Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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martes, 9 de marzo de 2021

Relectura de La historia interminable

Sinopsis: Huyendo de niños que lo acosan, el apocado chico Bastián llega a la librería del antipático Karl Konrad Koreander, y allí descubre un libro que le llama la atención: La historia interminable. Cuando el dueño se ausenta, Bastián lo roba.
En el colegio, en vez de acudir a clase, decide esconderse en el desván para leerlo; al poco se adentrará en el mundo desvaneciente de Fantasia, donde el joven y valiente Atreyu emprende un gran viaje para salvar a la Emperatriz Infantil. Bastián ignora que está leyendo un libro mágico, y que esa historia será para él más que una historia.

Mi copia de La historia interminable llegó a mí destrozada. Alguien la lleyó tantas veces como yo la he leído (dudo que sea quien me lo "prestó" para que me entretuviera de chiquita y nunca se lo regresé porque necesitaba leerlo otras cinco mil veces, cuando menos, y luego regresarlo ya no fue importante). Tiene dos hojas que se le caen y hay que leerlo con cuidado si no quiero que las dos partes en las que está separado se vuelvan cuatro o cinco. En resumen, se nota que es un libro que ha sido leído y releido y disfrutado y usado. Lo propuse como lectura en Volver a Hogwarts para iniciar el 2021 y lo leímos durante el mes de febrero (en ese círculo iniciamos leyendo Harry Potter en el 2018 y terminamos convirtiéndonos en un círculo de lectura de obras de fantasía). 

Ese es el contexto.

Ahora quiero hablar un poco sobre mis lecturas sobre este libro a lo largo de los años. La historia interminable me ha fascinado durante gran parte de mi vida y cada relectura veo algo más, pelo otra capa, observo un poco más. 

Arte de La Puerta de las Esfinges de Romain Kurdi

Kafka decía que un libro debería ser el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros, libros que nos afecten como un desastre. En general, libros que te muevan entero. Entiendo que esa no es la manera en la que todas las personas se acercan a la lectura ni como todos tienen que hacercarse a la lectura, pero yo cuando leí esa frase comprendí que tenía una forma parecida de acercarme a la lectura. Para mí la fantasía es escapar de la realidad para reencontrarme con ella (no es la huída, sino el escape de otros mundos posibles para construir en este mundo), no logro conectar con libros que no me muevan o me exijan un poco de mi atención. Los libros que dan todo mascado tienen otro target que no es el mío. (Por ejemplo, yo sí hablo de lectura ligera, pero lo hago desde mi percepción y tengo la misma que Hermione Granger lanzando el libro más pesado y largo del mundo frente a sus amigos, no creo que sean conceptos que pasen sin que algo se pierda de un lector a otro porque todos tenemos nuestros gustos particulares).

En esta relectura, pues, hice muchas observaciones. 

La historia interminable de GoldenDaniel

A menudo se habla de La historia interminable como una novela difícil para niños. Miren, yo no les voy a decir que sea fácil porque todos tenemos distintas percepciones de lo fácil y lo difícil, pero es algo que me resulta curioso: la afirmación viene de los "adultos". Conozco niños a los que les gusta La historia interminable y niños a los que no, y ya está. El agregarle el adjetivo difícil (con sus compañeros complicado o imcomprensible) siempre llega desde el lado que tiende a subestimar a la niñez. Ya he hablado un poco de como trabajando como mediadora de lectura aprendí que lo primero para hablar de libros y lecturas con un niño era escucharlo: qué te gusta, qué te apasiona, nunca asumir que no entenderán una palabra difícil o que no conectarán con un libro. La historia interminable exige atención, sí. Comparo a la niña lectora que fui y a la persona que soy ahora y entiendo por qué es un libro que me sigue proporcionando tantas alegrías: cada vez que leo el libro lo entiendo de diferente manera (quienes te digan que un libro sólo tiene una interpretación y lectura posible definitivamente te están mintiendo; hay tantas lecturas como lectores). Es un libro con muchas capas que siempre me deja algo.

Los cuidados

—¿Y quién te crío?
—Todas las mujeres y todos los hombres juntos. Por eso me llamaron Atreyu, que quiere decir, en palabras del Gran Lenguaje: "Hijo de todos".

Esta vez, me fije mucho en el énfasis que existe en algunos momentos sobre el cuidado, el cariño o la falta de él. A Atreyu lo cuidan todos en el Mar de Hierba; la terquedad de Énguivuck para curar a sus pacientes y alimentar a un científico que cree que sus ciencias e investigaciones están por encima de todo lo ordinario (quién limpia la casa y te da de comer, a ver); Doña Auiola, con sus frutas y sus abrazos; Bastian que piensa en lo ausente que es su padre mientras está en duelo. Los voy a aburrir con este tema, porque lo toco en casi todas mis reseñas, pero encuentro que la épica obsesionada con las grandes guerrar y las grandes batallas siempre se queda corta y queda mucho a deber al respecto de los cuidados. No hablamos de ellos tanto como deberíamos

Ilustración de la edición original. Doña Auiola

Nos obsesionan las formaciones militares y tener estrategias realistas (creíbles para otro día, pero realistas, tienen que ser realistas como si hubieran salido de un libro de Historia Universal especializado en estrategia militar), pero pocas veces pensamos en quienes cuidan a los tristes, a los heridos, a los enfermos, quienes se cuidan los unos a los otros, en momentos de felicidad o de tristeza, quienes se tienden un brazo o ponen su hombro para que otro se apoye. Lo cierto es que los cuidados suelen ser percibidos como algo femenino y, por ello, indignos. Se desprecia a las cuidadoras de las historias sin reconocer su enorme papel o cambiar la narrativa sobre "los cuidados" sólo como "algo femenino que no tiene importancia" porque no son grandes guerreras

Pero Doña Auiola (y me concentro sólo en ella porque es mi favorita, es el respiro que da el libro antes del final) para mí vale más que mil guerreros y un ejército entero. (También, por supuesto, en el proceso de despreciar al cuidado como algo femenino, nos olvidamos que hay hombres que también lo hacen, como Yor, el minero ciego; hablamos de escribir mujeres guerreras, porque sí, faltan, pero no de meter a nuestros personajes masculinos al ruedo de los cuidados, algo también muy necesario). Definitivamente ver esos momentos (pequeños o grandes) de nuevo me hizo valorarlos más. Para mí tiene mucho valor, por ejemplo, que Atreyu vaya sin armas o que Sikanda no pueda ser usada por la fuerza.

Me gusta que Ende va más allá de "criaturas malas o criaturas buenas"; las crituras de Fantasia son, simplemente y la Emperatriz Infantil las deja ser a todas ellas. Hablando de matices. (Por que sí, la lucha entre el bien y el mal es un tema común y recurrente en la fantasía, pero simplificarlo tanto que no se puedan apreciar sus matices no tiene ningún sentido). Me gusta que muestre tan claro el valor de tenderle la mano al otro.

Fantasia, la imaginación y contar historias

"Todo una vez solamente acontece
y una vez sí deberá de suceder.
Lejos, allí donde el campo florece,
debo morir y desaparecer..."

La primera vez que reseñé este libro (después de leerlo varias veces), recuerdo que hice mucho hincapíe en cómo resaltaba el poder de la imaginación como un poder que todos tenemos dentro de nosotros. Ya no veo sólo eso, sino que también aprecio cómo se expresa ya no sólo sobre imaginar, sino hacerlo y también contar historias. Cada vez que lo leo noto más su aguda crítica al hecho de que no se promueva la imaginación (existen profesionales de la educación que desdeñan la fantasía porque no consideran a los niños lo suficientemente listos como para distinguir la imaginación de lo real; hablando de adultos idiotas). Inclus desde el ámbito escritoril, existe una tendencia a desdeñarla sin darse cuenta: la obsesión con el supuesto "realismo" de las historias va a matarnos a todos. De repente importa más donde pones un río, que el lenguaje con el que estás construyendo un mundo nuevo.

—También existe una multitud de pobres zoquetes, los cuales, naturalmente, se consideran a sí mismos muy inteligentes y creen estar al servicio de la verdad, que nada hacen con más celo que disuadir hasta a los niños que existe Fantasia.

Graógraman, por Fran

Queremos que la magia siga unas reglas matemáticas arbitrarias y extrañas sin entender que las matemáticas son otro lenguaje, también, por ejemplo. El lenguaje y la narración quedan en segundo plano cuando se habla de crear mundos. Y no me lo tomen a mal, a quien le guste el hard worldbuilding (cómo odio ese término, con una chingada), que ande por sus caminos, pero que no lo tome como una regla. He vista una reseña tras otra diciendo que Fantasia no tiene sentido porque, de repente, se nos olvidó que no tenía fronteras porque nuestra imaginación tampoco las tiene

 —¡Decidme! —gritó Atreyu—. ¿Dónde están las fronteras de Fantasia? ¿Lo sabes tú, Lirr?
—Al norte, no —respondió el rostro de nubes negras.
—¿Y tú, Baureo?
—Tampoco al este —contestó el rostro de nubes grises.
—¡Habla tú, Schirk!
—Al sur no hay fronteras —dijo el rostro de nubes amarillas como el azufre.
—Mayestril, ¿lo sabes tú?
—No hay fronteras al oeste —replicó el rostro de nubes rojas como el fuego.
Y entonces dijeron todos a una:
—¿Quién eres tú, que llevas el signo de la Emperatriz Infantil y no sabes que Fantasia no tiene fronteras?

El libro lo dice, una y otra vez. Y de todos maneras leo: "es que no entendí el mundo, no tenía mucho sentido, no sigue reglas que yo...". A ver, yo como Andrea, lectora, considero que Fantasia siempre es fiel a sí mismo como mundo: no tiene fronteras. Lo dice de muchas maneras y en muchos momentos. Hay multitud de historias y te deja caer algunas veces que no alcanzaría una vida para recorrerlo entero. Por eso de repente me resulta extraño que otros tipos de... digamos worldbuilding (a falta de una palabra que no me dé horror por culpa de los blogs de consejos) metan por aquí su nariz. 

La Vetusta Morla de Romain Kurdi

La historia interminable hace una crítica muy aguda en algunos momentos a quienes pretenden limitar la imaginación. Léase, el mundo entero. La fantasía nunca es considerado un género serio y hay autores que huyen de él. Existe un culto al realismo gris color caca (donde hay miles de historias de todo tipo donde el contar queda en segundo plano), autores que ponen un grito en el cielo si la fantasía o cualquier otro género de la imaginación son reconocidos de repente, adultos que desdeñan a la fantasía como cosas de niños y docentes que no dejan a sus alumnos acercarse a ella. Pero entre la crítica, nos recuerda que hay muchas puertas/portales para llegar a ella y así, verdaderamente, nuestro viaje por ella será interminable. Nos recuerda que podemos imaginar, narrar, atrevernos a imaginar nuevos mundos, construirlos desde las palabras y el lenguaje, para ir cambiando poco a poco la realidad, para acercarnos a ella de otras maneras. El viaje no tiene final, porque el fin de uno es el inicio de otro. (Finalmente, pues, un ouróboros, donde un final siempre es un principio).

Ouróboros (o las conclusiones)

—Toda historia es una Historia Interminable. —Dejó vagar la mirada sobre sus muchos libros, que llegaban por las paredes hasta el techo, y luego, señalando con el mango de la pipa, continúo—: Hay muchas puertas para ir a Fantasia, muchacho. Y hay todavía más libros mágicos. Muchos no se dan cuenta. Todo depende de quien coge uno de estos libros.

El final es un principio. Recuerdo que hay muchas cosas que me han impulsado a escribir. Mi amor por explorar historias y magia me lo dio Harry Potter, por ejemplo (me da tristeza que la obra haya acabado como acabó ahora, pero no puedo dejar de referencias partes de mi historia cuando es necesario); La historia interminable me dejó la tendencia a los nombres raros y a que todo tuviera nombre, a los viajes, a la aventura, a las criaturas imposibles y a los mapas que nunca terminan, porque nunca terminamos de conocer un mundo. Me enseñó a relacionar y ver el mundo a través de la fantasía y, tras años y años y años y más años, a escribir en consecuencia.

Esta es mi copia deshecha

Así como Kafka dice que un libro el hacha que rompa el mar helado dentro de nosotros, yo creo que los libros que me dejan con ganas de escribir son los que me movieron más. Eso es La Historia Interminable para mí. No sólo buscar un portal a Fantasia siendo lectora, sino hacerle el mío propio escribiendo, cincelando, con cuidado, las palabras. Soy una romántica, pero lo único que veo con ojos de color de rosa del proceso de escritura es justamente el amor por las palabras, así que me van a perdonar. 

Si les gusta la fantasía, lean La historia interminable. Se las recomiendo. Creo que es una obra base para conocer y acercarse al género. (No me vayan a mencionar la película, en esta casa pretendemos que no existe). Ende definitivamente valoraba la imaginación y poder cultivarla y, además hacer algo con ella, y se nota a través de sus palabras. Siempre valoraré este libro. Por lo pronto, lo cerraré un tiempo, hasta que mis manos vuelvan a encontrarse con él y empecemos otra vez todo, desde el principio hasta el final. 

Si quieren saber más sobre Ende y su obra, pueden visitar Endeland, es una página muy completa. Es un tributo a Michael Ende.

domingo, 14 de febrero de 2021

Masterlist de escritores asiáticos que recomiendo | #MarzoAsiático

Actualizada: 18/02/2024.

Marzo Asiático es una iniciativa creada por Magrat Ajostiernos hace varios años ya en la que se propone que, durante el mes de marzo, uno lea a autores asiáticos. Si me siguen, saben que tengo predilección por algunos autores de ese continente (intento leer a autores y autoras, sobre todo a las últimas, provenientes de todo el mundo, por diversificar las lecturas), así que pensé en juntar una lista como otras que tengo de todo lo que recomiendo. Ya tengo otra lista como este, la Masterlist de autoras que recomiendo, que pueden consultar y está casi siempre actualizada y sigue creciendo (es larga, muy larga, larguísima). 

Encabezado, Masterlist de autores asiáticos

Así que sin más les cuento como decidí hacer esta lista. Son autores nacidos y criados, al menos una parte de su infancia, en Asia (lo que quiere decir que no tomé en cuenta a la diáspora para esta lista, quizá después haga otra lista que sea sólo de la diáspora, porque también es muy amplia y creo que merece su atención especial). No tomé en cuenta a los mangakas y a los ilustradores de manhua y manhwa (tengo una lista de manga por el momento y estoy en planes de hacer una dedicada a todos los comics longstrip, donde entra manhua y manhwa), pero si tengo excepciones que se dedican a la novela gráfica. La lista se irá actualizando siempre que tenga algo que agregarle, así que pueden guardarla y seguir consultándola.

Si algún autor no está, quizá no lo he leído o quizá no me gusta (lo que quiere decir que no, no olvidé a Murakami). Recuerden, pues, que estas recomendaciones son subjetivas y a título personal.

Medio oriente

1. Rajaa Alsanea. Esta escritora es originaria de Arabia Saudí y se dedica un poco a la novela romántica y sobre mujeres. La escritora nació y creció en Riyadh, misma ciudad donde ambienta su novela Girls of Riyadh que a mí me recordó a Jane Austen un poquito, en algunas partes, y a las Brontë en otros. Definitivamente abre un panorama sobre las mujeres saudíes, pues estamos acostumbrados a sólo saber del país por su propaganda y no por las historias de sus mujeres. 

2. Marjane Satrapi. Ella es iraní y tiene una novela gráfica que es famosísima. Se llama Persépolis y se las recomiendo muchísimo. La primera vez que la leí, despertó mi curiosidad por el mundo árabe y persa, al menos. También tiene una historia, un poco menos conocida, llamada Bordados

Marjane Satrapi
Marjane Satrapi

3. Dunya Mikhail. Ella es una poeta irakí que retrata a la guerra en sus poemas (algo que me parece una labor muy complicada, pero cuando la leí me pareció muy bien logrado). El poemario que leí de ella es War Workd Hard.

4. Azar Nafisi. Ella es una académica iraní que tiene un libro famoso que leí hace tiempo llamado Leer Lolita en Teherán. Es muy interesante como recuento histórico de la revolución y la contrarrevolución y de cómo las mujeres se juntaban a leer. 

Asia del sur

1. Zen Cho. Esta escritora originaria de Malasia escribe mayormente historias de fantasía y ciencia ficción, ha sido importante en la ficción especulativa en los últimos años y yo les recomiendo especialmente que revisen una novela corta de ella llamada The Terracotta Bride y The Order of the Pure Moon Reflected in Water

2. Arundhati Roy. Probablemente una de mis escritoras de novela favorita, a pesar de que sólo tiene dos. Es originaria de India y sus dos novelas han levantado controversia. Ambas se las recomiendo muchísimo: El dios de las pequeñas cosas y El ministerio de la felicidad suprema. También tiene obras de no ficción que les recomiendo de igual manera El final de la imaginación, El álgebra de la justicia infinita o Espectros del capitalismo.

Arundhati Roy
Arundhati Roy

3. Anita Nair. Otra escritora India a la que aprecio mucho. Hace algunos años leí El vagón de las mujeres que me pareció una historia magnífica y me transportó justo a ese tren donde varias mujeres ditintas van contando sus historias. Se los recomiendo mucho. 

4. Meena Kandasamy. Autora originaria de India. Tiene un libro muy interesante donde juega mucho y habla mucho del amor y del lenguaje, además de retratar una historia de maltraro que se llama Cuando te golpeo. Libro muy recomendado (aunque si sólo leen en español, consíganlo por medios alternativos a la editorial, que es una editorial que no paga sus contratos).  

5. Rokeya Sakhawat Hossain. Sobre ella, lo más adecuado es que es bengalí. Nació en Rangpur, un territorio bengalí hoy ubicado en Bangladesh y murió en Calcuta, hoy India. Cuando ella vivió, todo ese territorio no eran dos países, sino el Imperio Británico de la India. Escribió una de las primeras utopías feministas conocidas, llamada El sueño de la sultana, una obra que hoy es considerada incluso ciencia ficción.

6. Anuradha Ghandy. Fue una comunista india que tiene textos muy interesantes sobre el movimiento de liberación de mujeres y el feminismo. Les recomiendo Philosophical trends in the feminist movement. Ojo que hace la diferencia entre radical y cultural (y el segundo es lo que hoy conocemos como radical).

7. Salman Rushdie. Este escritor (al que seguro conocen por sus polémicas con la religión) estuvo mucho tiempo antes de que me animara al leerlo. Es originario de la India, originario de Cachemira. Tiene bastantes libros, pero yo en especial les recomiendo dos historias de fantasía: Harún y el Mar de las Historias y Luka y el Fuego de la Vida.  

Asia oriental 

1. Osamu Dazai. Uno de mis grandes descubrimientos (gracias al manga, ya ven). Es un escritor japonés muy famoso, que tiene varias obras conocidas. Mi favorita es un libro llamada Indigno de ser humano (aunque es medio fuerte, leer con calma), pero también tiene una colección de historias cortas editada en español con el nombre de Colegiala.

2. Ryonosuke Akutagawa. Si son cinéfilos, quizá les suene la película Rashomon de Akira Kurosawa, que está inspirada en uno o dos de sus cuentos. Si no, les cuento que este escritor japonés también es muy conocido por sus historias de terror. Les recomiendo, por supuesto, Rashomon y otras historias (El biombo del infierno es mi favorito). También tiene un libro muy corto llamado A Fool's Life y es medio raro, pero le pueden echar un ojo.

3. Atsushi Nakajima. Mi absoluto favorito de entre casi todos los japoneses. Es un autor mayormente de cuento, que tiene una capacidad para hablar de las palabras impresionantes (y una traductora al español que no se merece otra cosa que aplausos). Les recomiendo El poeta que le rugió a la luna y se convirtió en tigre y otras historias

Ichiyo Higuchi
Ichiyo Higuchi

4. Ichiyo Higuchi. Una escritora japonesa clásica que aparece en el billete de, si no me equivoco, 5000 yenes. Es muy famosa por allá, aunque poco conocida por aquí. Tiene un libro donde junta varias historias sobre lo que significa crecer y ser mujer en el entorno que creció ella. Un dato interesante es que escribió sobre los barrios rojos de japón. En español está editada de manera independiente y su libro se llama Crecer.

5. Natsume Soseki. Es el autor japonés que en las fotos es un señor con sombrerito. Hace tiempo leí Diez noches de sueños y me gustó todo lo que le dedica a lo onírico, así que, por supuesto, no iba a perder la oportunidad de recomendarlo. 

6. Atsuko Asano. Quizá les suena por el manga de No. 6, pero en realidad yo la conocí como escritora de novelas ligeras japonesas, así que decidí incluirla en esta lista. Hoy No. 6 sólo existe traducido de manera amateur, debo recordarles, pero de todos modos la recomiendo.  

7. Satoshi Kitamura. Por supuesto que no me había olvidado de la literatura infantil, puesto que en japón hay autores y artistas con obras muy interesantes. Los libros de Satoshi Kitamura suelen ser muy divertidos para los más pequeños. Mis recomendaciones son: ¿Qué le pasa a mi cabello?, Gato tiene sueño y Pato está sucio.

Satoshi Kitamura
Satoshi Kitamura

8. Taro Gomi. Según el internet, el autor infantil japonés más famoso. Si tienen bebés o niños muy pequeños a los que apenas les estén dejando explorar los libros, les recomiendo ¡Adivina quién soy! y ¡Mira lo que tengo!

9. Megumi Iwasa. También una autora infantil originaria de Japón, pero para niños que ya leen un poco más. Es japonesa también (tengo predilección, sí). Tiene un libro llamado Jirafa africana que es muy bonito, sobre una jirafa que busca disfrazarse de pingüino, pero que nunca ha visto uno. 

10. Kyoichi Katayama. Es un autor japonés. Miren, yo no suelo leer muchos libros de amor, pero cuando lo hago, casi siempre son de autores asiáticos (o en su defecto, juveniles mexicanos o argentinos). Este escritor tiene un libro llamado Un grito de amor desde el centro del mundo que me gusta bastante. 

11. Banana Yoshimoto. Quizá una de las escritoras japonesas más conocidas internacionalmente. Yo he leído varios de sus libros y sin duda las invito a leerla (es otra escritora que juega con los sueños y eso es algo que me encanta). Les recomiendo Kitchen y NP.

Eiko Kadono
Eiko Kadono

12. Eiko Kadono. De nuevo, volvemos a las escritoras de libros infantiles. Ella es originaria de Japón y muy conocida por su libro Kiki's Delivery Service (en español Nicky, aprendiz de bruja), una historia de fantasía sobre una bruja, su gato y una escoba.

13. Mò Xiāng Tóng Xiù. Siendo el danmei una de mis nuevas aficiones, no puedo dejar de recomendarles a una de las autoras chinas del género que he leído. He leído Mó Dào Zǔ Shī (The Grandmaster of Demonic Cultivation), Tiān Guān Cì Fú (Heaven Official's Blessing) y Scum Villain Self-Saving System

14. Cho Nam-Joo. Es una autora surcoreana que ha revolucionado el mundo con su novela Kim Yi-young, nacida en 1982. Es la primera autora de Corea del Sur que leo y me gustó bastante, así que, por supuesto, al recomiendo ampliamente. 

15. Sayaka Murata. Una escritora japonesa que también ha estado muy presente en listas de lectura. Leí su novela La dependienta y hacía tanto que un libro enmarcado en el realismo no me hacía reír tanto y a carcajadas. Muy recomendado, por supuesto.

16. Cang Wu Bin Bai. Una escritora china de danmei (así que no sé más de ella) que se caracteriza por el romance tierno y bonito. Escribió una novela de corte histórico llamada Golden Stage que les recomiendo mucho.

Xia Jia
Xia Jia

17. Xia Jia. Escritora de origen chino que escribe cuentos de ciencia ficción que parecen cuentos de hadas. Sus cuentos me parecieron preciosos y les recomiendo especialmente El paseo nocturno del dragón equino. Fueron publicados en la colección Planetas invisibles.

18. Hao Jingfang. Otra escritora china de ciencia ficción que conocí en la misma recopilación. Les recomiendo especialmente su cuento Planetas invisibles, que da título a toda la colección (me recuerda a cuentos de hadas, lo cual es un toque muy bonito). La pueden leer también en Planetas invisibles.

19. Cheng Jingbo. Para completar a la trilogía de autoras que descubrí en la antología Planetas Invisibles, leí su cuento La tumba de las luciérnagas, un cuento de hadas de ciencia ficción. Es una historia preciosa que les recomiendo checar.

20. Ango Sakaguchi. Este escritor japonés pertenece a los buraiha, junto con Dazai y Sakunosuke, quienes tras la guerra, o durante esta, expresaron una crisis de identidad en algunos de sus trabajos. Yo les recomiendo los cuentos publicados en En el bosque, bajo los cerezos en flor, una pequeña antología con tres de sus relatos más conocidos.

21. Oda Sakunosuke. Originario de Osaka, pertenece a la generación de los escritores buraiha, junto a Dazai y Sakaguchi. Expresa la desesperanza de la posguerra y la pérdida de los ideales. Oda se centró, sobre todo, en el lumpen, en los personajes abandonados por su mundo. Recientemente se editó en argentina una edición preciosa con cuatro de sus cuentos que titularon El signo de los tiempos.

22. priest. Es originaria de china, escritora de danmei y usa la palabra priest en inglés como su pseudónimo. Es una autora super prolífica de novelas en la web y de lo que yo le conozco es una genio para escribir de política, romance y tiene una prosa preciosa. Les recomiendo Tian Ya Ke (Faraway Wanderers), Qi Ye (Señor Séptimo) y Sha Po Lang.

23. Chuuya Nakahara. Un escritor japonés que, en un post en internet encontré descrito como alguien a quien le gustaba escribir poesía sobre las miserias de su vida y un poco sí, pero es mucho mucho más. De momento, sólo he leído la compilación The poems of Chuuya Nakahara en inglés.

24. Junichiro Tanizaki. De nuevo un escritor japonés considerado también de los más representativos de su literatura. Fue bastante prolífico y hay muchos trabajos suyos traducidos al español. Leí algunos de sus cuentos y les recomiendo la compilación Historia de la mujer convertida en mono.

25. Nahoko Ueashi. Por fin me di el tiempo de leer el primer libro de Moribito, El guardián del espíritu y lo único que puedo decir es que es una gran historia, que me gustó muchísimo, que Balsa es una gran protagonista y habla mucho sobre el precio de la vida, sobre los sacrificios y sobre lo que implica salvar a alguien. 

Akiko Yosano

26. Akiko Yosano. Tuve la oportunidad de leer sus poemas compilados en El vuelo del ave fénix y quedé fascinada. Que hermoso, que hermosa su obsesión con Genji, su erotismo, sus poemas de amor, de desamor, de desapego, que precioso escribió. 

27. Rou Bao Bu Chi Rou. Una autora china cuyo pseudónimo se traduce al inglés como meatbun doesn't eat meat, reconocida por escribir danmei. Les recomiendo The Husky and His White Cat Shizun.

28. Kenji Miyazawa. Es un autor clásico japonés conocido por su obra El tren nocturno a la vía láctea, un libro que me pareció precioso como clásico de la literatura juvenil (aunque más bien no es que sea LIJ, sino que es un libro que también pueden leer los jóvenes). Se los recomiendo mucho.

29. Yukiko Motoya. Una escritora de cuentos que tuve la oportunidad de conocer al leer Mi marido es de otra especie; si les gustan los cuentos raros y definitivamente con una atmósfera que te hace sentir que estás en un lugar o momento extraño, se los recomiendo mucho. 

30. Doppo Kunikida. Un escritor naturalista japonés a quien conocí, la verdad, por Bungo Stray Dogs (tenemos que hablar de lo que ha hecho Asagiri por la promoción de la literatura clásica japonesa sin querer o quizá queriendo, eh). Leí La niebla del río, libro que les recomiendo muchísimo.

viernes, 5 de febrero de 2021

Puente a Terabithia, Katherine Paterson | Reseña

Sinopsis: La vida de un adolescente llamado Jesse cambia cuando se hace amigo de Leslie. Los niños crean un mundo imaginario al que bautizan con el nombre de Terabithia, en el cual habitan toda clase de criaturas mágicas. A pesar de que sus vidas son complicadas y rutinarias, Jesse y Leslie son el rey la reina de Terabithia. Muy pronto, uno de los amigos debe hacer frente a una tragedia en su reino imaginario.

Hace muchos años, no me pregunten cuantos, no tengo tan buena memoria, en alguna clase de alguna escuela me pusieron a ver la película de este libro. Recuerdo que estuvo algunos años de moda, no sé para qué materias. En algún punto vi el libro, pero nunca le dije a mi mamá que lo comprara y pasó el tiempo y pasó el tiempo y pasó más el tiempo y siguió pasando el tiempo y creo que por algún motivo, lo olvidé. Reconozco que es difícil seguirle la pista a cada cosa que me interesa cuando me interesan tantas cosas y quiero leer desde un montón de lugares diferentes. He tenido épocas en las que sólo leí no ficción, épocas en donde sólo leí mexicanos o latinoamericanos, épocas donde sólo leí juvenil. Ahora estoy en una de esas épocas en las que quiero abordar la literatura de la imaginación y eso significaba, por supuesto, acercarme a libros que sabía que estaban esperándome desde hace mucho mucho tiempo. Katherine Paterson es una escritora estadounidense nacida en China, hija de misioneros (yo siempre juzgo a los misioneros por muchas y variadas razones, pero entre hijos de es siempre común encontrar escritores o artistas).

Katherine Paterson es miembro de Alianza Nacional de Libros y Literatura Infantil, una organización sin ánimo de lucro que aboga por la instrucción, la literatura y las bibliotecas. Investigué un poco sobre ella, me di una vuelta por su trayectoria. Datos es que ha ganado el premio Hans Christian Andersen y el Astrid Lindgren, algunos de los más importantes dentro de la Literatura Infantil y Juvenil. Pero cuando investigo la trayectoria de un autor de libros infantiles y juveniles, sobre todo cuando son tan renombrados, hay cosas o frases que me llaman la atención. Por ejemplo, es común que sobre Paterson se menciona que trata temes "difíciles", "complicados", "adultos" como la muerte. Es curioso luego como los adultos no consideran que la infancia pueda comprender los temas supuestamente difíciles. Quizá porque no los entienden de la misma manera que los adultos, porque los racionalizan de otra manera (y creo que Paterson en su escritora entiende muy bien esto, pero es sólo una conjetura). Hay no pocos libros que aborden la muerte, por ejemplo (y menciono este tema porque es justo uno de los que son centrales en Un puente hacia Terabithia), como Los rojos camaradas de Ana Romero o Buenas noches, Laika de Martha Riva Palacio. Pero siempre, siempre, sin fallar, son temas difíciles (y no recuerdo que me hicieran ruido en mi niñez: sólo recuerdo que los pensaba diferente pero a veces estas visiones de niños quedan atrapadas entre tanta adultez).

Este libro nos presenta la amistad entre Jesse y Leslie, dos niños muy diferentes, con imaginación despierta, sensibles, que tienen perspectivas muy interesantes sobre el mundo. Lo que quiero destacar por encima de todo es la tremenda sensibilidad con la que Katherine Paterson habla de la niñez. Una de mis grandes frustraciones en literatura infantil y juvenil es la ola de autores y editores que creen que los libros para niños tienen que tener una moraleja o enseñar algo que sea tan explícito que no pueda ser pasado por alto, esos que creen que para escribir para niños hay que escribir fábulas (malas, además) y presentárselas a los niños. Todo libro que haya sido concebido como una suerte de manual de comportamiento me pone de nervios. Paterson, en cambio, reconoce a los niños como personas. Los mira y comprende que no ser el niño más rápido de quinto año supone una decepción terrible y que los pequeños problemas se vuelven enormes sin ser condescendiente con ellos. Jesse y su sensibilidad con el arte, Leslie y su capacidad imaginativa llenan el libro.

Muchas veces la imaginación es desdeñada por la realidad, sin comprender que ambas cosas pueden caminar en el mismo sentido, relacionarse, juntarse y formar un ciclo infinito. Sin realidad no habría imaginación, no existiría Terabithia, este mundo del que Leslie y Jesse son reyes y que es sólo suyo, donde nadie más puede inmiscuirse. Me encanta esa importancia de tener un lugar íntimo, donde poder ser, sin más

Concept Art, Terabithia, Brendan Hefferman

Paterson es una escritora religiosa. Yo no. Y, voy a hacer aquí un paréstesis, a pesar de no serlo y declararme firmemente atea, sin creencias religiosas algunas, me gusta hablar de la fe en la narrativa y las historias que no tiene nada que ver con instituciones opresoras. (Es curioso, como cuando creciste sin ninguna relación con la religión, al margen de esta completamente, siendo sólo un acontecimiento curioso el ir a una boda o a un funeral, puedes acercarte a ella desde otros lares, aunque lo hagas a la distancia: me gustan los templos y los mitos cristianos como me gustan los griegos y los fenicios y los hindús y los árabes y desconfió de toda institución que acumula poder y no creo en nada, porque soy comunista y nada ha resonado en mí como Lenin hablando de ese tema).  

Este libro es uno de los libros más cuestionados en Estados Unidos en términos de religión. Sí, sí, para eso saqué el tema. Algunas cosas por las que el libro ha sido cuestionado nos podrían parecer ridículas, como que Jess use frecuentemente la palabra "Dios" no para rezar, sino como exclamación, pero otros ya son más curiosos, como que a los dogmáticos les enoja que el libro hable de aproximarse a cosas relacionadas con la fe desde otros lares y que haya simbología bíblica a la vez que mitología celta (hoy en, hot takes de Nea: decir "la mitología cristiana" es algo totalmente válido). En fin, la doble moral gringa. Justo me encanta como Paterson aborda el tema y como yo, que disiento excepcionalmente con ella, puedo leer y ver otra perspectiva en su literatura y pensar.

Por cierto, también es un libro que ha sido prohibido en muchas bibliotecas escolares por tener muchas... groserías, según los gringos, pero la traducción definitivamente no me dio esa idea y ahora quiero saber si es que sí tiene unas cuantas más en inglés o es la moralina común que rodea al middle grade gringo (demografía que, salvo unas cuantas obras que obvio son cuestionadísimas en gringolandia y que yo adoro, me tiene hasta la chingada porque ustedes creen que Estados Unidos es muy liberal, PERO NO, AMIGOS, eso pasa cuando sólo se asoma uno a Nueva York y a California; en general es un demográfico atascado por moralina barata, historias sin matices y un chingo de fast-food de buenos contra malos absolutos). 

Concept Art, Terabithia, Brendan Hefferman

El libro también aborda el duelo y lo inesperado. La absoluta falta de preparación con la que podemos encontrarnos para afrontarlo y todo lo que nos puede desatar. Su reconocimiento de la imaginación y lo poderosa que está es es muy bueno también. ¡No la desdeñen! Hace falta mucha para conjurar mundos nuevos, donde exista otra manera de hacer las cosas y creo que justamente por eso Leslie es mi favorita en todo el libro.

—Necesitamos un lugar —dijo ella— que sea sólo para nosotros. Será tan secreto que jamás contaremos a nadie en el mundo que existe. —Al columpiarse hacia atrás Jess arrastró los pies para frenar. Ella le habló, casi susurrando—. Debería ser un país secreto —prosiguió— y tú y yo seríamos los soberanos.
Sus palabras hicieron que algo se removiera en su interior. Le gustaría ser el soberano de algo. Hasta de algo que no fuera real.
—Vale —dijo—, ¿dónde podríamos tenerlo?
—En el interior del bosque, donde nadie pueda venir a estropearlo.

Creo que otra de las virtudes de Puente a Terabithia es la empatía de su narración. Los niños no son seres de luz que lo hacen todo bien. Me estresa esa literatura que se empeña en una narrativa de buenos contra malos. No la encuentro profunda ni interesante. Moralina, si acaso (y es por eso que la odio). En Puente a Terabithia también podemos ver que Jesse y Leslie buscan venganza de sus bullies, que no es necesario ser amigo de alguien para sentarse y escucharlo y que quizá hay relaciones que no se arreglan pronto y está bien. Todo a su tiempo. Hay cosas que no van a pasar y eso también está bien.

Les recomiendo mucho, como siempre que me gusta un libro, que lo lean y se acerquen a él. Creo que es un libro icónico por una razón: tiene múltiples lecturas y uno es capaz de ver más cosas cada vez que se asoma a sus páginas. Ya saben que trae sello de que Nea lo aprueba.

sábado, 30 de enero de 2021

Folklore Booktag

Probablemente, para escucharse con Folklore de fondo. Fíjense que yo tengo una historia curiosa con Taylor Swift. Como famosa, me da exactamente igual. Pero eso no es raro, porque puedo contar con los dedos de una mano los famosos que no me dan igual (Gerard Way y Gerard Way y miren, uy, es Gerard Way de nuevo). No soy super fan de ella tampoco, pero sí me gustaban algunas de sus canciones o, por lo menos, las encontraba pegajosas. Sin embargo cuando salió folklore me harté de verlo por todos ladosy lo escuché. Me gustó bastante sin ser fan de Taylor y pues aquí, estoy, haciendo un booktag del disco. La verdad, es sólo una excusa para hablar de libros y descansar un poco de las reseñas, porque esas llevan más tiempo y tengo que pensar mucho más cómo quiero enfocarlas.

Así que sin más que decir, nos vamos con las consignas. Si hay reseña de los libros elegidos también la linkearé aquí. Y como nota, el booktag lo jalé desde el blog de Ati, Conejo Literario.

the 1: libro con un final que te dejó sin palabras

Creo que aquí vale la pena mencionar El ministerio de la felicidad suprema de Arundhati Roy. El final me dejó sin palabras, no tenía ni la más remota idea de como la escritora se las iba a arreglar para cerrar la trama tan complicada que había armado y cómo todos los personajes iban a llegar al mismo punto o sobre todo si es que llegaría a alguna conclusión sobre todo lo que había escrito del conflicto en Kashmir. No me decepcionó y todavía hoy pienso muchas cosas de la novela.

cardigan: libro que te hace sentir feliz y triste al mismo tiempo

Este es La historia interminable de Michael Ende. ¿Por qué me hace sentir feliz y triste al mismo tiempo? ¿Han leído el capítulo de la ciudad de los antiguos emperadores? ¿Todo lo que sigue a eso? Leer este libro me hace infinitamente feliz, pero también muy triste. ¿Han leído la parte del caballo de Atreyu? Sí, a eso me refiero. Ahora me estoy preparando para releerlo de nuevo porque quiero volver a viajar por Fantasia.

the last great american dinasty: libro con una historia familia fascinante

Me encantan los libros familiares, sobre todo mientras son más fascinantes, mejor. Mi elegido es precisamente Volver a casa de Yaa Gyasi, que explora la vida de una familia que se divide en dos y cuyas generaciones van construyendo una historia impresionante. Es la historia de dos hermanas separadas: una de ella es vendida como escava y la otra se convierte en la esposa africana de un colonizador inglés. Fue de mis libros favoritos y es uno de los pocos que conozco de literatura africana contemporánea que se puede conseguir fácilmente y es accesible. Muy recomendado. Ya pasaron años de que lo leí, pero lo sigo recomendando.

exile: libro que hubieras preferido no leer

Aquí voy a poner Enigma asiático de Carolin Phillips. Hay muchos libros que me hacen enojar o me caen mal, pero pocos que me hayan puesto del humor que me puso este. Hay pocas cosas que no soporto y definitivamente una de ellas es a los salvadores blancos que consideran que cualquier cultura que difiera de la occidental está mal (en cualquier sentido) y que sólo saben ver los conflictos bajo un sólo matiz. Un libro sobre la ley del hijo único en china y el desprecio a las hijas acabó siendo... bueno... no digo medio racista: bastante racista. Desagradable, la verdad.

my tears richochet: libro que te hizo llorar inconsolablemente 

Hay muchos, pero creo que El cuentacuentos de Antonia Michaelis es uno de los que más me han hecho chillar en mi vida. Presenta muy bien los matices entre buenos y malos y como la realidad los desdibuja. Nos recuerda que hay gente que no quiere salvación y que hay víctimas que se convirtien en victimarios, que hay personas que hacen cosas abominables y buenas obras. Al mismo tiempo. Es un libro que quiero mucho. Antonia Michaelis es una de las escritoras alemanas que más me gustan dentro de las historias contemporáneas juveniles, por lo bien que maneja los miedos y ese thriller psicológico que sabe escribir. También, en parte, por las historias que el cuentacuentos narró en este libro: son un viaje. Me recordó (y eso lo pensé recientemente) que podemos acercarnos a la realidad a través de la fantasía. Lloré mucho. Y tengo a Leonard Cohen de fondo mientras escribo esto.

mirrorball: libro que te hizo sentir que fue escrito para ti 

Aquí voy a poner El aliento del cielo de Carson McCullers porque muchos cuentos de ella parecen escritos específicamente para mí. Es mi cuentista favorita y como ella no hay otra, se los prometo. Frankie y la boda, contenido en este libro, definitivamente fue escribo para mí. Wunderkind también me llega mucho. Definitivamente estos libros que leo y releo, enteros o por pedazos, porque tienen mucho valor para mi corazoncito.

seven: libro de tu infancia que te hace sentir nostálgica

Sí, miren, es Harry Potter. Cualquiera de los siete. Cosas de ser una niña rara, callada y tímida en un lugar donde no había muchos otros niños raros. Fueron los primeros libros más largos y sin ilustraciones que tengo consciencia de haber hecho un esfuerzo para leer yo sola (al menos el segundo y el tercero). Por siempre y para siempre son parte de mi historia lectora. Ahora los leo y me da la nostalgia. ¿Cómo será otra vez leernos por primera vez? ¿Me gustarán igual? Son libros que, bien que mal, saben manejar el misterio y tienen fuertes referencias fantásticas. No les voy a decir que son los mejores, pero sí los que más nostalgia me dan.

august: libro que te transporta al verano mientras lo leías

Creo que aquí definitivamente pondré a Algunas primeras veces de Ana Romero. Es una novela juvenil romántica muy agradable que me gustó mucho por como se enfocaba en la adolescencia y el tipo de romance que presentaba. Me transporta a un día tranquilo, caluroso, quizá de vacaciones en un pueblo. En resumen, un día agradable y un momento agradable.

this is me trying: libro que te ayudó con la soledad y la tristeza

Creo que ahora que pasó el 2020 puedo hablar muy bien como los tomos de Inuyasha de Rumiko Takahashi me acompañaron durante meses. Soy una persona extremadamente privada y cuidadosa de mi vida en la red (you know nothing about me), así que eso es lo único que tiene que saber. Los personajes de este manga me acompañaron muchos meses del año pasado a media pandemia y eso es todo lo relevante del asunto. Es un buen grupo de amigos del cual hacerse cuando te sientes solito.

illicit affaris: libro que te provocó resaca literaria

Creo que solo libros que no me gustan mucho me provocan resacas literarias insoportables. Creo que uno de los casos donde eso sucedió fue cuando leí Canciones para Paula de Blue Jeans. Literariamente es un libro malo. Y a modo de entretenimiento, me pareció pésimo (también tiene que ver con que yo creo que no es entrentenido leer casi ninguna clase de fast-food publicada en masa y que incluso libros pensados para el entretenimiento tendrían que tener algún valor literario para que yo me entretenga un poco más o tener una narrativa absorbente, interesante, que me llene). El caso es que leí ese libro del demonio y tuve una resaca que me duró meses. No lo hagan, maigos.

mad woman: libro con protagonista femenina capaz de vencer las adversidades

Estoy intentando poner libros que no han sido muy mentados en mi blog en los últimos meses, para que recuerden todas mis recomendaciones, que a estas alturas son muchísimas, pero aquí elegiré algo del año pasado porque me fascinó su personaja principal y me refiero a El fuego verde de Verónica Murguía. Su protagonista es Luned, la cuentera y estoy convencida de que una mujer como ella puede superar todas las adversidades. Me gustó muchísimo, se los recomiendo mucho y además demuestra la buena calidad de la literatura infantil y juvenil en México.

epiphany: libro cuyo final sigues procesando después de muchos meses

Pues muchos meses no han pasado pero pongamos aquí a Olvidado Rey Gudú de Ana María Matute. Es que no encuentro otro en el que siga pensando después de tantos meses ahora mismo. Que haber, de seguro hay, pero este lo acabo de reseñar y le acabo de dar vueltas y vueltas, así que es lógico que desde los primeros días de diciembre a ahora no haya parado de pensar en él. Creo que se convertirá en uno de mis favoritos de la vida. Si leyeron la reseña, ya saben por donde va la cosa, si no léanla porque es un libro que realmente recomiendo.

betty: libro con un personaje que amas

¡Hay muchos personajes que amo! Pero elegiré hablar de El velo de Helena de María García Esperón, un recuento de la Iliada desde los ojos de Helena de Troya. No saben lo mucho que me gusta Helena, la mujer más bella del mundo. Me apasiona todo sobre ella. Toda su historia, como princesa de Troya y como Reina de Esparta. Me llaman mucho la atención estos personajes femeninos a los que se les atribuyen guerras enteras. Muy interesante. Es uno de mis libros favoritos de LIJ, así que los invito a checarlo.

hoax: libro que pensaste que ibas a amar pero no sucedió 


Me pasó con El desapego es una manera de querernos de Selva Almada. Antes ya había leído Chicas muertas y me había gustado su forma de escribir y creí que ese otro libro me iba a gustar también porque además lo había comprado con toda la ilusión del mundo. Y no pasó. Sólo el primer cuento me gustó un poco y los demás se me hicieron acartonados, de realismo color caca (y algunos de esos secuestrados por la violencia no más) y pues no pasó. No lo amamos. Nos decepcionó. No fue lo peor, pero de verdad creí que sería otra cosa. 

No etiquetaré más que a Anita de Mi libreta azul que quien sabe si me haga caso, pero es de las mayores fans de Taylor Swift que conozco.

miércoles, 27 de enero de 2021

Howl's Moving Castle de Diana Wynne Jones: lo doméstico en la fantasía

Sinopsis: En el país de Ingary, donde existen cosas como las botas de siete leguas o las capas de invisibilidad, que una bruja te maldiga no es algo inusual. Cuando la Bruja del Páramo convierte a Sophie Hatter en una anciana, la joven abandona la sombrerería familiar para pedir ayuda en el único lugar mágico que se le ocurre: el castillo ambulante que atemoriza a los habitantes de Market Chipping. Pues dentro no sólo se halla un demonio del fuego, sino también el perverso mago Howl, tan diestro en realizar hechizos como en robar los corazones de las damas. El libro está considerado uno de los clásicos modernos de la literatura fantástica.

Pues esto en realidad es para hablar de toda la serie de Howl's Moving Castle. O más bien, es un pretexto para hablar del papel de lo doméstico dentro de la fantasía y todos esos pequeños quehaceres que no caben en las grandes batallas y que son mirados por encima porque son "cosas aburridas" o "cosas de mujeres". Y algo de lo mejor logrado en los tres libros que componen la serie (El castillo ambulante, El castillo en el aire y La casa de los mil pasillos) es cómo Diana Wynne Jones, muy sutilmente pero de manera muy firme, nos recuerda que alguien siempre cuida de nosotros y que todo el desastre alguien lo tiene que limpiar. 

Como muchos, llegué a este libro a través de la película que hizo Estudio Ghibli y me enamoré de ella. Leí el libro muy chica, esperando una historia muy parecida, pero Diana Wynne Jones me sorprendió con una historia diferente, donde los personajes eran los mismos (y se parecían mucho a los de la película, claro, porque esa es una adaptación), pero diferente en tono, en lírica, en todo. Y no me lo tomen a mal, adoro la película. No pretendo hablar de ella en la entrada más que de poner contexto en cómo llegué a la historia (mis sobrinos la vieron conmigo un día porque ajá, soy una tía con sobrinos de su edad) y en decir que ambas cosas son muy buenas y son obras que se sostienen por sí mismas. Disfruten las dos sin buscarle semejanzas con la otra. Dicho eso, vamos a los libros. 

Sophie Hatter es la mayor de tres hermanas (las otras son Lettie y Martha), tiene dieciocho años, es bastante bonita (aunque no se percibe así a sí misma) y no tiende a mirarse con demasiada atención. Como la mayor, es la encargada de quedarse en la tienda de sombreros de su padre mientras sus hermanas viven aventuras. Hasta que la bruja del páramo la confunde con Lettie y le echa una maldición que la hace volverse una anciana. Buscando una solución a la maldición, Sophie deja la tienda de sombreros y acaba convirtiéndose en la señora de la limpieza en el castillo de Howl, hace un trato con Calcifer, un demonio de fuego y limpia detrás de los dramas y berrinches de Howl Pendragon (que llamarse así, no se llama así, prueben mejor con Howell Jenkins, que no era un nombre tan dramático) además de recordarle que los desastres no se limpian solitos. Una de las cosas que más me gusta del primer libro es la sinceridad (creo que podríamos llamarle así) con la que cuenta la historia de Sophie. Incluso en la casa de un poderoso hechicero dramático y berrinches que no es particularmente guapo y se tiñe el pelo hay que limpiar. La magia de repente no te quita las pequeñas tareas domésticas e incluso en historias con hechiceros hay que cuidar al otro, sea con magia o no (y el hacer el que hacer es cuidado, para uno mismo, para una pequeña comunidad que colabora o para otros). No sé si era el propósito de Diana Wynne Jones al escribir la historia de Sophie, Howl y el resto de los habitantes del castillo, pero definitivamente ahora resuena mucho en mí (y quizá, admito, no lo hizo tanto en mi adolescencia). 

Sophie Hatter de Lauren Greiner

Y no digo sólo lo doméstico en lo que se refiere a cuidados, sino que ahora que estuve leyendo a Diana Wynne Jones recordé por qué de niña el libro se me hizo un poco más pesado. No malo ni aburrido, sólo que lo leí en una época en la que yo misma estaba acostumbrada a las grandes aventuras y este es un libro que va más lento, que se fija en cosas que otros no, en los que las historias de amor no son apasionadas de matar o morir, sino que se van construyendo poco a poco. Y esos romances (romántica que soy, aunque no lea casi ese género), también me gustan. La declaración entre Howl y Sophie, esa vez que por fin se están viendo a sí mismos tal cual son y están además reconociendo al otro como es es una de mis partes favoritas de toda esta serie, justamente porque reconoce que aventurarse a vivir por siempre jamás (aunque a veces ese siempre jamás tenga fin) con alguien es mucho más ajetreado de lo que en verdad sugieren los cuentos y esas historias que oímos donde todo termina en un "y vivieron felices para siempre". 

—Creo que deberíamos vivir felices por siempre jamás —le dijo Howl, y a ella le pareció que hablaba en serio.
Sophie sabía que vivir por siempre jamás con Howl sería muchísimo más ajetreado de lo que sugerían los cuentos, aunque estaba decidida a intentarlo.
—Diría que va a ser espeluznante —añadió el mago.
—Y tú me explotarás —respondió Sophie.
—Y después tu cortarás todos mis trajes para darme una lección

Luego de eso pasé muchos años sin leer ningún otro libro de Diana Wynne Jones. En parte porque no los encontraba en español y en ese entonces no leía en inglés (leer en inglés tiene la ventaja de que de repente tienes disponibles más cosas de manera relativamente accesible). Y después ya los tenía, pero no los leía. Me aventuré por fin a seguirle en un maraton llamado Femme Fantale, en octubre del año pasado, y lei El castillo en el aire en idioma original. Hice una entrada recopilatoria de otras lecturas, por si están interesados. La historia de ese libro sigue a Abdullah, un vendedor de alfombras de un país lejano a Ingary; tiene una familia molesta que añora darle una o dos esposas, no lo dejan en paz y sueña con dejar sus alfombras para otra ocasión y lanzarse a vivir aventuras. En una de esas, resulta que una de las alfombras que llegan a su tienda puede volar y acaba conociendo a la princesa Flower-in-the-Night, una princesa que nunca ha visto a otro hombre, pues se dice que acabará enamorada del primero que vea y su padre quiere prometerla en un matrimonio arreglado. Las cosas se complican cuando un Djinn se roba a la princesa y Abdullah tiene que ir tras ella y entonces sí, descubre con pesar, que las aventuras no son como el creía. 

Abdullah y Flor-en-la-noche

De este libro me gusta mucho la frustración de Abdullah al enfrentarse a la incomodidad de las aventuras y toda esa narración que dice que tiene uno que cuidarse a sí mismo y es bueno tener una mano aliada o amiga. Lamento, solamente, que Flower-in-the-Night no aparezca más porque es una princesa de un intelecto muy agudo. También porque al final, que no les puedo contar, nos demuestra que por más héroe en busca de su amada en peligro que sea uno, las amadas en peligro se pueden salvar a sí mismas también. Y como no les puedo decir el final, porque esto cumple papel de reseña mezclado con ensayo que quiere probar que Diana Wynne Jones es una master de hablar de lo doméstico en la fantasía, me conformo con presentarles a Flower-in-the-Night (Flor-en-la-noche en la traducción) a través de un fragmento: 

—¿Por qué no? —inquirió ella—. ¿Estás ya casado?
—No, no. No es eso. La ley permite que un hombre tenga tantas esposas como pueda permitirse, pero…
El ceño de Flor-en-la-Noche volvió a fruncirse.
—¿Cuántos maridos se permite tener a las mujeres? —preguntó.
—¡Sólo uno! —exclamó Abdullah, bastante asombrado.
—Eso es extremadamente injusto —observó Flor-en-la-Noche, pensativa. Se sentó en el terraplén y reflexionó—. ¿Dirías que es posible que el príncipe de Ochinstan ya tenga otras esposas?

En fin, me gusta el énfasis que, en las aventuras de Abdullah, tienen las cosas que no tienen tanta relevancia en las historias heroicas y me gusta el tono amigable de la historia, Diana Wynne Jones siempre me hace reír muchísimo. También me gusta el ritmo tranquilo, porque cualquiera de los libros de esta serie son como una casa para mí y justo ahora necesito de eso: libros que sean casas y se transformen en hogares. 

Calcifer, película de Ghibli

Y antes de que me digan que hablo mucho como borracha en karaoke vamos al último libro, La casa de los mil pasillos, que es el que acabo por cimentar mi opinión de que la escritora le daba una importancia increíble a lo doméstico y al cuidado. Charmain Baker es una jovencita respetable (según su madre) que pasa sus días con la nariz metida en un libro. Si hay un problema: a leer y tantán. Finalmente la mandan a la casa de un pariente lejano (su tío) para que se encargue de cuidarla un tiempo. Para colmo, obtiene una misión del rey, se encuentra a una bruja llamada Sophie, resulta que hay un aprendiz sin maestro en la casa de su tío y la dichosa casa tiene los pasillos más confusos del mundo. ¿Mencioné también que es un desastre? 

Entre tanta cosa, gran parte de la narración pasa contando las aventuras de Charmain y Peter, el aprendiz sin maestro, lidiando con los desastres de la casa. Peter sabe cuidar de sí mismo, pero Charmain ve un desastre y huye a leer y tener pesadillas con hacer la lavandería. Nada del trabajo doméstico es algo que hace "una señorita respetable" como Charmain, que se da cuenta de que es una perfecta inútil gracias a la manera en que la han educado. 

—¿Qué pretendías ordenándome la habitación? —preguntó Charmain.
[...]
—He pensado que te gustaría —musitó él.
—Bueno, ¡pues no! —dijo Charmain. Se sorprendió a sí misma al notar que estaba a punto de ponerse a llorar—. Estaba empezando a aprender que, si dejo algo tirado en el suelo, ahí se queda a no ser que lo recoja y que, si desordeno las cosas, tengo que ordenarlas porque no lo hacen solas, ¡y entonces llegas tú y lo haces por mí! ¡Eres tan malo como mi madre!

Charmain Baker por Dina Norlund

Me encantan sus pesadillas con lavar la ropa, los platos sucios y cómo ante cada inconveniente mete la nariz en un libro. Además la acompaña Waif, un perro mágico, que es encantador. Peter me encanta, también, porque hay cierta tendencia en los libros a retratar a los hombres como unos inútiles incapaces de limpiarse el trasero y Peter es ordenado, pulcro, sabe mantener todo en su lugar o al menos lo intenta y se indigna ante la ignorancia de Charmain burlándose de lo que la madre de esta dice que es de "una señorita respetable". Además es aprendiz de magia al que todos los hechizos le salen mal, tiene encanto. 

Ya voy a ir poniendo punto el final, porque ya me explayé mil años como siempre, pero mi conclusión es que larga vida a Diana Wynne Jones y ojalá poner más al frente los cuidados en los libros de fantasía. Muchos de los que leí últimamente tienen algo que me remite a ese tema y eso me encanta, además. La mayoría, en este caso particular, escritos por mujeres [inserte aquí a una Nea fingiendo que está sorprendida]. Es interesante siempre ver estos temas porque no hay escritora que los trate de la misma manera y recuerda que la fantasía no tiene que ser de grandes guerras, sino que puede tratarse también de cosas cotidianas y no por eso ser ni aburrida (recuerdo que alguien puso que la primera parte de Las nieblas de Avalon de Marion Zimmer Bradley era malo porque hacían muchas cosas de mujeres) ni mala ni faltante de sus aventuras. 

Les recomiendo mucho esta serie. Los tres libros son de lectura independiente, pero los tres transcurren en el mismo mundo y en los tres podemos ver a personajes de uno y otro.