Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain

viernes, 15 de febrero de 2019

Mujeres. Nuestras vidas, nuestras luchas

Sinopsis: Los movimientos de mujeres han adquirido un gran protagonismo en la escena política y social argentina. Los Encuentros Nacionales de Mujeres son, desde 1986, la expresión más avanzada de su organización y lucha en el país. Eso ha contribuido a abonar un movimiento de mujeres autónomo, solidario con las luchas obreras y populares, organizado en núcleos específicos como el de Amas de Casa del País, Movimiento de Mujeres en Lucha o Casa de las Mujeres, que hacen alianzas concretas en cada momento político, para su propio objetivo liberador. Esta publicación refleja aspectos de estos procesos, buscando contribuir al estudio, a la reflexión y al debate desde un punto de vista marxista.

Este libro me lo puso enfrente Ans de Cien flores. De hecho, pueden leer la entrada que le hizo al respecto como su lectura de enero, está muy completa y seguro nota más cosas porque ella es argentina y este, ante todo, es un libro que habla de la lucha de las mujeres argentinas. Es un compilado con varios ensayos/artículos (no sé como definirlos en cada caso, perdón a mi maestra de expresión oral y escrita) que tratan distintos temas que atañen a la mujer: la discriminación en los lugares de trabajo, la violencia doméstica, la violencia sexual y la prostitución y la trata de personas. Tengo varios puntos que me gustaría hacer sobre él.

Primero, quiero decir que es un texto bastante introductorio ante todo. Me parece que los temas que trata puede servir de punto de partida para investigar más y pasar a textos que profundicen más en los temas y en la cuestión de la mujer. Este tipo de textos me parecen muy valiosos para hacer de puente, dígamoslo así. No son para que la gente se quede sólo con ellos, sino para ser complementados y seguir investigando

Segundo es que, como ya mencioné, es un texto que se centra en argentina. Y a menos de que sean de allá o sean como yo, que he soñado con vivir en Buenos Aires desde que tengo trece años, quizá no todos los datos les interesen. Hay artículos que hablan de bastantes temas específicos y cursos de acción que se han tomado en el contexto de estas mujeres. Se rescatan también estadísticas del país (que no está de más conocer) con respecto a temas de violencia contra las mujeres. Y ahora sí, hechas esas dos aclaraciones, paso a hablar del texto en sí.

Voy a empezar con mi texto preferido por ser el más claro entre todos (según mi perspectiva) que escribió María Conti, llamado La violencia en la familia, un duro aspecto de la opresión. Analiza la violencia intrafamiliar desde el punto de vista del marxismo como un problema de clase. ¿Dónde se da la violencia? ¿Por qué razones? Además explica de manera muy clara de qué se habla cuando se habla de clase como contradicción principal y cómo se aborda la cuestión de la mujer desde el materialismo dialéctico.
Las contradicciones de clase y género, expresadas en la doble opresión, son de distinto carácter. La contratación de clase es la principal, entendiendo como tal a la que enfrenta a las clases y sectores dominantes de la sociedad, con el pueblo en su conjunto. La de género es secundaria, pero se establece entre ellas una relación dialéctica y requiere esta última de un abordaje específico. Cuando una mujer es golpeada o abusada sexualmente, requiere una contención que no resuelve la política general solamente (…) Entendemos que en el momento en que una mujer está siendo golpeada o abusada sexualmente, esto pasa a ser la contradicción principal a resolver en ese momento concreto.
 Me parece un texto muy al punto, muy claro. Para mí, pequeño paréntesis aquí, es muy importante que los textos sean claros. Eso no quiere decir que sean simples o que hablan de temas simples, porque la opresión de la mujer no es un tema sencillo, pero sí que el texto sepa transmitir las ideas de manera clara y concisa. Aprender a explicarse es todo un asunto y me gusta mucho como se explica María Conti: desde lo teórico hasta las estrategias prácticas.


Siguiendo un poco con el tema de la estrategia, es algo que me gusta alrededor del libro. Hace poco, cuando criticaba Por qué no soy feminista, hablaba de que no me parecía un buen libro porque se me hacía muy poco estructurado con muy pocos fundamentos y, además, muy poco propositivo. Una de mis grandes críticas al feminismo, y la razón por la que he ido alejándome de varias ramas para aterrizar en el marxismo, es la falta de la teoría revolucionaria. Los análisis de la opresión de la mujer dentro de muchas corrientes feministas pueden ser magníficos (a veces lo son, hay muchos que me gustan), pero para mí no son lo único necesario. Se necesitan estrategias, maneras en las que las mujeres podamos pelear por una mejor vida. Por esto, es que este libro me parece bueno. Es una excelente introducción a varios temas que atañen a las mujeres y habla además de estrategias que se han tomado en comunidades de mujeres para, justamente, mejorar sus condiciones de vida.

Por ejemplo, el capítulo dedicado a mujeres y trabajo habla de las huelgas y las peticiones que se han dado, las maneras en que las mujeres reclaman mejores condiciones laborales y que no existe discriminación en los lugares de trabajo. Además, en otro de los artículos, se analiza a fondo la problemática del aborto en Argentina, haciendo especial hincapié en que no se lucha sólo por el aborto, sino por la Educación Sexual Integral y el acceso a los anticonceptivos. La campaña por el aborto en argentina tiene muchos muchísimos años de historia y conocer su historia me parece algo bastante importante en el marco de América Latina.

Finalmente, el libro cierra con un artículo sobre la prostitución, que también me pareció bastante bueno como introducción. En el artículo se habla precisamente de la falsa idea de la libre elección que existe en el capitalismo y la manera en que las personas se convierten en mercancía bajo este sistema económico.
Quienes ven en la prostitución una expresión de la "libertad sexual" aceptan una sexualidad basada en el dominio masculino y la transformación del cuerpo de una persona en un objeto. Mantienen las ideas respecto de (por lo menos) dos clases de mujeres: las "buenas", útiles como amas de casa, las que tienen los hijos, tal vez las que acompañan; y las "malas", con quienes, por un precio se puede tener una satisfacción sexual unilateral "sin compromiso".
Si las personas son vistas como mercancía, ¿tienen opciones libres de vida?
Como ya lo mencionó Ans en su artículo sobre el libro, me parece un muy buen material introductorio a varios temas que nos conciernen a las mujeres. Además que es un muy buen material que se puede leer en grupo para abrir el debate e ir profundizando poco a poco.

sábado, 9 de febrero de 2019

La profecía del cuervo (The Raven Boys #1), Maggie Stiefvater | Qué leo, qué reseño

Sinopsis: Cada año, la noche de San Marcos, Blue Sargent acompaña a su madre al camino de los espíritus para ver a los que morirán en los siguientes doce meses. Sin embargo, este año es distinto: Blue, la única de su familia que no tiene facultades adivinatorias, ha visto a uno de estos espíritus, y eso solo puede significar que es su amor verdadero o que lo va a matar. Él se llama Gansey y es el estudiante más rico del colegio privado más elitista de la zona, la Academia Aglionby, cuyo emblema es un cuervo que todos los estudiantes llevan bordado en el jersey. Junto a Adam, un estudiante brillante, celoso del poder económico de sus compañeros; Ronan, un chico con problemas emocionales desde la muerte de su padre, y Noah, el observador taciturno que apenas habla, forman los chicos del cuervo, y están empeñados en descubrir la ubicación de la tumba del último rey galés, Glendower, el Rey Cuervo. Blue sabe que debe mantenerse alejada de ellos, porque los chicos del cuervo siempre traen problemas. Aunque nunca podría imaginarse el siniestro y oscuro mundo que los rodea, donde la magia dejará de ser un juego para convertirse en una amenaza mortal. 

Este fue el último libro del Qué leo, qué reseño de 2017. Me quedaron dos en el tintero, pero como ya dije en la entrada pasada, no me voy a acercar ni con un lanzallamas a ellos, así que voy a dar por cerrado ese evento en 2019 porque se ve que me gusta tomarme mi tiempo. Y bueno, vamos a ver: tengo quejas, como es costumbre. La verdad es que había oído argumentos encontrados sobre este libro y a la mayoría de la comunidad bloggera le había más o menos gustado. Al menos, les había gustado más que Temblor, la saga de la misma escritora. Por eso yo no sé si mis estúpidos estándares son imposibles de alcanzar o simplemente soy una fijada. No, no me encantó. Creo que es una novela que queda a deber en muchas cosas, pero bueno, como dijo Jack, el destripador, vamos por partes.  


1. La edición deja mucho que desear. Y este, lamentablemente, es un problema que me he encontrado muchas veces en SM con cosas que no sean o Laura Gallego (e incluso allí), Gran Angular y Barco de Vapor (las colecciones estrella de la editorial). Tiene caracteres donde no debería tenerlos (un cero por ahí metido es lo más notorio) y cosas que no debería tener para una reimpresión del año pasado (sí, acabo de revisar la página legal). Eso es un problema, pero bueno, no el más grave.


2. El worldbuilding sufre. La historia transcurre en Henrietta, Virginia. Me queda claro que es un pueblo, pero que es un pueblo muy raro. Me da la sensación de que la misma Maggie Stiefvater no tiene ni idea de cómo es su pueblo. Por ahí buscamos donde era y es un lugar donde viven más o menos trescientas personas. El Aglionby, la escuela a donde van los chicos del cuervo, pega mejor como escuela del Upper East Side de Nueva York que allí, pero bueno, no juzgo mucho: es un internado y no es ni de lejos el mayor problema. El worldbuilding sufre porque se contradice de repente, el libro olvida cosas que ya dijo y vuelve sobre sus pasos... muchos problemas. Si fuera coherente dentro de su propia incoherencias de ser un pueblo en medio de la nada con departamentos de lujo y un internado enorme, me lo creería. Me pueden vender cualquier mundo en un libro, sólo pido que el autor lo conozca lo suficiente como para navegarlo y que sus personajes lo navegen.

3. Tiene problemas de coherencia. Personajes que en la página diez tienen un trabajo y en la cuatrocientos ni siquiera los lectores lo recuerdan, personajes que se enteran de cosas que nunca les dijeron y aunque como lectora de repente puedo intuir cuando se enteraron, ni las escenas me lo muestran ni el narrador me lo dice (hay un ejemplo bastante claro que tiene que ver con la muerte de alguien). 


4. Narrador con crisis identitaria. Al principio entendí que este era un narrador omnisciente (más o menos) narra desde el punto de vista del personaje, pero conoce cosas que el personaje no, se da cuenta de cosas de los demás personajes que no debería saber o captar tan rápido el punto de vista desde el cuál está narrando. Así que por eso comprendí que era un narrador omnisciente. ¿El problema? El uso de los puntos suspensivos. No es común con los narradores omniscientes, porque los puntos suspensivos transmiten duda o pausa. Los narradores omniscientes no tienen dudas porque están contando la historia: los de las dudas son los personajes. Así que es un problema cuando los puntos acaban (mal, además) en medio de la narración. Hay una frase que va más o menos así: "[...] con la grabadora encendida y el oído aguzado, a la espera de que... pasase algo". Esos puntos no van. ¿Por qué el narrador no estaría seguro de que Blue está a la espera de que algo ocurra si es omnisciente? Pues ni idea. A veces parece un narrador no confiable (en cualquiera de sus tipos) y, la verdad, para la manera en la que narra la autora y la cantidad de veces que estos errores ocurren en el libro, hubiera sido mucho más interesante el uso de narradores no confiables. Se hubiera aprovechado mucho mejor.

5. Hay mucho relleno, pero faltan muchas cosas. Tengo páginas llenas y llenas de escenas intrascendentes, pero a la vez siento que faltan explicaciones. Lo último lo deduje después de hablar con alguien que no está familiarizada con las líneas ley ni con el realismo mágico ni con el folclore de los nativos americanos o simplemente... de toda América. Ahora explico. Lo primero es obvio: si tienes un pedazo de libro, una escena o una buena parte de ella, por ejemplo, y no contribuye a avanzar la trama, desarrollar o mostrar cosas que el lector debe saber de los personajes (mostrar, énfasis en mostrar) o sigue el núcleo narrativo, tu escena es relleno. Y puede ser bonita, pero es relleno. De ellas, el libro está lleno. Páginas y páginas de información intrascendente, que bien podría ser sustituida con más muestras y ejemplos del realismo mágico que rodea al libro y cosas sobre la línea ley que los personajes buscan. Y sobre esta queja, va la que sigue.


6. Si en el capítulo uno tienes una escopeta en la puerta y en todo el libro no la descolgaste, ¿para qué me lo cuentas? Como es una saga, diré que tiene hasta el final de la saga tiene para usar todas las inutilidades que menciona (porque es lo que hace Rowling: armario evanescente, collar de ópalos, guardapelo, todos son mencionados libros antes de que hagan su entrada triunfal), pero dudo que le alcance el espacio. Hay un exceso de infodump que nunca se usa para nada ni avanza en la trama y eso me frustra. Estoy leyendo misterio, quiero buscar las pistas por todos lados, que estén bien escondidas. Aquí son agujas en medio de un montón de paja, pero están a simple vista... por mucho. Y sobre eso vamos al siguiente punto.

7. Entre el foreshadowing poco sútil y el poco uso del "show, don't tell", adiviné la mitad de los plotwists que no me spoilee. El libro es muy obvio. Lo que no quiere decir que no lo haya disfrutado, porque disfruté leerlo y creo que es un trama con potencial, sólo creo que... bueno, es muy obvio. Maggie Stiefvater no sabe guardarle secretos a sus lectores, al menos no bien. 


8. Adam y Ronan son los mejores personajes porque están más desarrollados. Sé más de ellos que de los propios protagonistas. Y me atraen mucho más, porque creo (y esta es una opinión totalmente biased) que tienen más potencial de trama. Ahora, lo que no es biased es que son los más desarrollados. No siento que conozco a Blue, siento que una hoja de papel es mucho más profunda que ella. Blue es un personaje construido alrededor de la sensatez: es sensata porque siempre le han dicho que matará a su amor verdadero su lo besa. Más que eso, sé algunos datos, pero si tuviera que escribir un fanfiction con ella, acabaría inventándome más de la mitad de las cosas sobre su personalidad (y eso nunca es bueno con los protagonistas, en el caso de Harry Potter, sé cómo usar la personalidad de Harry, de Ron y de Hermione en mi favor en casi todas las circunstancias, con Blue, inventaría con ganas). Gansey tiene motivaciones (eso se lo reconozco, a Blue no se las encontré aún), pero es un persona muy one note. Por otro lado, Whelck me quedó a deber: es potencial desperdiciado porque la autora se olvida de él la mitad del libro; Neeve es potencial desperdiciado también. Ronan y Adam, por el contrario, se llevan el libro. Voy a seguir leyendo la saga porque me gustaron mucho.

9. La premisa tiene potencial. ¿Líneas ley? Se ha escrito mucho de ellas. Es un tópico que da para muchas cosas. ¿Realismo mágico? ¿Pueblos en los que nunca pasa nada, pero pasa todo? Yo compro. El problema es que la premisa no lo es todo: tienes que acompañarla de un worldbuilding sólido, personajes construidos que se desarrollen a lo largo del libro (sólo Adam y Ronan aquí cumplen eso) y una redacción buena. Porque, como nota, la redacción es mala y adivino que la traducción también (porque hay errores de los que sólo puede culpar al traductor). 

10. ¿Seguiré leyendo? Claro que sí. Soy terca. Y esto tiene potencial. Y quiero mucho a Adam y a Ronan.

jueves, 7 de febrero de 2019

Qué leo, qué reseño | 2019 edition

¡El evento del año que absolutamente nadie pidió! Y que yo hago a la menor provocación. Bueno, lo estoy proponiendo porque ya acabé la edición que hice en 2017 (con la reseña que saldrá el sábado, el primer libro de The Raven Boys)... bueno, sinceramente, me faltaron dos libros (uno de Marie Lu y otro de sabrá dios quien, pero se veía con una portada que prometía material nivel Federico Moccia), pero no planeo tocarlos ni con la punta de un lanzallamas en este momento, entonces, pues vamos otra vez a empezar.


¿Por qué lo estoy haciendo? No sé, me acordé de lo divertido que es (ustedes creen que sufro leyendo lo que me ponen a leer, pero generalmente me divierto mucho y lleno los libros de notas). Además, este año el blog cumple diez añotes y este es el evento para agradecerle a los lectores por seguir aquí: les daré el poder de decidir mis lecturas (algunas, no se crean que no sé a qué me enfrento). Bueno, vamos con las bases:

1. Vale proponer cualquier libro de narrativa de cualquier género. Sólo narrativa.
 
2. No es necesario ser seguidor del blog, ni poner un banner, ni hacer publicidad, ni donar parte de su patrimonio a la dueña de este blog, ni enlazar, ni... Pero si alguien quiere publicitarlo, adelante. Cuanto más seamos, más nos podemos reír. Y más me pueden hacer sufrir a mí.
3. No hay premio; solo la satisfacción de sentirse como un dios con un poder muy pequeñito y leer mis reseñas al finalizar.
  
4. Plazo desde hoy hasta el 28 de febrero 2018 para proponer cosas y votar por ellas. Las reseñas saldrán, idealmente, de a una por mes de aquí al aniversario del blog, que es en octubre. Cada propuesta es un voto.
  
5. Si saben contar meses, saben que sólo leeré (máximo) ocho libros. Podrían ser menos. Los más votados o los que salgan en el sorteo random en caso de que haya empate.
  
6. No valen ni segundas ni terceras ni cuartas partes ni nada que no sea la primera parte de nada (si no he seguido una saga, tengo razones). En caso de sagas entrelazadas entre sí (como la bendita Cassandra Clare), se valen las primeras partes de cada una. Tampoco valen libros que ya he leído, que los pueden consultar en mi perfil de Goodreads (de todos modos, si no quieren consultar propogan lo que quieran y si ya he leído algo, simplemente se descartará).
  
7. Cómo los conozco, hay autores vetados: no voy a leer a E. L. James ni a Blue Jeans ni a Jamie McGuire ni a Blair Holden y mucho menos a Federico Moccia (y ni vale mencionarlo, pero voy a quemar todo libro de Carlos Cuauhtémoc Sánchez). ¿Quieren verme sufrir? Sean originales. ¿No quieren verme sufrir? GRACIAS.

 
8. En caso de que algún libro me sea completamente horrible, me voy a sacar mi derecho a no acabarlo. Eviten libros aburridos. Los libros malos podrán ser malos, mientras no aburran. En mi vida he dejado sin acabar tres o cuatro libros, así que ya saben.
  
9. Si hay empate, random.org decide que voy a leer.
  
10. Las propuestas se dejan en forma de comentario aquí abajo. NO MAILS. Si me mandan mail igual acaba con telarañas antes de que yo lo note. En caso de tener algún problema, contáctenme por Twitter (basta una simple mención).
  
11. No vale el contra voto.
  
12. Se fomentará la discusión entres los participantes. Aún no se como, pero se fomentará la discusión. Al menos, se fomentará que vean mi sufrimiento live en Twitter.
  
13. No existe el límite de propuestas. Por mí como si quieren proponer cien libros, igual no los voy a leer todos.
  
14. Ya no sé me ocurre nada más.

martes, 5 de febrero de 2019

Quién teme a la muerte, Nnedi Okorafor | #LCOceáno

Sinopsis: Mi madre me llamó Onyesonwu. Significa: ¿Quién teme a la muerte? Un buen nombre. Nací hace veinte años en tiempos difíciles. Irónicamente, crecí muy lejos de todos los asesinatos…
En el África postapocalíptica, el mundo ha cambiado de muchas maneras. Pero en una región, el genocidio tribal sigue asolando la tierra. Una mujer que ha sobrevivido la aniquilación de su pueblo y su propia violación vaga por el desierto buscando la muerte. En vez de encontrarla, da luz a una niña color de arena. Al crecer, Onyesonwu entiende que está marcada por la violencia de su concepción. Pero además comienza a manifestar señales de poseer una magia única, y durante una visita al reino de los espíritus se entera de algo trepidante: un ser muy poderoso la quiere asesinar. Su destino mágico y su naturaleza rebelde la llevan a un viaje en el que se enfrentará con la naturaleza, la tradición, la historia, el amor verdadero, los misterios de su cultura y la razón por la cual recibió su aterrador y poderoso nombre.

APAGA Y VÁMONOS, MEJOR LIBRO QUE HE LEÍDO. Fin de la reseña. Vale, no, no es el final, pero sí creo que este libro es muy bueno, muy interesante y muy hermoso. Para los asiduos a mi blog, ya sabrán que suele gustarme mucho como escribe Nnedi Okorafor (Akata Witch, Kabu-Kabu y Binti) y que ¡este mes la estamos leyendo en Libros b4 Tipos! (literalmente, lo puse en la entrada pasada). Gracias a ello, Océano nos mandó ejemplares de este libro, Quién teme a la muerte (aunque estamos leyendo Binti) del que están haciendo la #LCOcéano. Luego sí me preocupa que cuando me mandan algo o cuando recibo libros directo de la editorial (poco frecuente, la verdad) crean que voy a hablar maravillas, pero luego también recuerdo que soy brutalmente honesta y tengo estándares imposibles de alcanzar, entonces bueno, confíen en mí: este es un buen libro. ¿Por qué? Bueno, eso planeo explicarlo en una larguísima reseña que toca varios puntos sobre la historia.


La inspiración: el conflicto de Darfur


A pesar de que la historia se sitúa muy al futuro, en lo que que antiguamente fue el Reino de Sudán, la inspiración es muy actual. Dice la Wikipedia sobre el conflicto de Darfur:
es un conflicto militar por causa racial en curso en la región de Darfur, en el oeste de Sudán, principalmente entre los yanyauid, un grupo de milicianos formados por miembros de las tribus Baggara de los Abbala (criadores de camellos de etnia árabe) y los pueblos de raza negra, no Baggaras y principalmente agricultores.
Mujeres de Darfur
Es un conflicto de corte racial (y no religioso, como en la Segunda Guerra Civil en Sudán, entre cuyas consecuencias estuvo el referéndum que permitió la independencia de Sudán del Sur) entre árabes y negros. En el marco del conflicto, se ha usado la violencia sexual como arma de guerra y como ataque sistemático contra la población negra (para realizar "una limpieza étnica", que sí, es así de horrible como suena). La situación la explica mejor este artículo del Washington Post, si es que leen en inglés: We Want To Make a Light Baby. Si no, acá un párrafo del mismo artículo, traducido por mí (no soy traductora, tampoco confíen ciegamente en mí) que da una introducción al tema:
Las entrevistas con dos docenas de mujeres en los campos, escuelas y centros de salud en dos provicias capitales de Darfur mostraron reportes consistentes acerca de que los Janjaweed llevaban a cabo olas de ataques contra (específicamente) las mujeres negras africanas. Las víctimas (y otros) declararon que las violaciones parecían ser una campaña sistemática para humillas a las mujeres, sus esposos y padres y para hacer más débiles la ascendencial tribal. En Sudán, como en la mayoría de las culturas árabes, la etnia de un niño está lugara a la etnia del padre.

Sobre ello versa Quién teme a la muerte. Onyesonwu es una hija ewu de una mujer Okeke (de piel oscura) violada por un hombre Nuru (de piel clara). Su origen define como la miran los Okekes y los Nurus, como piensan de ella. En el libro, se dice que los ewu son hijos de la violencia (y, como tal, están predestinados a ella). El libro desafía esta historia múltiples veces, habla de las víctimas fuera de su papel de víctimas (lo cual es precioso). La madre de Onyesonwu sí está y no está definida por la manera en la que Onyesonwu fue concebida. No es sólo eso. Me gusta la manera en la que Nnedi Okorafor se acerca a la historia y cómo no deja que la violencia y el horror sea lo único que defina a los personajes.


Mwita y Onyesonwu 


Fueron mis personajes favoritos por mucho. Su desarrollo me gusta mucho y su evolución también. No son los únicos con una gran construcción y desarrollo: a lo largo de todo el libro, se nota que Nnedi se dio tiempo de darles a sus personajes personalidades, contradicciones, profundidad y motivos. Las amigas de Onyesonwu, Binta, Dita y Luyu también son personajes entrañables, cada una con sus propia personalidad y sus propios pensamientos. Pero por el momento quiero detenerme en Mwita y Onyesonwu. Me gustan mucho, con todas sus contradicciones y defectos. Creo que muestran perfectamente lo difícil de las relaciones humanas y lo difícil que es desaprender los prejuicios. Me gusta el enojo de Onyesonwu al verse apartada por ser mujer o por ser ewu, me identifico con su enojo al ver la injusticia y la entiendo cuando se enoja por nos saber algo (aunque también encuentro bastante acertadas las palabras que le dirige Aro al decirle que nunca podrá comprenderlo todo). Y veo a Mwita y también entiendo sus conflictos, sus ambiciones rotas, la envidia que no sabe cómo enfocar y veo su amor y me sorprenden todas las capas sobre las que está construido un personaje. Ambos son terriblemente complejos. Definidos por su destino y su futuro, pero aún así me encanta la manera en que Nnedi muestra que ambos eligen cómo enfrentar al destino.


Hay una escena de Mwita que les pegaría aquí si no fuera un spoiler como una casa, pero bueno, de él lo que quiero remarcar es que Nnedi nos muestra los prejuicios con los que crece y su manera de afrontarlos, de desaprenderlos y de intentar (aunque no lo logre siempre) ser una mejor versión de sí mismo. Me gustó mucho porque me suelen gustan esa clase de personajes y debo reconocer que lo que lo hizo mejor fue su crecimiento y sus contradicciones. La verdad es que toda la construcción de personajes hace que me quiera parar a aplaudirle a Nnedi. Y también de las relaciones entre ellos: complicadas, difíciles, como todas las relaciones humanas, pero también hermosas. La amistad y el romance en el libro fue algo que me gustó mucho.

El viaje del héroe 


Para quien acaso no lo sepa (que lo dudo, estamos en un blog literario) el viaje del héroe es un tipo de arco narrativo que suelen seguir las novelas de literatura fantástica (Harry Potter, por poner un ejemplo o El señor de los anillos), obras de ciencia ficción (Star Wars, sin ir más lejos), historias de aventura y misterio. Este libro no es una excepción a este tipo de arco narrativo (para Carl Jung, el vieja del héroe es componente del subconsciente colectivo) aunque, evidentemente, Nnedi lo adapta a su historia y a sus necesidades. Pero todos los elementos están allí.


La vida cotidiana de Onyesonwu, la llamada a la aventura cuando descubre sus poderes, el rechazo de esta llamada cuando una y otra y otra y otra vez es rechazada como aprendiz por su condición de mujer (algo que juega un papel importante en todo el libro, puesto que en la ciudad en la que vive la protagonista se habla de las tradiciones y del protocolo), el finalmente encontrar un mentor y ahí sí, la aventura, el cruce al otro mundo (que en esta novela es el desierto de Sudán), los amigos y los aliados. El arco narrativo está usado de una manera que a mí se me antoja, de verdad, exquisita. Le da mucha vida y profundidad a la novela. Quien teme a la muerte bebe de la fantasía tradicional y la alimenta con afrofuturismo y con las tradiciones y la magia de Sudán. La mezcla entre lo mágico y lo tecnológico es perfecta dentro de todo el libro y creo que tiene un equilibrio especial.

La vida de las mujeres


Quería dejar esto al final. Quería hablar de las mujeres del libro al final. Como ya mencioné, en el libro se junta la magia con lo tradicional, se habla de la violencia a las mujeres y, sobre todo, se habla de su sexualidad. Se habla de la ablación (la mutilación genital femenina), puesto que hoy, uno de los países donde más ocurre en el mundo es, precisamente, Sudán. En los años setentas, Nawal el-Sadaawi hablaba del fenómeno y de esta tradición por la cual se mutila a las mujeres (en el libro La cara desnuda de la mujer árabe) y hablaba, desde el punto de vista médico, de las observaciones que había podido hacer cuando había atendido a inmigrantes sudanesas en egipto. También, en ese libro, era muy clara en que la ablación no era una tradición que hubiera surgido con el Islam, sino que era mucho más antigua.


En el libro, es una tradición que está presente. Es algo normal. Para las niñas, el Rito de los Once es algo por lo que pasan toda su vida en la ciudad de Jawahir. En otras ciudades y pueblos, como en el lugar donde había crecido la madre de Onyesonwu, había sido abolida mucho tiempo atrás. Me gusta que, debido a la manera en que el rito aparece el libro, se cuestionen muchas cosas sobre la sexualidad de las mujeres, la manera en que hay quien cree que es una mutilación que se hace para protegerlas, que hay quien cree que es la única manera de resguardar su honor y el de la familia (porque este, claramente, se encuentra en el himen, ajá, sí, ejem). Además, la sexualidad de las mujeres y su libertad, es algo que en esta historia se une con la magia y me gusta cómo buscan ser libres de las imposiciones sociales.

En conclusión


Les recomiendo el libro. Léanlo. Se le pueden sacar muchísimas cosas: yo estoy segura de que me dejé muchísimas cosas en el tintero. Es una historia muy hermosa sobre la lucha por la libertad y por el cambio. Además, debo mencionar que me sorprendió la traducción al español, que está muy buen hecha por Raquel Castro y Alberto Chimal (para latinoamérica, en España el libro está/será editado por CronoCiFi y traducido por Carla Bataller Estruch, que tradujó Binti y también es maravillosa, me consta).

Es un libro del cual se pueden debatir muchas cosas, como de prácticamente todos los que he leído de Nnedi. Creo que se está convirtiendo lentamente en una de mis escritoras de fantasía (y ciencia ficción) de cabecera porque después de varias buenas lecturas, confío en un libro que traiga su nombre estampado en la autoría. De verdad, léanlo. Es una obra maravillosa y magnífica.

domingo, 3 de febrero de 2019

Binti, Nnedi Okorafor | #LeemosJuntas

Sinopsis: Su nombre es Binti, y es la primera de los himba a la que se le ha ofrecido una plaza en Oomza Uni: la mejor institución de enseñanza superior de la galaxia. Aceptar esta oferta significará abandonar su casa, su familia y viajar a través de las estrellas entre extraños que no comparten su forma de ser ni respetan sus costumbres. Lo que Binti no sabe es que el conocimiento le costará caro. Una sanguinaria raza alienígena, las medusas, amenazan su viaje y, para poder sobrevivir, necesitará la ayuda de su pueblo y de la sabiduría contenida en la Universidad. Ganadora de un premio Hugo en 2016, un Nébula en 2015 y nominada al Locus, Binti es una historia intensa y condensada. En Binti comprobaremos cómo funcionan los prejuicios con los que crecemos y cómo se desmorona este sistema de creencias cuando se trata de afrontar lo desconocido. Nuevos lugares, nuevos modos de comunicarse y el temido y a la vez cautivador contacto con el otro, ya sea una raza alienígena o una cultura africana, tan distante de la nuestra, que podríamos sentir de otro planeta diferente. Este viaje transformará a quien lo emprende de forma irremediable, sin posibilidad de volver atrás.


Cuando yo tenía menos de cinco años, mi mamá tenía una colección de Vanidades y Marie Claire que llenaban una repisa entera del librero. Mi mamá devoraba la vida de la realeza Europea, las biografías de estrellas de Hollywood, princesas, vedettes... Todo lo habido y por haber. También las novelas de Corín Tellado y las entrevistas de la Marie Claire. Le encantaban las ediciones donde salía Lady Di, llegó a tener varios especiales de su vida cuando murió. Esas revistas se quedaron allí mientras yo estaba ya en la primaria, acumulando polvo. ¿Por qué empecé la reseña con esta historia? Para allá voy. Las Marie Claire de los noventas solían traer siempre reportajes de dos tipos: cosas que ellas consideraban controvertidas (mamás solteras... por ejemplo) y cómo se vivía en otros lugares del mundo. Por otros lugares del mundo no me refiero a todo el mundo, sino a dos tipos de lugares: pueblos que habían sido parte de la URSS donde vivían muy mal (seguramente para mostrar las desgracias del comunismo, yo que sé) y tribus que habitaban lugares de África, América o Asia. Yo, a falta de lectura, devoraba eso (y las biografías sensacionalistas de la Vanidades y las malas novelas de Corín Tellado). 

Foto de un pedazo del reportaje
En una de esas revistas, había un reportaje sobre los himbas. Todavía la tengo. El reportaje se llamaba Las reinas rojas de África y... bueno, no puedo decir que estuviera muy bien hecho. Ese tipo de reportajes estaban dirigidos a un público específico y siempre estaban escritos con un lenguaje condescendiente hacia los habitantes del lugar del que estaban hablando. En el caso de los himbas, los mostraban como salvajes en algunos casos. Sin embargo, recuerdo que la primera vez que lo leí me quedé absolutamente fascinada. El texto qué. Las fotos me dejaron impresionada (yo, admito, era una niña fácilmente impresionable). Luego me olvidé de los himbas por un tiempo. Luego volví a leer el reportaje y me di cuenta de que los mostraba bajo una luz puramente occidental (que considera salvaje o incivilizado prácticamente todos los modelos sociales o formas de vivir que no son las esperadas). Pero así conocí a los himbas.

Binti estuvo en mis ojos desde el momento en que me percaté que Binti era una. Quería por primera vez una visión que no estuviera tan sesgada para mal. Quería algo que por fin me supiera a realidad y no a sensacionalismo. En Binti, una novela futurista de ciencia ficción, creo que encontré exactamente eso. Porque es algo bastante triste que muchas de las imágenes que nos llegan de otras culturas, muchos de los retratos vienen sesgados con una idea de que otras formas de vida son salvajes por ser extrañas o diferentes. Binti, en ese sentido, como libro, es diferente. No es condescendiente con el lector, no le tiene ninguna clase de deferencia. No sé pone a explicarle nada, simplemente presenta su mundo: ahí está, para el que quiera conocerlo. 

Binti es una novela corta pero creo que es muy poderosa en muchos sentidos. No sólo es la primera protagonista himba que conozco, es también una novela que habla del saqueo a otras culturas. Inglaterra y Francia y Estados Unidos y un montón de países de Europa están llenos de reliquias de América, de África y de Asia. Un montón de cosas que se fueron con las conquistas y el colonialismo para nunca volver. El mundo en el que vive Binti es igual. Pero es más grande, es más amplio, los humanos conocen mucho más de él y se mueven en diferentes planetas. Binti se enfrenta a Las Medusas que están dispuestas a todo por conseguir las reparaciones que quieren y recuperar aquello que les fue robado y que otros tienen expuesto como si fuera digno de un museo. Los conflictos, aun con todo el universo enfrente, siguen siendo los mismos. 


Hablando de más cosas por las qué me gustó el libro, tengo que decirles que adoro a Binti y su inteligencia. También sus ansias de conocimiento y su capacidad de armonizar. Creo que, si la conociera de carne y hueso, la admiraría. No porque sea perfecta, sino porque entiendo los ideales por los que hace las cosas. Me gusta el amor con el que habla de los himbas y el orgullo que demuestra por su cultura, al mismo tiempo que se atreve a romper tradiciones para ser ella misma, la curiosidad con la que habla de todo lo que le resta por aprender. Binti definitivamente es una protagonista de la que quiero seguir leyendo. Y seguiré leyendo, porque me quedan dos libros más por conocer.

Así que ya saben, un día pueden ser una niña como de ocho años leyendo fascinada un reportaje culero y después pueden tener veintitrés y estar leyendo un libro sobre el mismo tema que, de hecho, es bueno. Les recomiendo el libro, es la lectura del mes de febrero en Libros b4 Tipos y la estaremos discutiendo en un hangout los primeros días de marzo. Hablaremos del afrofuturismo, de Nnedi Okorafor, que es una autora que no me ha decepcionado con ningún libro que yo haya leído de ella hasta el momento (por lo pronto, les adelanto que la próxima reseña también es de un libro suyo) y de Binti. Sobre todo, de Binti. 

¡No dejen de leerlo!

viernes, 1 de febrero de 2019

¿Sexo contra sexo? o ¿clase contra clase? | Ensayos de Evelyn Reed

Sinopsis: Las mujeres de la sociedad precivilizada eran tanto económicamente independientes como sexualmente libres. En la sociedad comunitaria trabajaban junto con otras mujeres y otros hombres en beneficio de toda la comunidad, y dividían los resultados de su labor sobre una base igualitaria. Según las costumbres, decidían ellas mismas autónomamente acerca de su comportamiento sexual. No eran objetos que se pudieran poseer, oprimir, manipular y explotar. Como productoras y procreadoras eran la cabeza reconocida de una sociedad matriarcal, y eran tenidas en el más alto honor y respeto por los hombres. Sin embargo, cuando estos hechos fueron descubiertos por primera vez por los antropólogos del siglo pasado, estas versiones de las formas primitivas de organización social ofendieron y alarmaron a los guardianes del statu quo, exactamente como sucede todavía en nuestros días. Sus objeciones han tenido efectos negativos sobre el desarrollo sucesivo de la ciencia de la antropología, y han servido incluso para impedir y retardar la elaboración de una historia de la mujer que fuese auténtica y completa.

Hoy vamos a hablar de Evelyn Reed. Ella fue miembro del partido socialista de los trabajadores en los Estados Unidos y escribió para el periódico del partido mucho tiempo. Sospecho que varios de los ensayos y artículos que vienen en este libro fueron publicados allí. En general tengo algunas quejas sobre estos, pero bueno, vamos por partes. Primero las partes buenas.

El libro empieza con su ensayo titulado La mujer: ¿Casta, clase o sexo oprimido? donde analiza precisamente qué es lo que une o no une a todas las mujeres. A pesar de que difiero con Evelyn Reed en muchas cosas respecto a otras políticas, este ensayo me parece muy lúcido y muy bueno. Muchas teorías dentro del feminismo sostienen que las mujeres son una clase o casta aparte. Un ejemplo de ello, es, por ejemplo, el feminismo radical. Evelyn Reed refuta esa afirmación pues como muy bien dice, hay que situar el origen de un sistema patriarcal en la historia para hacer un análisis (puesto que es algo social, no es algo natural, ni surgió por osmosis). Para ello se remonta al surgimiento de la sociedad de clases y usa como ejemplo a los antiguos sistemas de castas:
Ni en el sistema de castas ni en el clasista –y ni siquiera en la combinación de los dos- las mujeres han constituido una clase o casta aparte. Las mismas mujeres han estado divididas en las distintas castas y clases que han formado el sustrato social.
De estos ejemplos, que muestran efectivamente como las mujeres siempre nacieron en distintas castas y tuvieron distintas obligaciones y distintos derechos, se mueve hacia el sistema de clases en el que vivimos en el capitalismo y, efectivamente, muestra como las mujeres están separadas por clase, refutando que, en efecto, sean una casta o clase aparte y dice que un término más correcto sería "sexo oprimido". Hoy, yo creo, que sería mejor decir "género oprimido" (el ensayo fue publicado en el 70, la manera de hablar ha cambiado desde entonces).
¿En qué relación se encuentran las mujeres con estas dos clases opuestas? Pertenecen a todos los estratos de la pirámide social. Las pocas que están en la cima pertenecen a la clase de los plutócratas; algunas pertenecen a la clase media, la mayoría al proletariado. Existe una enorme diferencia entre las pocas Rockefeller, Morgan y Ford, y los millones que viven con subsidios de todo tipo. Resumiendo, las mujeres, como los hombres, son un sexo interclasista.
Finalmente, niega que la opresión de la mujer tenga causas naturales. En lo que estoy de acuerdo con ella es que es, finalmente, un mensaje esperanzador. ¿Cómo cambias lo natural o lo que, efectivamente, ha existido siempre? Es poco menos que imposible. Pero lo social sí puede ser cambiado, derrumbado, reconstruido. Y eso es precisamente lo que es la opresión de las mujeres: no es natural ni tiene causas biológicas per se, sino que, finalmente, es uno de los pilares en los que se sostiene la sociedad de clases. Y el capitalismo, claro. 


En el segundo capítulo, que le da título al libro, retoma varios debates que conciernen a las mujeres y al capitalismo. Habla de la industria de la moda y de la belleza con perspectiva de clase y aunque creo que no me convence del todo su análisis completo, me gusta que se voltee a ver a estas industrias con una perspectiva de clase. Quienes imponen el canon de belleza y llevan a las mujeres a consumir en cosméticos, cirugías, moda, etcétera, se llevan unas ganancias millonarias. El canon de la belleza es dañino para las mujeres, pero lo peor son quienes se llevan el dinero a costa del sufrimiento y las inseguridades de... básicamente, la mitad del mundo.

 Dentro del mismo capítulo analiza si la competición o la rivalidad entre el sexo masculino y femenino es algo natural o social, algo que retoma a lo largo de varios capítulos, puesto que es el tema central del libro. Algo interesante porque le da una perspectiva histórica, pero no creo que sea en análisis más completo que haya entre estas páginas.

El siguiente capítulo es un discurso pronunciado por ella, que le da una visión histórica a la opresión de la mujer y que enfatiza en la necesidad de las mujeres de conocer nuestra historia. También se hace eco de cómo la antropología y la ciencia ha contribuido activamente a crear el mito de que la inferioridad de la mujer es algo natural. No tengo mucho que comentar sobre ello, porque es algo que retoma en los dos capítulos siguientes y hace análisis mucho más extensos. Habla de las mujeres en la antiguedad y del trabajo que estas realizaban, precisamente en la necesidad de hablar de la historia, de hacer visible nuestra historia.

Sin embargo, mi parte favorita de estos tres capítulos es el último, donde analiza de manera más extensiva si es o no es el factor biológico el que ha condicionado a la mujer (pista: no lo es).
Las mujeres, por naturaleza, no están obstaculizadas, respecto a los hombres,  por  sus  funciones  biológicas.  Y  en  la  sociedad  preclasista,  las  mujeres  no  fueron  inferiores  a  causa  de  su  papel  materno.  Se  las  tenía  en gran consideración por su doble función de procreadoras-productoras. La posición de la mujer en la sociedad, por lo tanto, ha sido determinada y   predeterminada   por   notables   condiciones   históricas.   [...]. Fue al surgir la sociedad de clases patriarcal cuando la estructura biológica de la mujer se convirtió en el pretexto ideológico que justifica proseguir con el alejamiento de las mujeres de la vida social y cultural, y el mantenimiento de las mismas en un estado de servidumbre.
Creo que a Reed aun le faltaba ser más clara con su estrategia, pero la parte en la que analiza los factores biológicos y sociales es la mejor de todo el libro. En cuanto a su recuento histórico, es el enésimo que he leído y no lo rescataría por entrañable, pero no es malo (aunque prefiero a Kollontai, con todo respeto, me parece todavía más claro). Recomiendo el libro, que pueden encontrar de manera gratuita en internet (concretamente, en el Marxist Internet Archive). Una lectura crítica de este puede ser bastante interesante. Si alguien lo lee, puede comentarme acá abajo que le pareció.

miércoles, 30 de enero de 2019

Book Tag del zodiaco


Quiero declararles aquí y ahora que el zodiaco me vale queso. No creo en él (ni en nada esotérico) pero me gusta hacer memes con él, así que por qué no demonios un booktag. Ya ven, como no tengo nada de hacer. Así que me puse a hacer mi propio booktag de los signos del zodiaco, a ver que libros acabo recomendándoles. Ya me hacía falta darles un descanso entre tanta reseña que les había puesto que, creo, cansan a todo el mundo (hasta a mí escribirlas).

Aries: un libro con una trama muy creativa

 

Creo que aquí sólo podría mencionar La historia interminable de Michael Ende. Para mí, es de las cosas más creativas que existen porque es una oda a nuestra imaginación y a la fantasía que llevamos dentro, a las historias que cargamos con nosotros. Hace tiempo que no lo recomiendo y creo que este es el momento perfecto para hacerlo.

Tauro: un libro al que siempre vuelves por una relectura



Aquí, sin duda alguna, va Harry Potter. Hay muchas razones por las que siempre vuelvo a la saga y no les voy a contar todas aquí, pero en general es porque Harry Potter me lleva a mi infancia y me hace sentir en casa. Además, leer Harry Potter siempre me recuerda qué fue lo que me llevó a escribir y el amor que siento por la escritura. Así que por eso siempre vuelvo a las páginas de la saga.

Géminis: un libro que te divirtió mucho



Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Que no era una comedia, uy, pues perdón. Me divirtió el libro y, aunque también hubo partes que me rompieron el corazón, lo delirante de todo lo que hacían y le pasaba a los personajes me divirtió como nunca.

Cáncer: un libro muy sentimental



Para mí, este es el puesto de La mujer habitada de Gioconda Belli. Quizá no es lo que cualquiera diría que es un libro sentimental, pero para mí la protagonista lo es extremadamente. Lavinia, que se une a la guerrilla, lo hace por sus sentimientos. Y el amor que tiene para con su pareja me parece un amor muy bonito, un amor de gente que está luchando por lo que ellos creen que es un mejor futuro.

Leo: un libro que no pudiste soltar



Me acaba de pasar con uno que quiero aprovechar para recomendarles (¡ya vendrá la reseña!) y es Quién teme a la muerte de Nnedi Okorafor. Desde que empecé a leerlo apenas si pude soltarlo porque me pareció que era una novela que acertaba en muchas cosas y que me estaba retando. Me gusta cuando los libros me retan y este lo hizo de muchas maneras. Espero poder contarles más cosas en la reseña.

Virgo: un libro que te hizo reflexionar



Bueno, hay muchos. Voy a intentar no repetir mucho de los que siempre repito en los booktags, pero es que es imposible. Creo que es el turno de decir que La mitad del cielo de Claudie Broyelle me cambió mucho los esquemas de cosas que yo ya creía tener claras. Le agradezco infinitamente las reflexiones que me provocó y que han marcado un antes y un después en mi formación ideológica.

Libra: un libro que siempre te hace sentir bien



No sé por qué, pero Diablo Guardián de Xavier Velasco tiene un efecto en mí que siempre me hace sentir bien. Digo que no sé por qué porque en Diablo Guardián pasan un montón de cosas culeras y ninguno de los personajes es especialmente un modelo a seguir, pero bueno. No sé por qué la novela tiene ese efecto en mí, supongo que pienso que mientras no esté tan mal como alguno de los personajes ahí retratados, estoy bien.

Escorpio: un libro con un ritmo intenso 



Sin duda, creo que este es el lugar de Temporada de huracanes de Fernanda Melchor. Es un libro muy intenso, que no te suelta. La historia gira en torno a un asesinato y a todos los implicados, de una manera u otra. Sí es una historia muy intensa que no te da ni un sólo instante de respiro, así que definitivamente es la categoría perfecta para él.

Sagitario: un libro de investigación


Los demonios del Edén de Lydia Cacho es una investigación magistral sobre el caso de Jean Succar Kuri. Es una investigación periodística que admiro demasiado. El libro sacó a relucir una de las partes más perversas de México pero, finalmente, creo que es una lectura que en algún punto yo tenía que hacer.

Capricornio: una lectura ambiciosa

 

En definitiva, creo que aquí pondría El segundo sexo de Simone de Beauvoir. Me aventé a él de cabeza, sin ningún marco de referencia para ayudarme. Por supuesto, en consecuencia, me costó. No tenía algunas cosas tan claras como las tengo ahora y tuve que estudiar, pero creo que valió la pena haberlo leído cuando lo hice. Por una parte, me quitó el miedo a la teoría feminista pura y dura y me hizo darme cuenta de que tenía las herramientas para investigar lo que yo quisiera.

Acuario: un libro que tardó en llegar a tu corazón



Creo que no aprecié La guerra de las brujas de Maite Carranza como debí cuando la conocí. Me agarró en plena adolescencia edgy donde odiaba todo. Ahora la leo y me maravillo por como Maite Carranza habla de las mujeres y del amor entre mujeres y de la comunidad entre las mujeres y lo hace precisamente con brujas. Me maravilla además la mitología que tienen los libros. Se tardó en llegarme unas cuantas lecturas, pero me llegó.

Piscis: un libro con el que te identificaste

  

Siempre me he identificado con El disco del tiempo de María García Esperón. También es un libro que llevo tiempo sin recomendar, así que voy a hacer se paréntesis aquí: léanlo, es una historia hermosa sobre la amistad, es un misterio arqueológico, es una historia sobre la pasión y el amor y el deber y las historias cretenses. Y siempre me identifiqué con su protagonista. Si yo recibiera un correo con un boleto de avión, todo pagado, para ir a alguna parte del mundo donde hay un misterio por resolver, yo me voy. Aunque, como Nuria Férnandez, no tenga ni idea de qué me están hablando.

lunes, 28 de enero de 2019

Las últimas reseñas del #GuadalupeReinas2018

Parece que yo voy de las reseñas no tan pendientes a las reseñas realmente pendientes. Y sí. Bueno, les recuerdo que organizamos un maratón de lectura en Libros b4 Tipos que va del 12 de diciembre al 6 de enero (la época que llamamos Guadalupe-Reyes) que consiste en leer 10 libros de autoras. Ya hice las reseñas casi todos los libros y sólo me faltan tres por reseñar, así que de esto se trata esta entrada: ¡acabar por fin! No quiero dejarlos sin todas las reseñas del maratón, así que aquí vamos, por las últimas tres. 


Me casé por alegría, Natalia Ginzburg


Sinopsis: Hace apenas una semana de la boda de Pietro y Giuliana, y poco más de un mes desde que se conocieron. Él es un abogado de clase acomodada, fatigado de una vida sosegada en la que reina el orden; ella, una excéntrica muchacha de origen más humilde que, tras huir de casa a los diecisiete años, ha debido valerse por sí misma. Pietro ha invitado a su familia a una comida en su apartamento para intentar tranquilizar a la madre, que no ve el repentino matrimonio con buenos ojos: esta reunión familiar se convertirá en la prueba de fuego de la joven pareja. Me casé por alegría es la pieza teatral más célebre de Ginzburg; la maestría en la construcción de los personajes y la viveza de los diálogos hacen de ella no sólo una comedia hilarante, sino también una aguda reflexión sobre los mecanismos de la felicidad, que transgreden las convenciones y los prejuicios más arraigados.

Este fue el libro que escogí para leer en la consigna de una obra de teatro. Quería leer algo nuevo, una autora que no conociera, así que me incliné por Natalia Ginzburg a quien no conozco de nada. Sé que es una autora italiana (lo que explica que no la conozca, no he leído demasiadas italianas en mi vida), pero nada más. Así fue como me embarqué en la lectura de Me casé por alegría, un libro entretenido. Y... es lo más que puedo decir. Me casé por alegría es entretenido. Y ya.

Me hubiera gustado verlo en escena porque juro que me hubiera reído y que me hubiera parecido una muy buena obra. Las discusiones cíclicas de Pietro y Giuliana sobre el motivo de su matrimonio (ella insiste que quizá se casó con el dinero, que en el momento en el que conoció a Pietro se hubiera casado con cualquiera) son entretenidas y ver a dos actores poniéndolas en escena seguro debe de ser muy interesante. Y entretenido. Además el segundo acto es delirante con la aparición de la madre de Pietro y habla mucho de la influencia de las madres sobre los hijos. 


Aunque mi parte favorita es esa donde Giuliana habla de cuando estuvo enamorada de un hombre que no era Pietro y acabó descubriendo como era una patán. Hay una parte, cuando ella narra cómo ya había aceptado que era un patán y que tenía que desenamorarse, que ella dice lo siguiente: 
Yo me fui desenamorando poco a poco de Manolo, pero es feísimo desenamorarse, todos los hombres te parecen estúpidos, no sabes dónde se han metido los que se pueden amar.
Y, amigos, me llegó. Como conclusión debo decirles que la obra me pareció muy interesante, muy divertida a ratos, que quiero mucho a Giuliana, el personaje principal, con su total franqueza por el mundo, que quiero a Pietro cuando dice y reconoce por qué se casó, que me gustaría en algún momento ver esto en el teatro, porque estoy convencida de que así los disfrutaría más. 

Leopardo al sol, Laura Restrepo


Sinopsis: ¿Qué sucede cuando ante la ausencia de justicia florece el sofisticado e inclemente arte de la venganza? Por un lío de faldas, Nando Barragán da muerte a su primo hermano, Adriano Monsalve, y éste es el detonante de una saga marcada por un férreo código de honor: la sangre con sangre se paga y la guerra sólo encontrará fin cuando un clan haya exterminado a todos los miembros varones del otro. Restrepo construye un thriller en el que arraigados valores tribales y ancestrales ritos de guerra se enfrentan al crudo pragmatismo sicarial de la modernidad, donde el dinero irrumpe como arma letal. Leopardo al sol es una novela en la que la lucha a muerte entre hombres se contrapuntea con el afán de las mujeres por preservar las vidas de los suyos, y también es la apasionante historia de un amor que atraviesa la barrera entre los bandos rivales y desafía la inevitabilidad de la guerra.

En esta historia los Monsalve y los Barragán llevan años matándose. Las mujeres Barragán andan siempre de negro porque no pasa el luto de uno cuando ya les mataron a otro. Parece que la guerra sólo va a tener fin cuando un clan extermine al otro. Aunque sea ficción, la historia que cuenta Laura Restrepo aquí es una historia de la que hemos oído hablar al vivir en América Latina. Las familias se matan entre ellas, los carteles se matan. La gente de a pie lo observa con una mezcla de terror y curiosidad, depende que tan cerca del fuego estén, los inocentes mueren y las reglas se respetan... con un extraño código de honor que nadie de fuera entiende, supongo. 

La historia de los Barragán y los Monsalve está contada desde los ojos de los de fuera y parece una historia contada por el chisme y reconstruida por el narrador. El libro se me fue como agua porque hablaba de cosas que conocía y porque una de las piezas principales de la historia, la esposa de uno de los Monsalve, harta de la violencia, le pone un ultimatum a su esposo. Alina Jérico expresa su punto de vista, pero Mani Monsalve nunca le hace mucho caso. Finge hacerlo cuando tiene miedo de verse abandonado, pero siempre vuelve a los pasos que hicieron que Alina se enojara, creyendo que lo ama lo suficiente como para olvidar sus amenazas. Mi personaje favorito fue ella, definitivamente.



La novela está situada en Colombia, el país de Restrepo, donde entre los ochentas y los noventas ocurrió una ola de violencia sin precedentes. No por nada Colombia tiene fama por los paramilitares, los narcos, las guerrillas. Y, además, como dice Restrepo en el libro:
Colombia es el país del mundo donde más milagros se dan por metro cuadrado. Bajan del cielo todas las vírgenes, derraman lágrimas los Cristos, hay médicos invisibles que operan de apendicitis a sus devotos y videntes que predicen los números ganadores de la lotería.
Es, sin duda, el lugar perfecto para ambientar este libro. Se los recomiendo, me parece un buen libro. Además que es perfecto para aquellos o aquellas que quieran conocer más libros escritos por autores o autoras de América Latina.

Aquí no es Miami, Fernanda Melchor


Sinopsis: Las crónicas de Fernanda Melchor dan cuenta de la degradación humana en uno de sus aspectos más sórdidos. Lo que su libro hace es manifestar la ignominia en toda esta rudeza. En una época de límites borrosos entre la verdad y la mentira, el caos y el orden, el horror y la indolencia, la delincuencia organizada y el Estado, aparece Aquí no es Miami, un libro de relatos híbridos, aleación entre periodismo y literatura, que aborda lúcidamente las condiciones que germinaron el terror de la llamada Guerra contra el Narcotráfico en un estado especialmente golpeado por esta debacle como lo es Veracruz. Más allá de la intención de entregar un recuento de datos duros, Melchor nos ofrece historias sobre personas: víctimas y criminales, sí, pero sobre todo hombres y mujeres comunes entregados a la lucha por la supervivencia, con esa mirada suya honda y compasiva, pero cruda y directa, con la que es inevitable involucrarse y conmoverse. El Veracruz de Fernanda Melchor no es tanto un escenario sino un personaje en esta ola de violencia. La cercanía de la autora con las historias que narra, y un uso siempre arriesgado del lenguaje, son las mayores fortalezas de esta nueva edición revisitada que cuenta con una nueva crónica. Y aunque estos relatos se enmarcan en una temporalidad, son aún reflejo deun país cuyas arenas siguen siendo movedizas.

Los relatos/crónicas que conforman Aquí no es Miami fueron escritos en un lapso amplio, como de 2002 a 2011, si la memoria no me falla. Son relatos todos diferentes, pero unidos porque están todos ambientados en el puerto de Veracruz. Son, además, relatos que no están interesados realmente en dialogar con la Historia en mayúsculas, como dice la propia Fernanda Melchor. Estos son esbozos, cosas que ocurrieron, no por ello menos importantes. A mí el libro me gustó justamente por eso. Las crónicas de lo que aparentemente no es importante para la Historia en mayúsculas nos ayudan a ver otras caras de la sociedad (porque finalmente la Historia se escribe con una ideología en mente y sirviendo a un sistema dominante). Mi favorita es sobre la Reina del Carnaval que acabó matando a sus hijos precisamente por la manera en la que ahonda en la dicotomía de la mujer pura/perversa, como si sólo existiera eso: dos modelos de mujer opuestos.
[...] la ascensión de una joven al estatuto de reina, emblema viviente de la alegría, la lozanía y la fecundidad de un pueblo y su posterior envilecimiento como filicida, villana mítica, bruja de cuento de hadas en cuyo nombre se exhorta a los niños jarochos a obedecer a sus madres [...], si no quieren que Evangelina venga a castigarlos
También me gustan las crónicas que involucran a los zetas, precisamente porque dejan ver la cantidad de gente que está involucrada con ellos, la cantidad de gente que sufre la ola de violencia que azota Veracruz. En las crónicas de Fernanda Melchor todo lo ves de frente, en primera persona, es imposible de ignorar. Les recomiendo el libro sobre todo a los mexicanos que quieren leer a escritoras mexicanas contemporáneas. México está ofreciendo una amplia variedad en cuestión de literatura en los últimos años, las escritoras están haciendo cosas muy interesantes, les conviene echarles un vistazo, yo sé lo que les digo.


Y bueno, hasta aquí llegó el Guadalupe Reinas. Por poco y las reseñas aterrizan en la Candelaria, pero llegaron antes. Nos vemos este año en diciembre otra vez, para que me vean leer otra vez diez libros en veintiséis días y me pregunten cómo le hago.