resto de la gente.

Pero 300 entradas es algo, así que estoy aquí para festejarlas. ¿Qué ha pasado en todo este tiempo?

Salí del bachillerato. Hace dos años ya y debo ser la única persona sin ganas de volver. Cerré una etapa de mi vida y aunque extraño a la gente tendría que estar loca o mal de la cabeza para volver a algo llamado bachillerato. Yo en él era básicamente esto:



O esto:


Pero bueno, no es que yo haya cambiando demasiado, sigo odiando todo e insultado todo. Precisamente entre estas cien últimas entradas se encuentran dos de mis entradas más comentadas y polémicas: El estereotipo de la chica lectora y Romantica Juvenil: El romance que nos están vendiendo. Siempre he tenido opiniones muy fuertes con respecto al tipo de relaciones románticas mostradas desde el boom Crepúsculo y toco el tema (aunque sea por encima) en ambas entradas.

¿Las reseñas más vistas en estos tiempos?  Fangirl, libro al cual, según mis estándares no le fue nada bien, y La saga de los confines, de la cual me enamoré y le recomiendo a cualquiera que esté dispuesto a escucharme. ¡¿Quién no va a querer leer fantasía épica latinoamericana ambientada en un mundo sospechosamente parecido a la américa pre hispánica con paralelismos con la conquista?!

Okey, quizá sea sólo yo.

De todos modos, LEANLO.

Además de todo, estrené sección: Poulain's Playlist, donde hablo, sin saber ni un pito, de la música que me gusta. De hecho, no sé si lo han notado, pero en este blog hablo de todo en forma amateur todo. No soy una experta, pero aún así recomiendo de todo. 

Cambie de diseño, y ya estoy pensando en cambiarlo otra vez. Quiero hacerlo más sencillo y minimalista, a ver que sale. Obviamente, con alguna C.C y un toque verde, eso ni se pregunta.

Bueno, ¡a por las 400!

sábado, 13 de junio de 2015

Ender en el exilio, Orson Scott Card | Reseña

Sinopsis: Cuatrocientos años después de lo narrado en El juego de Ender y 2.650 años antes de La voz de los muertos, transcurre la historia que se narra en Ender en el exilio. Tras vencer a los insectores y dejar la Escuela de Batalla, Ender Wiggin parte en busca del planeta en que se habían reunido las «reinas colmena» de aquellos para intentar entender por qué se hallaban todas en un único sitio, haciendo con ello a su especie tan vulnerable. Ender recala en la colonia Ganges, fundada por Aquiles, su antiguo lugarteniente en la Escuela de Batalla. Pero el comandante de la nave que lleva a Ender desea ser el poder en la sombra detrás de éste o enviarlo de nuevo a la Tierra para quedarse con el poder absoluto. Ender, ahora de trece años de edad, ve venir el golpe y lo previene, ya que sigue siendo un excepcional estratega

Este libro ni siquiera es una secuela del Juego de Ender. No. Definitvamente no. Ni si quiera es un libro medio tangencial al Juego de Ender, como me gusta decir que es la Sombra de Ender. Todo lo que ocurre en este libro ocurre en algún punto entre los últimos capítulos de El Juego de Ender y resulta prescindible, aburrido, lleno de personajes olvidables, en la mayoría de los casos conflictos predecibles y de relleno. Relleno total. Aunque esté bien escrito el relleno no deja de ser relleno, y tuve que sufrir de eso durante todo el libro.



Al estar escrito después de la saga de Bean, la spoilea sin ton ni son, así que si quieren salvarse de todos los spoilers, más te vale leer la saga de Bean primero. Además de que esa, aunque peca de los errores comunes de Scott Card no es tan terrible como la existencia de este libro en sí. 

Madre loca. Lo juro. Verla como Yzma al
menos lo vuelve gracioso
No me lo tomen a mal: el desarrollo del mundo de Scott Card es maravilloso, pero en este libro no encontré nada realmente de mi interés. Una madre loca que quiere conseguir marido o hacerle de celestina a su hija para que se quede con Ender, a una Valentine más bien opacada una buena parte del libro y a unos colonos de lo más aburridos, que parece que durante la mayor parte del libro, sólo se limitan a "estar allí". No es que no pasen cosas con un mínimo de interés en la colonia antes de que llegue Ender, la cosa es que todo eso se podría haber cortado unos cuantos capítulos. 

En fin. Relleno, ya lo dije. El libro es una sucesión de relleno y de tramas sin cerrar en los anteriores que tampoco es que aparezcan muy cerradas por aquí. De hecho, la trama que más me interesaba leer, que fue el gran cabo suelto de la saga de Bean, se resuelve en apenas unas cuantas páginas y sin gran confrontación. Esperaba algo más explosivo, aunque los personajes sólo tuvieran un duelo intelectual. Esperaba algo más, punto. 

Aquí voy a hacer un pequeño paréntesis para decir que Scott Card no parece entender del todo algunas cosas de las mujeres: siempre me ha parecido perturbador la manera en que algunos de sus personajes desean tener hijos, algunas mujeres como si fuera una obligación, otras porque descubren el anhelo de una manera casi desesperante. Me resulta extraño porque no he conocido a alguien que reaccione así ante la maternidad. Sin embargo, de momento no juzgaré demasiado. 

Por otro lado, aun cuando en los libros de Scott Card hay una diversidad casi exagerada de personajes en cuanto a razas y nacionalidades, parece que mientras más libros escribe, más difícil le resulta esconder sus ideas con respecto a temas políticos y de índole parecida. Leyendo entre líneas me encontré con muchas de sus ideas que ya he leído en muchos lados. No es uno de esos autores que te estampen lo que piensan en la cara, como John Green, que parece saludarte desde cada página, pero con mucha atención, se pueden captar un par de frases aquí y allá que lo delatan.

No, Scott Card, nadie preguntó por tus idelogías.
Es natural, le pasa a cualquiera. Sólo que eso me recuerda que odio todas y cada una de sus ideas políticas y la mitad de sus opiniones. De hecho, odio la perspectiva de darle de comer a una persona como él. 

Pero bueno, hablando de si recomiendo o no este libro, diré que sólo puede tener algún interés en aquellos que no saben si continuar la saga y quieren algo ligero, a los fanáticos empedernidos y a los que tengan ganas de saber que pasa con ciertos personajes de la saga de Bean. Lo demás no importa. Es relleno. 

jueves, 11 de junio de 2015

Rebelión en la granja, George Orwell | Reseña

Sinopsis: Rebelión en la granja es un cuento satírico de George Orwell acerca de un grupo de animales en una granja que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en una tiranía brutal. la novela fue escrita durante la segunda guerra mundial y , aunque fue publicada en 1945, no comenzó a ser conocida por el público hasta finales de los años cincuenta. Rebelión en la granja constituye una crítica velada de la Revolución Rusa y una sátira sobre la corrupción del socialismo soviético en los tiempos de Stalin.
Hacía tiempo que no leía un libro tan bueno, que dijera verdades de manera tan aplastante, combinadas con una sátira inteligente y que siguiera tan actual como Rebelión en la granja. Para quien no lo sepa, retrata, de manera bastante acertada, a la revolución rusa, pero en una granja. Y con animales.

Es un libro que sigue actual y se darán cuenta su miran, alguna vez, las noticias. Al principio, cuando los animales echan de la granja a sus patrones humanos, todo parece marchar bien. Los cerdos se hacen cargo de todo y uno de ellos, Snowball, organiza comisiones de todo tipo para educar a los animales, enseñarles a leer y a escribir. Justamente, Snowball representa, en el libro, una mezcla entre Lenin y Trotsky (quien fue expulsado de la Unión Soviética y más tarde asesinado en México). Su contraparte, Napoleón (que es una versión se Stalin), en cambio, no se muestra tan interesado en que los animales aprendan a leer y a escribir, pero se encarga de educar a la primera generación de perros que nace en la granja después de que echen a los humanos.

Durante un tiempo, todo va bien. Se establecen unos mandamientos básicos para la convivencia entre los animales que todos siguen y no hay problemas. Los humanos intentan recuperar la granja, sin lograrlo, y todo en la llamada Granja Animal va perfectamente bien. Pero claro, un libro así sería terriblemente aburrido. ¡Tiene que haber problemas! Por supuesto que los hay, pero si sigo contándoles del asunto seguramente les voy a contar todo el libro y ese no es el mal.

El caso es que los cerdos se sienten más o menos así:


No es que los animales sean tontos, claro que no. Pero los cerdos empiezan a aprovecharse de los pobrecitos animales y usando la manipulación todo se va torciendo. El desarrollo de la historia presentada por Orwell es perfecto. Vean cualquier revolución, vean como acabó y seguramente encontrarán algún parecido aunque sea lejano, con este libro, que, aun al ser una sátira política, es increíblemente ligero y rápido de leer. Sus poco más de cien páginas se van muy rápido si tienes interés en él y quieres saber qué pasa con los animales. 

Realmente, no tengo palabras suficientes para recomendar este libro, pero por si no les ha quedado claro: ESTE LIBRO ES INCREÍBLE

Todos los personajes representan un sector muy importante que siempre se ve afectado por las revoluciones en la sociedad. Mientras que Mollie, que quiere seguir comiendo azúcar y usando cintas, representa a la burguesía que no quiere perder sus derechos; Bóxer, el caballo, representa a aquellos engañados que no son lo suficientemente listos para pensar por sí mismos, pero que apoyan al líder a ciegas. Y el burro, finalmente, a la clase intelectual que observa todo y se da cuenta de todos los errores y las injusticias sin decir absolutamente nada. 

Pero ya no puedo decir nada más, léanlo y fórmense una opinión sobre él

miércoles, 10 de junio de 2015

Hablemos de poesía (XIII): Todavía

Benedetti otra vez. No tiene la culpa de ser uno de mis poetas favoritos junto a Neruda y Sabines. Aunque juro que un día encontraré algo más y dejaré de bombardear con ellos, al menos un rato. Bueno, vengo a revivir una sección a medias abandonada y no demasiado famosa; creo yo, porque se ha perdido el hábito de leer poesía. 


Todavia, Mario Benedetti

No lo creo todavía
estás llegando a mi lado
y la noche es un puñado
de estrellas y de alegría

palpo gusto escucho y veo
tu rostro tu paso largo
tus manos y sin embargo
todavía no lo creo

tu regreso tiene tanto
que ver contigo y conmigo
que por cábala lo digo
y por las dudas lo canto

nadie nunca te reemplaza
y las cosas más triviales
se vuelven fundamentales
porque estás llegando a casa

sin embargo todavía
dudo de esta buena suerte
porque el cielo de tenerte
me parece fantasía

pero venís y es seguro
y venís con tu mirada
y por eso tu llegada
hace mágico el futuro

y aunque no siempre he entendido
mis culpas y mis fracasos
en cambio sé que en tus brazos
el mundo tiene sentido

y si beso la osadía
y el misterio de tus labios
no habrá dudas ni resabios
te querré más
todavía.

lunes, 8 de junio de 2015

Lo que leí en vez de actualizar el blog

A mí la constancia no se me da, lo admito por todo lo alto. Sin embargo, leer sí que se me da y vengo con unas cuantas recomendaciones —o no— de los libros que leí y jamás mencioné por aquí porque decidí volver a desaparecer. No son muchos, apenas cuatro. 

El extranjero, de Albert Camus


Libro recomendable si lo que quieres es encontrarte con un protagonista con absoluta falta de empatía o sentido común. Digamos que yo estudiaría un curso de Literatura Francesa si lo basaran en Camus y, aun más, en este libro. Tiene algunas interesantes reflexiones ya al final, que me hicieron adorarlo todavía más. No creo hacerle una reseña realmente en condiciones porque tendría que releerlo y, con todo lo que me pondría analizar, seguro la reseña no la leería nadie por lo larga que me quedaría, así que mejor prefiero recomendarlo así, jurándoles que está bueno y que es un libro que todo el mundo debería leer al menos una vez en su vida. En goodreads, aunque no me gustan los puntajes, este se llevó sus 5 estrellas más que merecidas.

El graduado, de Charles Webb


Célebre película, sí. Como libro, tiene pocos méritos. Más que material de novela, todo el libro parece un largo guion cinematográfico con personajes acartonados y de personalidad dudosa. Trama interesante y desarrollo vertiginoso que evitan que uno caiga dormido y arreglan varios de los muchos problemas del libro, pero parece que le falta algo: alma. Por lo demás, la historia es buena, y para quién quiera conocer, lo recomiendo. No es uno de los mejores libros que he leído, pero tampoco se encuentra entre los peores. Libro para pasar el rato, sin embargo, si lo que cuentan es cierto, yo tengo que ver la película pronto. 

Ordeno y mando, de Amélie Nothomb


Por qué tradujeron así un libro que en francés se titula Le fait du prince (El hacer/deber del príncipe, me parece) es todo un misterio para mí. Sin embargo, la pluma de Nothomb se nota y sólo ese pequeño detalle me hizo acabarlo. Un inicio fuerte, con buen planteamiento, que se desinfla porque hay un clímax que nunca parece llegar. Habiendo leído ya Ni de Eva ni de Adán, esperaba algo mejor de una novela tan cortita, pero acabe decepcionada por la manera de llevar la trama. Eso sí, dentro de las cosas buenas, el final es imperdible. Recomendado con muchas reservas, porque a fin de cuentas, la escritora belga tiene una manera muy entretenida de contar hasta los libros aburridos.

Rebelión en la granja, de George Orwell


Increíble, ante todo. Es increíble que un libro tan cortito y protagonizado por animales te haga pensar de la manera en que este libro lo logra. Los animales se rebelan contra sus patrones, decidiendo que van a manejar ellos la granja. Sin embargo, la fiebre del poder pronto se apodera de los cerdos y las cosas comienzan a cambiar. Es una de las maneras más honestas que he visto de retratar casi todas las revoluciones del mundo. Rebelión en la granja trata, en particular, sobre la Revolución Rusa y todos los personahes que se vieron involucrados en ella, pero ya analizaré más eso en la reseña, antes de que les de flojera terminar de leer mi entrada.

América, de Franz Kafka


Kafka nunca visitó América y es por eso que su estatua de la libertad tiene una espada y San Fransisco está en la costa este. Las descripciones de este libro son delirantes porque es obvio que están basadas en unos Estados Unidos ficticios, sacados de  los periódicos que leía Kafka y lo poco que sabía. El protagonista recorre América en busca del sueño americano, encontrándose con unos personajes interesantes en el camino y sufriendo todo tipo de percances porque, todo hay que decirlo, Karl Rossman no es la persona con más luces del mundo. En américa conoce a un tío, toca el piano, se convierte en elevadorista y más tarde es perseguido por la policía. Narrado de manera divertida, evidentemente recomendado, aunque muchos dicen que no es lo mejor de Kafka.

El otoño en Pekín, de Boris Vian



Conocido por sus trabajos surrealistas, en El otoño en Pekín, una serie de personajes variopintos y extraños se reúnen en el desierto de Exopotamia, donde ha nacido el loco proyecto de construir un ferrocarril. Por supuesto, hablando de Vian y de surrealismo, ni el otoño, ni Pekín tienen que ver con todo el libro. De hecho casi nada tiene que ver con nada, como bien lo anuncia la contraportada. Sin embargo, aun surrealista, Vian nos habla del amor, del deseo y un poco de la explotación. Un libro entretenido, aunque me temo que no a la altura del libro anterior de Vian que leí, La espuma de los días. Interesante y vertiginoso. Lo recomiendo, por supuesto, a menos de que no toleres el surrealismo. Entonces, ni siquiera cometas el error de acercarte a él.

domingo, 7 de junio de 2015

Gone Girl, de Gillian Flynn | Reseña

Sinopsis: En un caluroso día de verano, Amy y Nick se disponen a celebrar su quinto aniversario de bodas en North Carthage, a orillas del río Mississippi. Pero Amy desaparece esa misma mañana sin dejar rastro. A medida que la investigación policial avanza las sospechas recaen sobre Nick. Sin embargo, Nick insiste en su inocencia. Es cierto que se muestra extrañamente evasivo y frío, pero ¿es un asesino? Un thriller psicológico brillante con una trama tan apasionante y giros tan inesperados que es absolutamente imposible parar de leer. Perdida es también una novela sobre el lado más oscuro del matrimonio, sobre los engaños, las decepciones, la obsesión, el miedo. Una radiografía completamente actual de los medios de comunicación y su capacidad para modelar la opinión pública. Pero sobre todo es la historia de amor de dos personas perdidamente enamoradas.

Yo reseño las cosas cuando ya se les acabó el hype, de eso no hay duda. Cuando estaban saliendo los nominados a los óscares, no hubo blog que no tocara, aunque fuera de lado y medio de paso, a Gone Girl, a la maravillosa película que era y la retorcida historia que representaba. Se organización lecturas conjuntas, hubo reseñas del libro: nos atascamos de Gone Girl hasta el punto de que un día, simplemente, desapareció y nadie lo extrañó demasiado con la semejante indigestión que había. Es algo que suele pasar con los libros de moda, un patrón que se repite. 

Pero yo vine a hablar de Gone Girl, no de fenómenos sin explicación en los blogs literarios. La sinopsis dice que es una historia de amor. Mec. Error. No. En serio, no. A menos de que sea lo que sus protagonistas confunden con amor..., por que si no.Pero bueno, empecemos por el principio.

Protagonistas: detestables como ellos solos. No están hechos para agradas y conforman un matrimonio perdido en la rutina, en los problemas y en un pueblo de Missouri. Nos obligan a ver la historia desde sus ojos, claro, y tenemos que tragarnos todo lo que hacen mal y todo lo detestables que son. Amor, mis huevos. ¿Una historia interesante? Sin duda alguna. 

Nick es un chico que no tiene que esforzarse para agradar, nunca. Sólo que tiene un problema: no sabe lidiar con las situaciones delicadas. Todos encuentran raro que sonría, que incluso trate de manera muy cercana a la gente. Y en dos segundos, los medios, siempre amarillistas, lo califican como el obvio sospechoso mientras él insiste en su inocencia. ¿Lo es? 

Viendo la narración del diario de Amy, que se intercala con los primeros días de la desaparición de Amy desde el punto de vista de Nick, uno adivina que su matrimonio no era bueno. Pero ni siquiera la Amy del Diario (ingenua, esa mezcla de mujer idiota que no abandona a su marido porque lo quiere, paranoide, que se cree una mujer fuerte...) es capaz de hacerte creer que alguien en todo ese libro sea una buena persona. Así que al menos puedo declarar que sí los personajes no te inspiran ningún buen sentimiento, al menos tiene un mínimo de carisma y resultan interesantes de descubrir

El libro, lejos de ser algo policial, me parece a mí un thriller cualquiera, no es excesivamente sobresaliente dentro de su género, exceptuando por el hecho de que nunca había visto a una pareja como Nick y Amy. A pesar de estar separados casi todo el libro, la dinámica entre los dos es muy buena. Nunca un matrimonio arruinado me había divertido tanto

En el aspecto técnico, poco tengo que decir. Me lo leí en inglés y aunque puedo entenderlo a la perfección, no leo con la suficiente atención como para describir un mínimo fallo en todo el libro. Está narrado de manera entretenida, casi nunca aburre, y los comentarios de los protagonistas, sobre todo sus opiniones, no tiene desperdicio. Me comentaron por allí que el libro les parecía un poco misógino, pero durante casi todo el libro pensé que eso era precisamente culpa de la personalidad obsesiva y perfeccionista de Amy que, combinada con los actos de Nick, no daba exactamente la mezcla más normal del mundo. Hubo, sin embargo, algunos comentarios que sí me causaron un levantamiento de cejas, pero como lo que piense el personaje no debería ser, casi en ningún caso, lo que piensa el autor, hice caso omiso y me dediqué, con mucho gusto, a odiar a personajes. 

¿Recomendado? La verdad, aunque sea un libro bastante promedio hablando de thrillers, pero con un interesante y original reparto —pues son los personajes los que no tienen desperdicio—, es muy entretenido. De esos libros capaz de hacer que te quedes despierto toda la noche. Recomendado para quienes buscan alguna lectura algo ligera, sin demasiadas pretensiones y con los personajes más retorcidos del mundo.