Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 18 de enero de 2019

Reseñas del #GuadalupeReinas2018

Enero es un mes complicado para bloggers. Está lleno de recuentos anuales, mejores lecturas, peores lecturas, propósitos (si ustedes los hacen, porque yo no) y retos literarios a los que anotarse. Si además participaron en el #GuadalupeReinas2018 y quieren compartir las lecturas que realizaron, pues la cosa se pone todavía más complicada. Ya me faltan pocos libros que reseñar de este maratón, pero como no quería saturarlos decidí juntar tres que de todos modos no tendría reseñas tan largas en una sola entrada. Lo único que une a todas estas lecturas es que las leí para el #GuadalupeReinas2018. ¡Bueno! Y una para el #LectorasLentas2019 porque lo leí ya en enero y cumple con la consigna del Test de Bechdel. ¿Les parece si empezamos?

Women, Culture & Politics, Angela Davis


Sinopsis: Through a series of 18 essays based on her lectures and writings, Davis, a Marxist and author of Women, Race, and Class, shows that she has not altered her positions on, or commitment to, issues relating to the poor, the working class, women, or people of color. Her pieces, encompassing such themes as peace, racism, sexism, health care for the black family, and apartheid, explore some of the most pressing issues of the day. And yet, like many who adhere to rigid viewpoints, Davis’s politics often oversimplify the problems and result in questionable conclusions. Although she raises valid points, her work may draw readers into discussions of the larger debate on socialism versus capitalism at the expense of the concerns themselves.

Yo sólo diré que fue mejor Mujeres, raza y clase. Este libro tiene un problema: ser inconexo. Son un montón de discursos y trabajos que Angela Davis dio a lo largo de su trayectoria política y, aunque todos tienen contenidos similares en cuanto a línea política, no tienen una unión tan firme como para meterlos a todos en un libro. De verdad. Aun así, hay varias cosas destacables del libro que me gustaría hacer notar.

1) El ensayo y trabajo que hizo sobre Egipto me pareció bastante interesante. Creo que fue ahí onde más pude ver a la Angela Davis de mujeres, raza y clase. Su análisis hace mucho énfasis en como la clase separa a las mujeres y cómo los intereses de la burguesía no son los intereses del proletariado. Tiene un análisis muy bueno sobre el velo y sus implicaciones, que comparte con Nawal el-Sadaawi, de La cara desnuda de la mujer árabe. Acá les dejo una serie de tuits con los fragmentos del libro que hablan de este asunto: 




2) Habla de la necesidad de no enfocarse sólo en las reformas parciales. Aunque el de este libro no me pareció un análisis tan agudo y bueno como el que hace en Mujeres, raza y clase, si me parece bastante bueno cómo hace mucho énfasis en que las luchas parciales no van a ninguna parte. Habla del apoyo que necesitan las mujeres trabajadoras de distintos países y sus distintas circunstancias. Deja muy claro que la lucha por el aborto no debe ser sólo por el aborto, sino por la educación, el acceso a la salud y el fin de las esterilizaciones forzadas.

3) Tiene un ensayo sobre la violencia sexual que vale bastante la pena. La gran mayoría de los ensayos en el libro son reguleros en cuanto a cohesión con el resto del libro, pero este me gustó mucho porque habla de ir a la raíz de la violencia. Al principio destaca cosas muy obvias, pero todavía muy necesaria y se hace una pregunta muy interesante: ¿por qué los hombres son violentos sexualmente? ¿Biología? ¿Socialización? ¿Les enseñan a ser así? Irnos por la cuestión biológica sería una condena, puesto que es algo que no podemos cambiar, pero cuando hablamos de socialización, estamos ante algo que podemos cambiar, que podemos luchar para que deje de existir porque queremos un mundo mejor donde las mujeres no sean víctimas de violencia sexual.




Bueno, pues concluyendo esto, yo diría que me hubiera gustado ver más unidad en el libro, entre los ensayos. A pesar de que no lo considero un mal libro, me supo a poco. De todos modos, fue una lectura muy interesante, por lo que se las recomendaría si les interesa el trabajo de Angela Davis.

El viento se llevará nuestras palabras, Doris Lessing


Sinopsis: "Uno de cada tres afganos está muerto, en el exilio o vive en un campo de refugiados, y el mundo se mantiene totalmente indiferente. Desde el instante en que uno llega a Peshawar queda envuelto por Afganistán, su enormidad, el horror y la tristeza. Cada afgano que conoces, sea refugiado o muyahid, es una tragedia; cada uno es un ruego: ¡Ayudadnos, ayudadnos!", escribe Doris Lessing, Premio Nobel de Literatura 2007, en este libro, fruto de su viaje a Peshawar -Pakistán- con intención de comprobar por sí misma la realidad de un pueblo pisoteado durante los años de la invasión rusa, indagar en las condiciones de vida de los refugiados y de los muyahidin, además de verificar el rumor sobre la existencia de mujeres combatientes en el frente de la Resistencia afgana. A través de sus contactos con mulás y muyahidin, de sus conversaciones con médicos, emires, viudas y huérfanos, Doris Lessing nos ofrece un documento tan apasionante como estremecedor

Una sinopsis más corta: este libro es un despropósito, aléjese de él.

Pero bueno, como tengo que fundamentar mi reseña en algo, les voy a comentar varias cosas que me parecieron tremendamente alarmantes de este libro. 

1) Doris Lessing considera que se hubiera podido salvar Afganistán si Estados Unidos hubiera intervenido antes. Creo yo que esa visión es terriblemente estúpida, por no decir pendeja a morir. La intervención de Estados Unidos prácticamente nunca ha salvado a nadie. Por el contrario, ha ayudado a que nazcan dictaduras (¿les suena el plan condor o no?), a que el Medio Oriente esté en la desgracia (digo, ¿Lessing vio Siria?) y a básicamente ir repartiendo imperialismo por ahí. Pero bueno, para Lessing, Estados Unidos debía salvar a Afganistán de los terribles rojos de la unión soviética.

2) A Lessing le encanta odiar a los comunistas rusos y pintarlos como el demonio, pero no justificar todo lo que dice. Me parece perfecto que odie a los comunistas. Yo odio muchas cosas sin justificación. Nada más que no digo que son las reencarnaciones de Satanás (o similares) e intento hacer que el resto de la gente comparta mi punto de vista sin antes presentar buenos argumentos. Lessing es terrible para esto: usa datos de cosas que están más que comprobadas que fueron propaganda anticomunista. Y vamos, de todo lo criticable que existe de la Unión Soviética (tiene cola que le pisen) elige justo las fantasías. 

3) En general, todo el libro es un pésimo trabajo periodístico. Svetlana Alexiévich hizo un mejor trabajo investigando la guerra ruso-afgana en Los muchachos de zinc que Doris Lessing en todo este libro. Y Los muchachos de zinc no es el mejor libro del mundo para conocer la guerra ruso-afgana (es poco amigable con el lector que no sabe de historia y presenta poco contexto a la hora de presentar una historia colectiva), pero sí es un mucho mejor ejemplo que este. Lessing no tiene demasiadas fuentes confiables y la mitad de las cosas se las pudo haber inventado por hacer la propaganda... o no. Sus entrevistas pueden haber sido reales, pero le falta verificar los datos duros (todos ellos). ¿Se los inventaron? ¿Eran una estimación? ¿Se acercaban a lo real? ¿Alguien sabía que estaba pasando?

No se los recomiendo en lo más mínimo. Pero ni con un palo en llamas. Para leer malos trabajos de periodismo leo la TV Notas, amigos.

We Are Okay, Nina Lacour 


Sinopsis: Marin hasn’t spoken to anyone from her old life since the day she left everything behind. No one knows the truth about those final weeks. Not even her best friend, Mabel. But even thousands of miles away from the California coast, at college in New York, Marin still feels the pull of the life and tragedy she’s tried to outrun. Now, months later, alone in an emptied dorm for winter break, Marin waits. Mabel is coming to visit, and Marin will be forced to face everything that’s been left unsaid and finally confront the loneliness that has made a home in her heart.

No es que me acabe de dar cuenta de que ninguno de estos libros tienen muchas cosas en común, pero bueno. Este es el último de este popurrí de lecturas del #GuadalupeReinas2018. We Are Okay es un libro sobre el duelo y sobre la amistad. Además, es un libro que habla de una relación lésbica. Marin y Mabel no se han visto o han hablado en meses después de que Marin cortara lazos con todo el mundo en su antigua vida y ahora que Mabel va a visitarla a Nueva York a la universidad, Marin tiene que enfrentarse de nuevo al pasado. Es una historia preciosa.

We Are Okay se toma su tiempo para crear una historia, para fundamentarla, para sustentarla. Es un libro que construye demasiado bien sus cimientos. Siento que quizá el único problema con ello es que me hubiera gustado que hubiera tenido más oportunidad para, narrativamente, usar todo ese fundamento, ese cimiento. Parece que algo le falta para que el libro siga la estructura introducción-desarrollo-conclusión. We Are Okay parece quedarse a la mitad de algo, quedarse en el medio de algo que está a punto de ocurrir. No es que el final sea abierto, es que no hay uno realmente. Fuera de eso, no tengo quejas (aunque la que tengo sí es bastante grande). 


Esta fue mi primera lectura para el #LectorasLentas2019 porque es un libro que cumple con el test de Bechdel (que ya conocemos todos: un libro donde haya al menos dos mujeres que tengan nombre que platiquen de algo que no sean hombres). Mabel y Marin hablan mucho del abuelo de Marin, pero también hablan de muchas otras cosas. De los primeros días en Nueva York de Marin, de sus compañera de cuarto, de los cursos que toma, la tienda donde compró los bowls donde toma cereal. Y es precisamente por eso que lo cumple. 

Bueno, sí es un libro que recomiendo, es algo refrescante en el panorama LGBT (ya una vez dije que no necesito mil historias de coming-out, sino quiero ver a adolescentes LGBT viviendo sus vidas en los libros, quiero que sus historias no estén siempre ligadas a la discriminación, quiero que la literatura sea capaz de imaginarse ese mundo mejor), es una historia tierna y maneja el duelo de manera muy interesante. Se los recomiendo si alguno de esos temas les llama la atención. 

martes, 11 de diciembre de 2018

Paisaje con mano invisible, M. T. Anderson | Reseña

Sinopsis: En esta novela futurista, una especie alienígena conocida como "vuvv" se apodera de la Tierra sumiendo en la pobreza a sus habitantes. Para hacer frente a esta nueva realidad y ayudar a su familia, después de que su padre los ha abandonado, Adam decide participar con su novia Chloe en un programa donde las parejas se conectan en vivo para trasmitir su experiencia de amor a los vuvv. Al principio todo sale bien, pero con el paso de los episodios la relación se deteriora y la convivencia se vuelve insoportable. Adam se refugia más aún en los paisajes que dibuja. No son las pinturas que los vuvv comprarían, pero a él le permiten plasmar la verdad de lo que vive su pueblo. Cuando es seleccionado para participar en el concurso de arte interplanetario de adolescentes tendrá que decidir si está dispuesto a sacrificar sus ideales por una oportunidad que podría cambiar la suerte de su familia y conseguir la cura de la enfermedad que sufre. Paisaje con mano invisible es una novela breve pero profundamente sagaz que traslada al lector a un escenario no tan lejano y lo orilla a cuestionarse sobre temas urgentes hoy día.

¿Qué precio tiene la raza humana? ¿Cómo la vendemos? Les juro que creo que este libro es magistral al demostrar que la cultura no la podemos vender, que no es un producto de consumo y que me recuerda a los turistas europeos en la India que creían que la India eran esa fantasía que habían visto en los libros y en las películas, que eran incapaces de enmarcarla en el mundo moderno, que se referían como disfraces a la ropa, que eran incapaces de comprender que existiera el pop indio, la música electro, que se habían quedado con lo que ellos creían que eso era lo tradicional. Obviamente, también me recuerda a las suposiciones que se hacen sobre México. Sobre la música que escuchamos (siempre folclórica), sobre cómo nos vestimos o la manera en la que vivimos. Eso es justamente lo que pasa en Paisaje con mano invisible entre los vuvv y la humanidad. Para los vuvv, los seres humanos son seres que sólo pintan naturalezas muertas, que viven y se visten como en los años cincuenta, creen en el amor eterno y sólo escuchan a Elvis Presley. Y que además son profundamente espirituales. No hay nada más que eso. Para los vuvv, la humanidad es sólo un cúmulo de suposiciones que han hecho con base en lo que han observado.


La verdad, es que este no es el tipo de libros a los que suelo acercarme a primera vista. Ni el título, ni la temática. Soy muy dejada con la ciencia ficción y en su mayor parte, no me llama tanto como otros géneros. Entonces, para leer este libro, me lo tuvieron que spoilear entero. No lo hubiera leído de otra manera. Es una de las novedades del Fondo de Cultura Económica en su colección A través del espejo, la colección juvenil, entonces yo tenía que conocerla, por fuerza. Así que me contaron toda la historia de Adam y cómo había quedado Estados Unidos tras la llegada de los vuvv y fue cuando dije "de aquí soy". El declive que se presencia en este libro no es algo que no estemos viviendo ahora mismo. Los ricos se hacen más ricos, los pobres más pobres, el capitalismo es insostenible, pero unos cuantos creyentes se emperran en creer en el libre mercado. Los que salieron beneficiados de los tratos con los vuvv se enriquecen cada vez más, los que no, pierden sus trabajos, sus casas, lo pierden todo. ¿Les suena conocido? A mí sí. 

Adam es el único sostén de su familia cuando su padre huye porque siente que no es lo suficientemente hombre al no poder mantener a su familia (podría hacer todo un análisis sólo de ese capítulo, pero esto quedaría demasiado largo) y su madre no puede conseguir trabajo porque hay demasiados desempleados y muy pocos trabajos. Adam cuenta que solía ser cajera, pero que la tecnología de los vuvv la dejó sin trabajo. Ahora, sólo pide trabajo para servir consome en una fonda. No hay más. Todo lo han sustituido las máquinas. Los humanos sobreviven como pueden, esforzándose en demostrar que están ahí, que no son sólo lo que los vuvv creen que son o convirtiéndose en lo que los vuvv esperan de ellos, lo que funcione mejor según el caso.

Adam y su novia, Chloe, se inscriben en un programa de parejas para conectarse en vivo durante sus citas y compartir su experiencia de amor con los vuvv. Sólo hay un pequeño problema: los vuvv creen que el amor humano es algo que en realidad no es, no lo entienden y sólo quieren ver aquello que ellos creen que es el amor humano. La cosa funciona por un rato, hasta que deja de funcionar. Y eso es justo algo que me gusta del libro: es una caída en picada. Me recuerda mucho a Alicia cayendo en picada por la madriguera, porque a cada capítulo que pasa se hace más obvio que no hay ninguna clase de regreso posible, al menos no por el mismo camino. Adam va internándose más y más y más y más en los problemas, incapaz de salir de ellos, impotente por no ser lo que los vuvv quieren que sea y a la vez furioso con aquellos que les siguen el juego

Hay una escena que me gusta mucho, que es cuando encuentra a uno de sus compañeros vendiendo figuras religiosas. Vende a Shiva en los brazos de la virgen María, a Jesús como un dios hindú, a dioses de otras religiones crucificados. En su patio delantero tiene un popurrí de religiones sin sentido para la humanidad, pero que a los vuvv les fascina. Adam se enfurece y habla de que están vendiendo su cultura, todas las culturas, de que las está haciendo una masa irreconocible y las está vendiendo, como si fuera algo con lo que se pudiera comerciar. Me encantan todas las reflexiones que se pueden hacer partiendo de ese pequeño punto, porque es algo que vemos que sucede. Ya comerciamos con la cultura y las tradiciones de una manera desesperada, porque para muchos es la única forma de sobrevivir. ¿Cómo le dices a alguien que no lo haga si la opción es morirse de hambre? ¿Y cómo lo haces sabiendo que lo que estás comerciando con la cultura, con la identidad y con lo que eres? 

No les cuento más de la trama del libro, pero sí quiero hablar en especial de que me gusta que un libro juvenil provoque tales reflexiones. Estoy muy peleada con algunos libros estadounidenses distópicos porque no entienden la revolución, ni la resistencia, pero este parece reflejar muy bien las condiciones de "libre elección" bajo el capitalismo en las que vivimos. Adam es libre de elegir lo que quiere hacer, pero si no elige lo que los vuvv (aka la burguesía) quieren que elija, la opción es morirse de hambre. Me alegra que un libro juvenil norteamericano planteé eso, que lo ponga sobre la mesa. Que, por un momento, nos olvidemos del elegido que salva al mundo y lo cambia todo y nos enfrentemos a los que viven en un mundo que no pueden cambiar solos.

Paisaje con mano invisible me parece una excelente novela de ciencia ficción. No es lo que esperaba, pero sí más de lo que esperaba. Superó con creces mis expectativas. Se las recomiendo mucho.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Punkzilla, Adam Rapp | Reseña

Sinopsis: Punkzilla, un adolescente de catorce años que acaba de desertar de Buckner, una academia militar, tiene como misión atravesar los Estados Unidos para encontrarse con su hermano enfermo de cáncer. La trama se desarrolla entre moteles de mala muerte, estaciones de autobuses y paseos en carretera. Una impactante novela construida con las cartas que Punkzilla escribe a su hermano a lo largo del viaje en el que el protagonista intentará encontrar su identidad al mismo tiempo que conocerá a peculiares personajes que lo acompañarán hasta llegar a su destino. 
 
Creí que este libro no me iba a encantar. La curiosidad por él me empezó en febrero, cuando oí a un compañero recomendárselo a varias personas en una feria del libro. Luego me olvidé de él por un tiempo, porque no era un libro que planeara comprar realmente, hasta que empezó la FILIJ. Ahí lo leí, porque se presentó la oportunidad. Para este entonces, ya me había spoileado el libro entero (advertencia, si alguna vez son staff de feria del libro, acostúmbrense a la idea de que muchos libros se los van a spoilear de cabo a rabo), pero aún así quería ver qué demonios tenía para ofrecer. Un compañero había dicho que le recordaba lejanamente a la generación beat, pero para jóvenes. Y sí. me recuerda a eso. También me recuerda un poco a la forma de narrar de Holden Caulfield en El guardián en el centeno (un libro que yo personalmente amo, porque lo leí con todo el slang en inglés y porque empatice con el irritante de Holden, pero que entiendo que muchas personas se les hace pesado), sólo que con menos cosas irritantes en cuestión de protagonista. Pero bueno, vamos a hablar por partes de la novela

 
En una reseña en goodreads, leí que este libro era la prueba de que el YA no había abandonado a los chicos, que nunca los iba a abandonar. Hay una extraña tendencia a creer que el YA de hoy en día se dirige sólo a las chicas y no. En la entrada pasada ya ahondé como la literatura no es para chicas o para chicos, sino que es para todos. Y este libro, sobre todo, presenta la masculinidad y a los jóvenes, algo increíble. Punkzilla es un adolescente de catorce años que huyó de un colegio militar, que critica duramente a Bush y a lo conservador de su padre (y de su familia en general). Va en busca de su hermano enfermo, que salió del closet hace años y huyó de casa, que escribe obras de teatro y vive en Memphis con su novio. Mientras va viajando, de Portland a donde está su hermano, escribe cartas

La historia, pues, nos llega a través de las cartas que Punkzilla le escribe a su hermano, con su particular forma de escribir, los hechos que decide narrarnos y, lo que adivino que es mucho slang. Adivino porque si algo hizo a este libro es la traducción. Donde El guardián en el centeno pierde, para mí, parte de su encanto (la traducción que empecé a leer nunca fue de mis favoritas y me hizo buscar el libro en inglés), este la gana. La traducción del libro en español, publicado por el Fondo de Cultura Económica, corrió a cargo de la escritora Raquel Castro (a quien en este blog recordamos por Ojos llenos de sombra) y es una traducción que hizo al libro. Es preciosa. Se puede notar es esfuerzo de mantener la voz de los personajes, a la vez que el esfuerzo por traducirlo para, sobre todo, la juventud mexicana
 
Raquel Castro, traductora
Entremezcladas con las cartas de Punkzilla, hay algunas respuestas de su hermano y algunas cartas del pasado, de sus padres o su otro hermano mientras está en la academia militar. Hay una, escrita por el protagonista, mientras aun está interno, dirigida a su madre, que me encanta. Escribe la carta y vomita todo lo que siente en ella y al final dice que la acaba de releer, que no la va a enviar, que antes la quema. Como si no quisiera reconocerse vulnerable ante su madre, pero es algo que los lectores podemos ver, esa vulnerabilidad tan obvia de Punkzilla, por más que se quiera hacer el fuerte mientras cruza el país y huye de su casa y se enoja porque se ve como chica y lo ven como chica y repite que le dicen Punkzilla. Esa parte del libro me encantó, porque es además un rasgo que se va repitiendo escondido por las cartas, mientras cuenta su ineptitud en la escuela militar y le pide a su hermano que no se muera. 

Además, en el libro hay una obvia crítica a las escuelas militares en los Estados Unidos, lo que les hace a los jóvenes y lo que representa. Hay una crítica a los gobiernos conservadores y, en general, a las familias conservadoras. Hay un resentimiento muy grande cuando el protagonista se refiere a su familia, porque lo mandaron a una escuela militar para "corregirlo" y porque practicamente obligaron a su hermano a huir de su casa.
 
La verdad Punkzilla es un libro que recomiendo mucho, de verdad. Me gustó mucho más de lo que esperaba, porque en un principio, ni la portada ni la presentación me llamaban la atención (hasta que oí a alguien recomendarlo). Así que por eso, también quiero recomendárselos a ustedes. Es un libro juvenil con estilo fresco, que ofrece una historia increíble y quizá pueda ser incluso considerado un coming-of-age narrado de manera increíble. No se lo pierdan. Es uno de los títulos de la colección A través del espejo del Fondo de Cultura Económica, la colección que le está apostando a la literatura juvenil.

martes, 6 de marzo de 2018

Viento del este, viento del oeste, Pearl S. Buck | #WomenPNL

Sinopsis: Pearl S. Buck ha sabido describir en sus libros el punto justo en que se encuentran las civilizaciones oriental y occidental. Al trazarnos el retrato de una familia distinguida, apegada a tradiciones antiquísimas, nos muestra los conflictos que, de manera inevitable, surgen entre padres e hijos cuando las ideas occidentales penetran en los baluartes de la cultura china. En esta magnífica obra se amalgaman así el interés temático y la precisa definición de los caracteres y los personajes.
 
Antes de empezar con la reseña propiamente dicha, les voy a recordar que este 2018 estoy participando en el proyecto #WomenPNL, leer a todas las mujeres que han ganado el premio Nobel de Literatura. Lo organiza Diana del blog Todo mi ser y pueden unirse aunque ya hayan comenzado las lecturas. En marzo tocaba Pearl S. Buck (+ Grazia Deddeda, porque yo empecé el reto después) y escogí este libro porque es de sus primeros libros. Voy a serguir leyendo a Pearl S. Buck este año, entonces empezar por aquí parecía una buena idea para ir viendo la evolución de la autora. Les voy a contar un poquitín sobre ella para que la conozcan de a rápido y luego vamos a pasar a la reseña.

Pearl S. Buck nació en los Estados Unidos, pero pasó gran parte de su vida en China, donde fue llevada por sus padres misioneros. Yo tengo strong opinions sobre los misioneros (realmente fuertes, no me gustan, me parece una manera de colonización pacífica que de todos modos acaba arrancando partes de la cultura china), pero bueno, no diré nada de momento porque, esto es una reseña, no un artículo de por qué considero que los misioneros no sirven de mucho, dañan culturas porque quieren salvarlas, se sienten superiores por andar salvando gente e ignoran lo que la gente necesita (puros white saviors). Pearl vivió más o menos durante cuarenta años en China (no de un tirón, sino acumulados a lo largo de su vida) y gran parte de sus novelas y escritos hablan sobre mujeres y cutura china

Ahora sí, vamos a pasar a hablar del libro un poco más. Viento del este, viento del oeste es una novela narrada en primera persona por una mujer china. Ya había tenido experiencias leyendo este tipo de novelas testimoniales leyendo a Amy Tan, que se caracteriza por escribir historias de generaciones de mujeres chinas, basándose principalmente en su madre y su relación conflictiva con ella. No estoy mencionando a Amy Tan de manera gratuita, sino que quería hacer un contraste entre las mujeres de Amy Tan y la mujer que narra esta novela, porque a pesar de que son muy parecidas, hay cosas muy diferentes. Las de Amy Tan siempre son aguerridas, aunque sean tímidas o a simple vista sean pasivas, mientras que la protagonista de esta novela se caracteriza precisamente por su modo de ser pasivo ante los otros y hacer oír su voz demasiado poco. No dejo de preguntarme hasta que punto en esta novela se ve reflejada la manera en la que Pearl S. Buck ve a las mujeres chinas (después de todo, es hija de misioneros) como en las novelas de Amy Tan está reflejada cómo ve a las mujeres como su madre (les recomiendo que revisen la reseña de La esposa del dios del fuego). ¿Representamos a los personajes tal cómo los vemos? Ahí va el siguiente punto de esta reseña.


Aunque la novela me gustó mucho por su retrato a la cultura China y el choque con la cultura occidental, hay una parte de la novela que no deja de sonarme escrita desde el colonialismo puro. Siento que hay un cierto paternalismo que a veces no se nota demasiado, pero sale a relucir siempre que se habla de las ventajas de la cultura occidental, es un colonialismo tremendo. Aquí entra un debate que nos puede dar para hablar horas: ¿se vale mantener las tradiciones, por ser tradiciones, aunque sean dañinas para un sector de la población? Es un tema que se aborda desde la perspectiva latinoamericana en la compilación Feminismos y Poscolonialidad, donde se abordan precisamente costumbres y tradiciones con raíces patriarcales. Por supuesto que no toda tradición y costumbre de todas las civilizaciones del planeta tiene raíces patriarcales, pero muchas sí (el patriarcado no es occidental, si lo fuera, no cargaríamos un chingo de tradiciones no occidentales con raíces patriarcales en la vida); en el caso de china, lo más obvio de todo entre ese cúmulo de tradiciones que el mundo occidental fue a sustituir, son los pies vendados de las mujeres. El tema se aborda en la novela, por supuesto; la protagonista tiene los pies vendados, como manda la tradición, puesto que los pies más pequeños son venerados como más hermosos. Sin embargo, su marido, un hombre educado en Estados Unidos, encuentra esta tradición abominable/bárbara/lo que ustedes quieran. Y se lo dice. 
 
Sin embargo, creo que todos esos temas no están tratados como deberían estar tratados en la novela (de nuevo, siento que lo que los invade es un punto de vista sumamente colonial). De repente, siento que el mundo occidental se apresura demasiado a salvar a las mujeres de otros lados del mundo, pero a salvarlas porque sí, tratándolas como seres inferiores que no entienden que han sido víctimas de violencia durante toda su vida por ser mujeres (cuando eso es, en su mayor parte, mentira). Y nuestra protagonista es tratada justamente de esta manera. Aunque la historia me gusta, porque representa de manera muy clara y obvia el choque de dos culturas que no se llevan nada bien y en la que una adopta la clara supremacía (ah, el bello imperialismo occidental) y todo lo que se pierde y queda atrás al hacer una fusión. 
 

El marido de nuestra protagonista decide cortar prácticamente de tajo con todas las tradiciones antiguas, que le parecen atrasadas y medievales. Gracias a él, su esposa decide quitarse las vendas de los pies, aunque su instinto se rebela contra ello (recordemos que ha sido educada precisamente para creer que los hombres valoran los pies pequeños y que, además, un hombre nunca le debe ver los pies desnudos a una mujer); estamos viendo a una mujer que toda su vida ha sido educada para servir a los hombres. Sin embargo, hay otras cosas del libro que me dolieron. Los ritos para pedir por la salud de los niños se pierden y, aunque la medicina (occidental), que practica el marido de nuestra protagonista, es obviamente benéfica para la población, siempre podemos ver el rechazo hacia ella, precisamene porque nadie nunca le explica a nadie por qué es benéfico, por qué es diferente; en cambio, lo único que obtenemos es una actitud evangelizadora (muy propia de los misioneros) que causa rechazo, aboga por la supremacía de una cultura sobre otra (cuando la civilización occidental no es nada sin, precisamente, oriente) y da muy poco espacio al diálogo. La novela, al menos de manera indirecta (dudo que Pearl S. Buck lo haya hecho adrede), es perfecta para retrarar esa manera de colonialismo
 
 
Pasando a otra cosa mariposa, quiero hablar de por qué me gustó la novela. ¿Saben por qué? ¿Se atreven a imaginar? Bueno, precisamente me gusta porque retrata a distintas generaciones de mujeres en China y porque nos muestra a mujeres de distintas clases sociales. No tenemos un rango muy amplio de representación femenil (aunque esta rebasa a la masculina por mucho, he de decir), puesto que nuestra protagonista no tiene demasiadas relaciones ni ejemplos de los que valerse. Conocemos a su madre, una mujer criada con los valores tradicionales, que educó a sus hijos en los mismos valores que la educaron a ella y que al parecer tuvo una relación de más o menos respeto mutuo con su marido. Conocemos, también, a las concubinas de su padre, mujeres de estratos sociales más bajos, cuyos hijos no tienen derecho a la misma herencia y a las mismas atenciones que los de la primera esposa/primera dama de la casa y que le deben obediencia, no sólo a los hombres que "las compraron" (bueno, en realidad, que se unieron a ellas pagando una dote a sus familias para tomarlas como concubinas), sino también a la señora de la casa, que se encarga del orden doméstico. Las historias de las concubinas son a menudo tristes, puesto que una vez que pierden su belleza o su marido se fija en otra mujer, pierden todo poder que puedan haber tenido alguna vez, mientras que las primeras esposas mantienen, al menos, su poder dentro del orden doméstico.
 

También, por supuesto, vemos un poco a la suegra de nuestra protagonista, con la que tiene una relación un poco tirante (pues las tradiciones chinas dictaban que la nuera se encargaba de servir a su suegra, cosa que el marido de la protagonista no quiere que ocurra, puesto que él desea, dentro de lo posible, ver a su esposa como su amiga y su igual) y la esposa norteamericana de su hermano. Las mujeres son, más que nada, el motor que mueve a esta novela y eso me encanta.  

Les recomiendo la novela, es interesante, no es muy larga y les puede encantar si les gustan las novelas ambientadas en Asia, además de que me parece una buena manera de conocer a Pearl S. Buck, esta escritora súmamente prolífica que ganó el premio Nobel.

miércoles, 28 de febrero de 2018

#TravesíaFeminista: recomendaciones de autoras de Norteamérica (segunda parte)

Bueno, como descubrí que había leído un montón de autoras de norteamérica en mi vida que quería recomendar, este mes decidí dividir la entrada en dos partes. No les quiero ni contar lo que va a pasar cuando pasemos por sudamérica o por centroamérica, pero bueno, esta es la segunda parte de las recomendaciones que hago yo para la #TravesíaFeminista que organizamos en Libros b4 Tipos. Este mes estamos leyendo El cuento de la criada de Margaret Atwood, un libro que ya no necesita ni presentación porque ahora con la serie volvió a ponerse de moda (sin embargo, les recomiendo revisar también algunos otros libros de la autora).


Pues sin más, vamos a empezar de nuevo con otras recomendaciones, que parece que yo no tengo llenadera en esto de recomendar (ojalá se animen a leer algo de lo que recomiendo y me cuenten qué les pareció). Les recuerdo la primera parte.

Margaret Atwood



Margaret Atwood es una novelista (muy prolífica) canadiende que nació en 1939 en Ottawa. Actualmente reside en Ontario y, además de escritora, es activista por los Derechos Humanos en Amnistía Internacional y otras organizaciones. Se licenció en filología inglesa, con estudios también en francés y en filosofía. Una de sus obras más notables es, precisamente El cuento de la criada, que ha sido recientemente llevada a televisión (y que ha arrasado en los premios). El tema del género y la cuestión de la mujer están siempre presentes en sus escritos, pues ella misma se define como una escritora feminista. 


Angela Y. Davis



¿Qué puedo decir sobre ella, además de que la admiro? Me dejó perpleja cuando leí Mujeres, raza y clase. Pero bueno, les contaré poquito sobre ella. Angela Davis es una filósofa, política marxista, activista afroamericana y profesora del Departamento de Historia de la Conciencia en la Universidad de California en Santa Cruz. Estuvo relacionada con el movimiento Panteras Negras (Black Panthers). Fue expulsada de la Universidad de California cuando descubrieron que estaba afiliada al Partido Comunista de los Estados Unidos. Ha escrito libros que abordan la cuestión de la mujer negra desde el feminismo y el marxismo. (Reseña de Mujeres, raza y clase).


Patricia Highsmith



Esta escritora estadounidense nació en 1921 en Texas y murió en 1995, el año que nací. Fue una de las primeras escritoras abiertamente bisexuales de los Estados Unidos, que además escribió libros con protagonistas LGBT. Es reconocida por sus novelas negras y de crimen, donde aborda diversos conflictos humanos, se centra en torno a la culpa, la mentira, y por haber escrito una de las primeras novelas LGBT con un final feliz. Saltó a la fama cuando Alfred Hitchcock llevó Extraños en un tren, una de sus novelas más reconocidas, al cine.


Nicole Krauss



Nicole Krauss es una escritora estadounidense nacida en 1974. Estudió en Stanford y después pasó a Oxford. Escribe desde los 14 años (y en aquellos años empezó escribiendo poesía más que nada). Su primera novela Llega un hombre y dice, fue nominada al premio Los Angeles Times; pero ella realmente se volvió una escritora superventas al publicar La historia del amor, un libro que dedica a sus abuelos. Para mí, que no leo casi nada de literatura romántica, La historia del amor es un exponente impresionante del género y realmente me sorprendió. (Reseña de La historia del amor). 


Amy Tan



Amy Tan es otra de mis escritoras estadounidenses favoritas, de ascendencia china. En sus libros, Amy Tan siempre recupera esa ascendencia escribiendo de mujeres chinas y de inmigrantes chinas en los Estados Unidos; especialmente, explora relaciones entre madres e hijas en sus libros. Nació en 1952, hija de dos inmigrantes que buscaban una nueva vida; Amy Tan vivió en constante conflicto con su madre, hasta que un viaje a china con ella le dio una nueva perspectiva. Sus libros me apasionan y aunque aún no he leído sus trabajos más famosos (y uno de sus libros no me encantó, El valle del asombro), les recomiendo ampliamente conocer su obra. (Reseña de La esposa del dios del fuego).


Ursula K. LeGuin



SE MURIÓ SIN SU NOBEL, MALDITA SEA. Y se merecía ese Nobel, por más que me lleguen puristas de la literatura a decirme que el Nobel no premia la literatura de género (hola, Doris Lessing tenía literatura de género). Bueno, Úrsula K. LeGuin es una de las escritoras más reconocidas de la ciencia ficción, una de las voces más importantes. Ganó varios premios Nebula y varios Hugo (aunque a simple vista parecía que esos premios eran un club de Toby, pero no). Además de ciencia ficción también escribió fantasía, libros para niños, poesía y ensayos. Tradujo varios libros del chino y el español al inglés. Es reconocida en todo el mundo y recomiendo ampliamente que la lean. (Reseña El día antes de la revolución).


Angie Thomas



Seguro que la conocen por su novela debut The Hate U Give. Yo le estoy dando el beneficio que seguirá por el camino de las buenas novelas, porque ese es el único libro que ha publicado. Estudió en Belhaven University, una universidad más blanca que la premiación de los Óscares cada año y además, cristiana. Por The Hate U Give, que explora los abusos policiales hacia los negros en Estados Unidos, especialmente las muertes que causan, ganó un premio de la organización We Need Diverse Books.


Cristina Henriquez



Cristina Henriquez es una escritora estadounidense con ascendencia panameña (su padre es un inmigrante de Panamá) y es conocida más que nada por su libro The Book of the Unknown Americans, donde explora la migración de la comunidad latinoamericana hacia los Estados Unidos. Publicó por primera vez en el año 2006 un libro de cuentos y no volvió a publicar hasta 2014, que publicó su novela. Ha participado también en antologías de cuentos y ensayos. (Reseña The Book of the Unknown Americans).


Nnedi Okorafor



Hubiera deseado poner a esta escritora nigenriano-americana cuando recomendara autoras de África, pero bueno, nació en los Estados Unidos, que se le va a hacer. De todos modos, esta es la escritora de libros fantásticos juveniles ambientados en África que necesitan. Ella, sí. Sus padres son ambos nigerianos igbo y la autora, a pesar de ser estadounidense, ha visitado Nigeria desde pequeña. Además de escritora, fue una tenista estrella, pero tuvo complicaciones médicas y no pudo continuar su carrera. Ha publicado numerosos libros de fantasía y ciencia ficción, siempre con protagonistas africanos y ha ganado varios premios por sus novelas (Reseña de Akata Witch).


lunes, 26 de febrero de 2018

#TravesíaFeminista: recomendaciones de autoras de Norteamérica (primera parte)

Como ya saben, estamos haciendo una actividad anual en Libros b4 Tipos para recorrer el mundo con la literatura de las mujeres. En este colectivo feminista consideramos de extrema importancia la visibilidad del trabajo intelectual femenino y trabajamos para hacerlo visible (además de hacer otras cosas, claro). Este mes leímos a Margaret Atwood, que no necesita ya presentaciones, con su famosísimo libro El cuento de la criada. Hace mucho lo reseñe, planeo republicar la reseña ampliada el mes que viene. Espero que no se pierdan el hangout en los próximos días, pero yo por lo pronto voy a poner mi lista de autoras recomendadas.


Como he leído a muchas mujeres de Norteamerica (no como de Europa, que sólo hice una entrada), decidí hacer esta entrada en dos partes para que no quede enorme (después de las entradas enormes que he estado haciendo).  Así que sin falta, vamos a empezar con las recomendaciones.

Carson McCullers



Carson McCullers es la primera y, probablemente, mi favorita de todas ellas. El por qué está en la entrada de El booktag de los memes, precisamente porque partes de sus cuentos y novelas cortas se reflejaban perfectamente en mi vida, tanto que no lo podía creer. Carson nació en Georgia en 1917, uno de los estados más racistas de los Estados Unidos. Su ficción explora el aislamiento de los marginados del Sur de los Estados Unidos de América y también de los inadaptados. Es, también, una pionera del tratamiento de temas como el adulterio, la homosexualidad y el racismo. Carson McCullers tuvo un matrimonio que sufrió mucho a causa de la adicción al alcohol de su marido, otro escritor y este tema se ve reflejado a menudo en sus cuentos. Aquí abajo pongo mis recomendaciones. (Reseña de El aliento del cielo).


Alice Munro



Esta autora canadiense se ha hecho más famosa desde que ganó el premio Nobel de Literatura y, de hecho, está considerada entre mis lecturas de #WomenPNL este año. Nació en Ontario en 1931 y es una reconocida cuentista. Se casó, tuvo hijos, se divorció y se convirtió en una prolífica cuentista. Ha publicado numerosas colecciones de cuentos, de las que les recomiendo una, que es la que yo he leído. Es famosa también por publicar varias versiones de sus mismos cuentos, a veces en un espacio muy corto de tiempo. Además del Nobel ha ganado otros premios, como el premio Nacional de Críticos en Canada y el Premio Reino de Redonda en 2005.


Toni Morrison



¡Otra ganadora del Nobel! Toni Morrison ganó el premio Nobel de Literatura en 1993 (y el Pulitzer también unos años antes), nació en Ohio en 1931 y en sus novelas aborda la vida de la comunidad negra, especialmente de las mujeres. En los años 60 fue editora de la casa Random House (sí, esa que ahora compra a todas las editoriales) y desde ahí luchó por la difusión de la literatura afroamericana. Cuando ganó el Nobel, apenas había escrito seis novelas. Aquí les dejo la recomendacion de la única que he leído. (Reseña de Sula).


Sandra Cisneros



Sandra Cisneros es una escritora de ascendencia mexicana nacida en los Estados Unidos, que ha escrito a menudo novelas, cuentos y poemas explorando esa doble identidad que tanto caracterizó al movimiento chicano. Fue la única mujer entre seis hermanos (cosa que se ve reflejada en Caramelo, una de sus novelas) y vivió en Chicago durante toda su infancia. Estudió escritura creativa en la Universidad de Iowa y hoy en día trabaja como directora de literatura en el Centro de Artes Culturales Guadalupe en San Antonio, Texas, y en Puerto Rico. Sus novelas suelen abordar su identidad y al realidad migrante de los mexicanos en los Estados Unidos. (Reseña de La casa en Mango Street, reseña de Caramelo).


Maya Angelou



Maya Angelou es famosa por sus novelas autobiográficas, de las que yo he leído una, y por escribir de la realidad afroamericana en los Estados Unidos. Nació en 1928 en Saint Louis y murió hace poco, en 2014, en Winston-Salem. Fue una autora, poeta, bailarina, actriz y cantante. Es especialmente conocida por la serie de sus autobiografias, que empiezan con I Know Why The Caged Bird Sings, donde explora los abusos que sufrió siendo menor, su embarazo, la relación con su madre. Su vida es muy apasionante y creo que leerla es la mejor forma de conocer a Maya Angelou. Lamento aun no haberla reseñado, pero espero solucionar eso pronto. 


Ana Castillo



Ella es una poeta, ensayista y novelista estadounidense de ascendencia mexicana. Su trabajo toca temas como el racismo, el clasismo y la xenofobia, siendo especialmente reconocida por una serie de ensayos titulada Massacre of the Dreamers: Essays on Xicanisima. Hoy en día es editora de La Tolteca, una revista literaria y artística. También ha ganado varios premios: incluyendo el American Book Award de la Fundación Before Columbus por su primera novela, The Mixquiahuala Letters, un Premio Carl Sandburg y un Premio Mountains and Plains Booksellers. Planeo hablar de ella más a fondo cuando llegue el momento de tocar el movimiento chicano en mis sección de Autoformación Feminista.


Julia Alvarez



Es una poeta, novelista, y ensayista estadounidense de ascendencia dominicana; como notarán estoy aprovechando la variedad de voces inmigrantes de los Estados Unidos para recomendarles, porque son de los temas que más me gusta leer. Nació en los Estados Unidos, pero vivió y se crío en Dominicana toda su infancia, hasta que regresó a los Estados Unidos. Se licenció en Filología en 1971, decidió iniciar su carrera literaria. Escribe en inglés, aunque en sus libros habla de Republica Dominicana y de su historia. Uno de sus libros más reconocidos es How the Garcia Girls Lost Their Accents, también tiene libros donde toca la historia de República Dominicana, como In the Name of Salome y En el tiempo de las mariposas, donde habla de las hermanas Mirabal. (Reseña de In the Name of Salome, reseña de How the García Girls Lost Their Accents).


Roxane Gay



Conocida por todos lados por su libro Confesiones de una mala feminista, que yo recomiendo por active y por pasiva a quien se deje, Roxane Gay es una escritora estadounidense con ascendencia haitiana. También es profesora en la Universidad de Purdue y editora, además de columnista de opinión en el New York Times (yo no me suelo perder sus columnas, la verda verdad). Nació en Nebraska y comenzó su pregrado en Yale, pero se retiró para vivir en Arizona y terminó el pregrado más tarde. En 2010 recibió un PhD en Rhetoric and Technical Communication de Michigan Technological University. Les dejo mi recomendación junto con la reseña correspondiente. (Reseña de Confesiones de una mala feminista).


Gloria E. Anzaldúa 



Admiro a esta mujer. No puedo decir suficientes halagos para referirme a Anzaldúa, la verdad, que es con quien cerraré esta primera parte de las recomendaciones. Nació en Texas y su familia siempre fue de Texas, al menos de cinco generaciones para atrás. Su familia estaba en Texas cuando Texas era México y su familia siguió en Texas cuando llegó Estados Unidos y despojó a los mexicanos de sus granjas y sus ranchos (como ella misma narra). Nació en Valle del Río Grande en 1942 y murió en Santa Cruz en 2004. Es una de las principales voces femeninas dentro del movimiento identitario chicano y entre las feministas radicales de color de los Estados Unidos, reivindicando las problemáticas de las inmigrantes. Uno de los textos que más me gustan de ella es la Carta a la escritora tercermundista, publicada en Este Puente, Mi Espalda (This Bridge Called My Back). (Reseña de Borderlands/La Frontera).