Divagaciones de una Poulain
by Nea Poulain
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viernes, 21 de diciembre de 2018

Las reseñas que rescaté del olvido

Estas dos reseñas fui a rescatarlas del olvido de una página que ya no existe (Plusbits.mx) para republicarlas. Son viejas y apenas si están editadas, pero no quería que se perdieran en la eternidad del internet.

Algo alrededor de tu cuello, Chimamanda Ngozi Adichie

Sinopsis: Conmovedores y profundos, estos relatos cuentan historias humanamente cercanas y geográficamente remotas: historias de mujeres que sufren lejos de su país de origen, historias de emigrantes que se encuentran a sí mismos en América, la tierra prometida. Chimamanda Ngozi Adichie, autora nigeriana, sabe hablar de África alejándose de los titulares manidos sobre ese continente, pero sin dejar de lado la historia de su país.
Es una escritora interesada en cómo los asuntos públicos afectan a los individuos, interesada en analizar desde la ficción el choque entre la modernidad y la tradición, las expectativas familiares y los sueños de las nuevas generaciones.
África… ese continente que a menudo parece demasiado lejano, siempre retratado con gente pobre de piel oscura, increíbles paisajes, animales salvajes y en donde siempre hay guerra. Al menos, la mayoría de las personas ven así a África. Sin embargo, Chimamanda Ngozi Adichie, escritoria nigeriana, igbo, femeninista, se encarga de enseñarnos la otra cara de la moneda en Nigeria y sus inmigrantes. A lo largo de una serie de cuentos en el libro Algo alrededor de tu cuello, va retratando distintas realidades en Nigeria, distintas historias, tan diferentes unas de las otras, que a veces cuesta recordar que los protagonistas siempre con igbo, una de las tribus de Nigeria. 


Desde esposas de peces gordos Nigerianos a las que llevan a vivir a Estados Unidos, sin quedarse ellos allí, porque allí no los reconocen como los peces gordos que son, hasta ganadoras de una visa que acaban huyendo de quien las llevó a Estados Unidos y aceptan cualquier trabajo en el cual les paguen en negro para poder substitir, hasta Nigerianos desesperados por pasar por un Norteamericano más, perdiendo en el camino raíces, costumbres, idioma y hasta nombre, como la historia de la mujer con una boda concertada por sus tíos a quien su esposo obliga a llamarse Agatha, en lugar de Chinaza.
Te explicó que había estado en Ghana, Uganda y Tanzania, que le gustaba s la poesía de Okot Bitek y las novelas de Amos Tutuola, que había leído mucho sobre los países africanos subsaharianos, su historia, sus complejidades. Querías sentir desdén y demostrarlo, porque son igual de condescendientes los blancos que sienten demasiado entusiasmo por África que los que no sienten ninguno.
(Extracto del cuelo Algo alrededor de tu cuello, que le da el título al libro).
Ya lo dijo alguna vez al autora en su conferencia The Danger Of A Single Story: no podemos retratar a África como una sola cosa, y sólo una, porque entonces, en eso se convertirá. Por eso sus historias son todas distintas y los problemas que sus personajes tienen que enfrentar son distintos, desde religiosos hasta familiares. Nos muestra la África que ya conocemos junto con una nueva, que quizá nos resulte extraña porque no estamos acostumbrados a ver el continente desde esa perspectiva. 

Las historias transcurren entre Nigeria y Estados Unidos, dos ambientes que la escritora conoce perfectamente; ese ambiente que podemos calificar como africano nunca deja de estar presente a lo largo de todo el libro y se hace aún más marcado cuando nuestros protagonistas (siempre nigerianos), comparan lo que conocen con Estados Unidos. Se marca sobre todo en una de las historias donde un pez gordo nigeriano a mandado a su esposa a tener a sus hijos a Estados Unidos y a vivir allí. Y la mujer se encuentra con que, aunque el estilo de vida le parece extraño, es algo que de algún modo quiere para sus hijos: una vida en un mundo donde, si se cae la comida, no haya que recogerla para tener algo que comer.

Así que, para todos los que tengan un poco de curiosidad sobre Nigeria, visto desde el punto de vista de una africana, este es su libro. Quizá las historias no calcen con lo que conocen o con lo se imaginan de Nigeria y del continente, pero, después de todo, se pueden escribir mil historias diferentes de un sólo lugar.

Carol, Patricia Highsmith


Sinopsis: Claire Morgan, una autora desconocida y que eligió permanecer en el más absoluto anonimato, publicó en 1952 una novela, El precio de la sal, notablemente audaz para la época. Los críticos trataron el libro con una mezcla de desconcierto y respeto, pero el éxito de público fue inmediato, y se vendieron más de un millón de ejemplares de la edición de bolsillo. La novela no volvió a editarse, y ahora reaparece con el título Carol, que originalmente le había dado su autora, y firmada por ésta con su verdadero nombre.Carol es una novela de amor entre mujeres –de ahí la decisión de Patricia Highsmith de publicarla bajo un seudónimo, para no ser clasificada como una «escritora lesbiana»–, que se lee con la misma fascinada atención que despiertan las novelas «policíacas» de su autora. Highsmith concibió Carol en 1948, cuando tenía veintisiete años y había terminado su primera novela, Extraños en un tren. Se encontraba sin dinero, y se empleó durante una temporada en la sección de juguetes de unos grandes almacenes. Un día, una elegante mujer rubia envuelta en visones entró a comprar una muñeca, dio un nombre y una dirección para que se la enviaran y se marchó. Patricia Highsmith se fue a casa y escribió de un tirón un primer borrador de Carol, que comienza precisamente con el encuentro entre Therese, una joven escenógrafa que trabaja accidentalmente como dependienta, y Carol, la elegante y sofisticada mujer, recientemente divorciada, que entra a comprar una muñeca para su hija y cambia para siempre el curso de la vida de la joven vendedora.


No mentiré. Conocí este libro por su película y por qué fue nominada a varios Óscares. El libro fue publicado en los años 50 y en el afterword, Patricia Highsmith habla de como en esa época los libros con relaciones homosexuales empezaban a aparecer de manera tímida en las librerías. Habla también, de como solían tener finales trágicos, llenos de suicidios o de separaciones en las que uno de los personajes protagonistas ―hombre o mujer― volvía a vivir su vida de manera «normal» como si «hubiera entendido» que mantener relaciones amorosas con alguien de su mismo sexo estaba mal. Patricia Highsmith dice que cree que Carol fue la primera novela ―o de las primeras― en romper ese molde. Años 50, Estados Unidos, publicada bajo pseudónimo porque su editora la disuadió una y otra vez de publicar esta novela…; no fuera a quedar encasillada como «escritora homosexual». Desde entonces han cambiado unas cuantas cosas.

Patricia Highsmith también cuenta sobre las miles de cartas que recibió tras la publicación del libro, muchas de ellas de gente dándole las gracias. Chicos y grandes, hombres y mujeres. Cuenta como eran tantas cartas que era imposible responderlas a todas. Cuenta como muchos estaban solos y no conocían a nadie «como ellos» y como ella, a su manera, se encargó de unirlos. ¿Pero de qué va el libro? Es la historia de Carol y Therese, una mujer pasando por un proceso de divorcio en el que su marido está dispuesto a cualquier cosa con tal de quitarse a su hija y una joven escenógrafa que intenta entrar en el sindicato y conseguir trabajo.


Se conocen la semana de navidad, mientras Therese trabaja de manera temporal en un gran almacén. La primera vez que ve a Carol y la atiende, se queda cautivada por la mujer y poco a poco ocupa todos sus pensamientos. Quiere estar con Carol, acompañarla, disfrutar de su compañía, su plática. Poco a poco empieza a preguntarse exactamente qué es lo que siente por Carol. Aún así, la vida sigue. Vemos los problemas de Therese en su intento de ser reconocida como escenógrafa, como poco a poco comprende que Richard, el joven con el que sale, no la ama en realidad y ella no le corresponde. De repente, simplemente está orbitando alrededor de Carol, como si no hubiera nada más.

Llevaba tiempo sin ver ese tipo de relación: de amor a primera vista, pero sin amor desde el primer momento. Junta la experiencia y lo enigmático de Carol con la inocencia de Therese y la fórmula funciona de manera increíble. Ahora ponlas en un carro y mándalas de road trip y lo tienes todo. Su relación es complicada, porque aunque Therese orbita alrededor de Carol y tiene pocas ataduras con otra gente, para Carol lo primero es su hija y obtener un acuerdo favorable para poder mantenerla a su lado con el divorcio. Y en los años que transcurre la novela, tener una relación con otra mujer no era exactamente la mejor manera de que te permitieran quedarte con la custodia de tu hija.


Un libro recomendable y que además me permito remarcar porque dentro de la literatura LGBT (las etiquetas serán necesarias hasta el día que no lo sean… o sea, el día que no se tenga que luchar por la representación), las relaciones gays son las más frecuentes. Las mujeres, las lesbianas, suelen ser un poco más ignoradas y muchas veces no pasan de personajes secundarios. Pero aquí son las indudables protagonistas. Therese y Carol son producto de su época y de una manera de pensar anterior, llenas de dudas sobre la moral de lo que están haciendo, pero aún así, dispuestas a intentarlo. Quizá hoy para una chica como Therese conocer a alguien ya no sea tan complicado (o quizá sí, depende de en qué entorno nos encontremos) y las cosas han cambiado. Los libros LGBT están floreciendo en todas partes y la mayoría ya no tiene finales innecesariamente trágicos; pero los libros de hoy no se hubieran publicado sin libros como este, que marcaron un hito en la historia y no se hubieran escrito sin personas como Patricia Highsmith. No olviden eso. 

jueves, 11 de enero de 2018

La cara desnuda de la mujer árabe, Nawal el-Sadaawi | #AdoptaUnaAutora

Entrada para el proyecto Adopta Una Autora

Sinopsis: «La cara oculta de Eva», un clásico de la literatura árabe moderna, denuncia la opresión que sufren las mujeres en el mundo islámico y, con unos nuevos prólogo y epílogo, mantiene toda su vigencia más de veinticinco años después de su publicación. Nawal El Saadawi relata de manera impactante la violencia y la injusticia que se han extendido por la sociedad en la que vive. Su experiencia como médico rural en distintas zonas de Egipto, como testigo de la prostitución, de los asesinatos por razones de honor y de los abusos sexuales, además de la ablación, que ella misma sufrió de niña, la impulsaron a dar testimonio de todo este sufrimiento. Con claridad y precisión detecta y analiza las causas de esta situación, y describe el papel histórico de la mujer árabe en la religión y la literatura. Para la autora, el velo, la poligamia y la falta de igualdad ante la ley de hombres y mujeres son incompatibles con el islam y con cualquiera de las otras religiones.

Bueno, primero que nada, vengo a presentarles mi nueva participación en el proyecto Adopta Una Autora, al cual les recomiendo unirse. Sólo tienen que ser creadores de contenidos y difundir las palabras de autoras en internet. Durante 2017 estuve trabajando con Elena Poniatowska como adoptada y realicé tres reseñas de su obra (además de las que ya tenía en el blog), este 2018 estaré trabajando con la escritora y feminista egipcia Nawal el-Sadaawi. Hace mucho ya que leí este libro, La cara desnuda de la mujer árabe (en inglés The Hidden Face of Eve: Women in the Arab World y en la más reciente reedición en español que no me acaba de convencer, La cara oculta de Eva), pero quería que fuera mi carta de presentación de Nawal el-Sadaawi cuando empezara con sus entradas como autora adoptada.

La cara desnuda de la mujer árabe es, creo, uno de los libros más completos sobre la cuestión de la mujer árabe, especialmente en egipto que existen en el mundo. Mucha gente dice que es una de las biblias del feminismo islámico pero yo tengo problemas con algunos de esos conceptos: uno, no creo que ningún libro sobre feminismo sea una biblia, el feminismo no es dogma y dos, Nawal el-Sadaawi ha reiterado en muchas ocasiones que no cree que el feminismo pueda ser islámico o de ninguna religión (aunque por supuesto, se abogue por la libertad de culto y la liberación de las mujeres en todas las religiones del mundo), así que elegiré respetar eso al hablar de sus libros. Además, dada la diferencia de culturas entre todos los países de mayoría musulmana (desde los pashtun, los urdu, turcos, árabes, amazigh, etc), creo que hablar de que este libro engloba a todo el feminismo islámico es estirar mucho porque sólo se ocupa de la mujer árabe y, principalmente, en Egipto).

Nawal el-Sadaawi
Pero bueno, ya les había hablado brevemente de la autora en una reseña pasada del libro Mujer en punto zero (Woman at point zero), que conseguí por casualidad, que es una obra de ficción que habla de la poca libertad de las mujeres en el Egipto fundamentalista de finales del siglo veinte, entre los setentas y los ochentas. Para entender al mundo musulman hay que entender que en muchos países ocurrió un fenómeno llamado fundamentalismo. La religión tomó fuerza y las instituciones religiosas fueron usadas para oprimir en muchos casos (por ejemplo, en Irán, después de la revolución y la caída del Sha, el gobierno que se impuso, para horror de los revolucionarios, fue extremadamente conservador y religioso y fue el gobierno que impuso el velo obligatorio... y ni que decir de Afganistán, donde los talibanes se aprovecharon de todo, impusieron la burka, prohibieron la educación de las mujeres y cortaron de raíz todas sus libertades). Egipto también pasó por ese proceso y la misma autora dice como ella había sido menos libre que su madre y como veía que su hija lo era aún menos en algunas cuestiones. Hoy en día, Egipto no es el país represor que era en los setentas y ochentas, pero le falta mucho camino para recorrer para volver a ser lo que fue en los años treintas y cuarentas, cuando las mujeres lograron conquistar algunas libertades. El velo ya no es obligatorio, las mujeres tienen acceso a la educación, pueden manejar... Sin embargo, algunas de las cuestiones que expone Nawal el-Sadaawi en este libro siguen tan vigentes como nunca, no sólo en Egipto, sino en otros lugares del mundo árabe.

Mujeres manifestándose en Egipto
Ahora sí, volviendo al libro, quiero hablarles de algunos temas que toca específicos para ver si los convenzo de leerlo:

1. Nawal el-Sadaawi se enfoca en las mujeres que tienen las menores oportunidades y recalca la necesidad de emancipación legal y económica


Durante todo el libro, la autora habla de que, por más leyes que existan para remediar la situación de la mujer, su liberación no será posible si no se le concede la emancipación económica y legal. Habla especialmente de como, usando a los textos sagrados como excusa, las mujeres son practicamente propiedad de los hombres con los que conviven: su padre, el hermano mayor o menor, su esposo, su hijo. Las mujeres no son sujetos, son objetos. Expone, así, que en calidad de objetos, las mujeres deben obediencia al marido o a los hombres de la familia, lo cual las expone a la violencia, los golpes y los abusos. 

Mujeres manifestándose en Egipto
Analiza varios fragmentos del Corán para explicar como los textos son usados, precisamente, para anular a la mujer en nombre de la religión. Ahondaré más sobre ello en otro punto, pero precisamente ahí expone perfectamente las excusas que usa el sistema para mantener a las mujeres en sus casas, como objetos que se encargan de las labores de cuidado y los trabajos vistos como femeninos. Se enfoca en las mujeres pobres y en las que no han tenido acceso a la educación y en la falta de oportunidades a las que se ven sometidas. En algún punto hay un testimonio de una mujer que dice como su madre salió de su casa sólo tres veces: para casarse, a parir y rumbo al panteón. Existen muchas mujeres que son reclusas en su propia casa, dice la autora, pero también, y cuando el sistema económico lo necesita, existen muchas mujeres obreras, que trabajan jornadas inhumanas y no tienen prácticamente derechos laborales, que reciben sueldos prácticamente indignos, pues se asume que no necesitan más, puesto que el hombre de la casa es quien lleva el pan a la mesa y recalca, una y otra vez, que es necesaria la emancipación económica.

2. Se hace hincapié sobre la violencia de género en Egipto


Durante todo el libro, Nawal el-Sadaawi es muy firme sobre la violencia de género, que explica repetidas veces. Varios capítulos ahondan precisamente en las distintas violencias a las que las mujeres en Egipto se enfrentan. Desde la mutilación genital femenina, también conocida como ablación y las problemáticas a las que las mujeres se enfrentan por causa de esta. La autora está mutilada, como casi el ochenta o noventa por ciento de las mujeres de su edad. También habla de la legislación sobre la mutilación genital femenina y la falsa creencia de que su origen está en el Corán (cuando hay evidencia de que esta mutilación es anterior a Mahoma y se practica en lugares de África que no tienen casi población musulmana). 

Habla de la violencia sexual existente en Egipto y del estigma que sufren las mujeres que han sido abusadas: el culpar a la víctima llevado al máximo. Además, habla un poco de la legislación y de como muchas mujeres se ven imposibilitadas para hacer algo cuando su agresor es también su marido (a quien, practicamente, le pertenecen). Sumado a eso, Nawal el-Sadaawi examina el matrimonio como institución y habla de la imposibilidad de las mujeres para pedir el divorcio (cuando los hombres si pueden hacerlo con algunas condiciones) y del estigma y las pocas oportunidades a las que se enfrentan las mujeres casadas. 

Finalmente, y creo que es uno de los grandes aciertos del libro, Nawal el-Sadaawi habla del origen de la prostitución en el mundo árabe (se asume que esta ya existía, sólo la enmarca en el contexto) y también en la Europa cristiana del inicio de la Edad Media y como las instituciones religiosas incluso llegaron a promoverlo (incluso yendo contra lo que habían dicho sus profetas, pero al tema religioso nos vamos a meter después). Pues bien, Nawal el-Sadaawi habla de la prostitución como una institución (más o menos, no sé si llamarla así) que existe para explotar sexualmente a las mujeres y es una de las fuentes de violencia que sufren las mujeres en Egipto. Primero, porque es ilegal y eso las somete a los abusos policiales; segundo, porque siempre acaban en las manos de los proxenetas, que se hacen ricos a costa de su explotación, mientras ellas permanecen en la pobreza y, tercero, de como la prostitución no es una libre elección para las mujeres ya que, además de lo expuesto anteriormente, la mayor parte de las mujeres en prostitución son mujeres pobres, solas, divorciadas, madres solteras, mujeres estigmatizadas y que son, prácticamente, un cero a la izquierda.

También, por supuesto, Nawal el-Sadaawi habla del tema favorito del mundo occidental al hablar de países de mayoría musulmana: el velo. Lo toca hasta después, porque para ella hay temas más urgentes, como la mutilación, violencia sexual, la falta del acceso a la educación y al mercado laboral, pero lo toca. Existe una creencia en el mundo occidental (de los hombres, en general), de que si le quitamos el velo a las mujeres serán libres automáticamente. La autora habla sobre ello, remarcando como en las tres religiones principales el cubrirse el cabello era algo principal (los velos de la Europa Medieval, que apenas si dejaban ver el óvalo de la cara o un pequeño pedazo del cabello, las judías ortodoxas, que usan pelucas o velos para cubrir su cabello...) y de como ahora las campañas occidentales se enfocan demasiado en él sin prestar atención a otros asuntos. Por supuesto, habla de la imposición del velo como otro mecanismo de violencia y de como en las primeras protestas feministas, el quitar la imposición era algo elemental para las mujeres de clase media y alta, mientras que para las más pobres y sobre todo, las trabajadoras, no era algo tan urgente como derechos laborales o derechos que las protegieran de la violencia. No hablaré más para dejarles algo que leer en el libro.

3. Nawal el-Sadaawi habla de religión, de las instituciones religiosas y de los textos sagrados


Khadija, primera esposa de Mahoma
Para hablar de muchos temas en los países árabes, por fuerza tienes que tocar la religión y su influencia. Es frecuente que la autora hable de fragmentos del Corán y del contexto en el que Mahoma dijo muchas de las cosas que dijo (pues el Corán, como todos los textos sagrados, se contradice en algún punto). Hay un capítulo bastante bueno donde la autora habla de las mujeres del Corán y de muchas mujeres que históricamente fueron importantes en el mundo árabe. Habla especialmente de Aisha, una de las esposas de Mahoma, como una mujer muy inteligente. Habla de ellas porque, como ella misma dice, las autoridades religiosas las han ido haciendo invisibles poco a poco, porque no les sirven para validar la violencia a la que someten a las mujeres. Habla de mujeres guerreras, reinas y las reivindica ante un mundo que las borra sin cesar.

También, para hablar de religión, por supuesto que habla del cristianismo (digo, Jesús es un profeta musulmán también) y de como la iglesia se ha cagado en todo lo dicho por Jesucristo según sus intereses (más o menos así como hacen en cada religión). La verdad es que el libro ayuda a aprender mucho del asunto y, además, la autora explora la idea de que la religión per se es sólo el instrumento de opresión moldeado al antojo de los hombres en diferentes contextos, que usan a su conveniencia según necesitan para explotar a las mujeres como un bien de consumo en el capitalismo. 

Conclusiones


Creo que La cara desnuda de la mujer árabe es uno de los textos fundamentales para hablar de feminismo en países árabes y de la cuestión de la mujer en el medio oriente. Es un texto muy completo, sobre todo porque se apoya en las investigaciones de la autora, que incluso estuvo en la cárcel por ellas. Es un poco difícil de conseguir y hasta hace muy poco estaba descatalogado en Español. La reedición que salió tiene una portada horrenda (una mujer con niqab, dando entender exactamente lo que Nawal el-Sadaawi denuncia: que lo único que le importa a la civilización occidental es el velo, que para otra cosa no les interesa denunciar la violencia de género), pero ya lo pueden encontrar por ahí. Ahora, como es un texto sobre feminismo, yo lo tengo a disposición de quien lo necesite: en epub en español, en pfd en español, en pdf en inglés. Creo que los tres son traducciones directas del árabe.

Les recomiendo mucho el libro si les interesan estos temas y ya los espero para seguirles platicando de Nawal el-Sadaawi en este proyecto tan bello que es Adopta Una Autora.

martes, 26 de diciembre de 2017

Akata Witch, Nnedi Okorafor | #GuadalupeReinas

Sinopsis: Akata Witch transports the reader to a magical place where nothing is quite as it seems. Born in New York, but living in Aba, Nigeria, twelve-year old Sunny is understandably a little lost. She is albino and thus, incredibly sensitive to the sun. All Sunny wants to do is be able to play football and get through another day of school without being bullied. But once she befriends Orlu and Chichi, Sunny is plunged in to the world of the Leopard People, where your worst defect becomes your greatest asset. Together, Sunny, Orlu, Chichi and Sasha form the youngest ever Oha Coven. Their mission is to track down Black Hat Otokoto, the man responsible for kidnapping and maiming children. Will Sunny be able to overcome the killer with powers stronger than her own, or will the future she saw in the flames become reality? (Si alguien requiere una traducción, no duden pedirla en los comentarios).

Este libro lo leí como el libro de ciencia ficción o fantasía para el maratón Guadalupe Reinas de Libros b4 Tipos (facebooktwitter, instagram goodreads) y, obviamente, es un libro de uno de mis géneros favoritos: fantasía. Ya llevaba tiempo queriendo leer a Nnedi, una escritora de ascendencia nigeriana nacida en los Estados Unidos que tiene muchas y muy variadas opiniones en su twitter (especialmente sobre el racismo en el ámbito cultural, ¡léanla, es muy interesante!). Me encantó leerla, pero vamos por partes para hablar de Akata Witch.

Akata es un término yoruba, una de las tribus mayoritarias en Nigeria y podemos encontrar su definición fácilmente en el Urban Dictionary. Habla, en su mayoría, de las personas nigerianas (a veces, específicamente Yoruba) que viven en el extranjero o se han criado en el extranjero, especialmente los Estados Unidos. Akata es como ser extranjero en tu propia tierra, Akata es conocer algunas costumbres, pero no sentirte de todo en casa. Y es, precisamente, lo que muchas veces siente la protagonista del libro. Sunny es una chica que nació en los Estados Unidos de padres nigerianos (ambos igbo); antes que hablar igbo, habló inglés y, además, a pesar de que todos sus rasgos son centroafricanos, ella es albina, lo que causa que la miren raro, la crean bruja o se refieran a ella con palabras despectivas. A Sunny le gusta jugar futbol, pero no puede hacerlo más que de noche. El sol es su enemigo y suele ponerse roja, roja cuando pasa demasiado tiempo en él. Siente que no encaja en ninguna parte. Hasta, que, por supuesto, descubre su secreto.

Sunny es una leopardo, es parte de los leopard people, personas con diversos poderes. Sin embargo, ella no tiene ni idea de donde vienen sus poderes o como controlarlos, puesto que parece que nadie se los ha heredado, al contrario de sus amigos. Orlu y Chichi siempre supieron lo que eran, conocían sus rostros espíritu, al contrario de Sunny. Poco a poco, Sunny empieza a descubrir las ventajas que le da pertenecer a ese mundo: de repente el sol ya no la tortura, puede hacer más cosas, tiene poderes, descubre cosas impresionantes y se sumerge de lleno en un mundo mágico que nunca creyó que existía. Hay quien se refiere a Akata Witch como el Harry Potter nigeriano o africano, pero creo que no hay nada más lejos de la realidad. Entiendo de donde pueden venir las similitudes (después de todo, son dos historias sobre mundos mágicos que son invisibles para aquellos que no los conocen y que contienen en sus páginas el viaje del héroe), pero Akata Witch es una historia en si misma que no necesita más comparaciones. No necesita ninguna comparación se sostiene perfectamente por sí misma. 

Hay muchas cosas que me gustan del libro y creo que la principal es, precisamente, la delicadeza con la Nnedi trata muchísimos temas. Como si nada, en medio de Akata Witch podemos ver el retrato de la violencia policial en los Estados Unidos, desde los ojos de Sasha, un chico problemático al que sus papás han enviado a Nigeria. De repente, podemos ser consientes de como todo lo que se ha escrito y se escribirá en este mundo tiene un bias, una pre concepción, al ver como el libro más importante escrito para los agentes libres entre el mundo en el que se mete Sunny fue escrito, de hecho, por una académica que los despreciaba y es demasiado condescendiente con ellos durante todo el texto. Son cosas que están por todo el texto y te dan unos momentos para reflexionar, darte cuenta. Nnedi no da moralejas ni lecciones, ella simplemente expone la historia, como debe ser. Las conclusiones las debes sacar tú. 

Dentro de todo, el libro me ha parecido una historia entretenida, que narra el viaje del héroe y se centra en la amistas de cuatro chicos que son muy diferentes entre sí, aunque comparten cosas y raíces. Nos enseña como se complementan y cómo salen de todos los problemas entre los cuatro. Además, el libro sigue bastante bien mi norma de show, don't tell (muestra, no cuentes) y aunque algunas veces se la salta, en general te introduce al mundo mágico de los leopard people mostrándotelo y dejando que la descripción a través de los ojos de Sunny te sorprenda. Es un libro bastante interesante, que no dejaría de recomendar en ningún momento, además de que, claro, tienen una segunda parte que aun no he leído: Akata Warrior. 

Estoy muy contenta de haber elegido este libro para el Guadalupe Reinas, aunque muchos otros me pasaron por la cabeza. Espero que pronto tengamos una traducción en México de libros de Nnedi Okorafor. Hasta el momento, sólo ha sido publicada en España por editoriales más o menos pequeñas, pero nadie se ha dado a la tarea de traducir Akata Witch, cosa que espero que suceda pronto. A pesar de todo, es una buena idea para leer en inglés si son algo así como nivel intermedio y ya tienen un poco de experiencia leyendo en inglés. Lo recomiendo si les gustan las historias de fantasía y mundos mágicos llenos de folclore de otras partes del mundo, es una historia muy bonita, completa y, en general, muy bien narrada. 

miércoles, 3 de mayo de 2017

El booktag feminista de #LibrosB4Tipos

¡Hola a todos! Primero que nada, ¡feliz día del libro! Si son unos ñoños de los libros como yo (y yo sé que sí) este día es para ustedes y para que lo disfruten y sobre todo para que recomienden qué leer. Las recomendaciones nunca vienen de más, se los aseguro. Por eso es que estoy haciendo este Booktag feminista para el día del libro, está lleno de buenos libros y de recomendaciones de mujeres... y recomendar mujeres es mi ocupación 24/7, ustedes ya lo sabes y todavía no me odian (¡graaacias!).


Bueno, si no conocen a Libros B4 Tipos somos un club/círculo de lectura compuesto por muchas Booktubers y una blogger, o sea, yo. Leemos libros mes con mes, siempre de mujeres y muchas veces con temas feministas y hacemos hangouts en los canales de las chicas para debatir el libro. El de este mes fue Teoría King Kong que fue el sábado, pero también hemos leído Tomos deberían ser feministas, El eterno femenino, La mujer habitada, Americanah, entre otros. Y ya tenemos nuestras siguientes lecturas planeadas para que vayan consiguiendo los libros: 
Hace poco salimos en Buzzfeed: Si eres mujer y amas los libros, vas a querer pertenecer a este club. También nos entrevistaron en Let's Riot, por si les interesa leer y que les esté metiendo mi fama a la fuerza: Libros b4 tipos, booktubers y bloggers. Bueno, ya dejo de molestralos y ahora sí vamos con las consignas del booktag, que todos saben que me enrrollo más que culebra de veinte metros.

1. Autora Favorita (o que más hayas leído su obra)


¡Tengo muchas! Bueno, de las que más he leído, tengo que decir que Maria García Esperón, una autora mexicana a la que conozco personalmente y que ha escrito muchas cosas relacionadas con mitología e historia. De los libros que recomiendo de ella, mi favorito es Copo de Algodón y Dido para Eneas le sigue muy de cerca. Creo que siempre se las recomiendo y ya me han de alucinar hablando de ella, por eso voy a poner a otras de mis autoras favoritas aquí, para que haya variedad.


Obviamente soy fanática de J. K. Rowling, que fue quien me metió en el género fantástico de lleno y gracias a Harry Potter he conocido a tanta gente y he hecho tantas cosas, que no me queda más que obviamente listarla aquí. Además de que, si no hubiera sido por Harry, yo no hubiera empezado a publicar fanfiction y a escribir (y empecé en Hi5, que bueno que ya no hay pruebas de eso). Además me gusta su labor caritativa, su pelea contra la institucionalización de los niños, que haga lo que se salga de los bajos fondos aunque lo haga mal a veces y que tenga confianza en sí misma.


Otras autoras de las cuales he leído toda su obra son Laura Gallego (y vaya que la he criticado), Martha Riva Palacio (¡léanla!), Jane Austen y las hermanas Brontë.

2. Ensayista o teórica


Aquí también les tengo varias recomendaciones porque soy incapaz de decidirme por una sola. Ay, me enrollo más que un niño envuelto. Bueno, la primera que me cautivó de pies a cabeza y me hacía estar discutiendo conmigo misma por horas y me puso a analizar la cultura pop desde una perspectiva de género fue Roxane Gay con su libro Bad Feminist. Ella es una mujer negra de ascendencia haitiana y habla mucho de como el racismo se intersecta con el machismo y como ninguna opresión viene sola en un sistema que oprime por clase, por raza, por género, etcétera, etcétera y hace análisis de la cultura pop, además de que habla de sororidad y de lo importante que es tener amigas mujeres.


Obviamente entre mis recomendaciones también está Simone de Beauvoir, pues El Segundo Sexo es uno de esos libros que, a pesar de lo largo y denso, te atrapa y no puedes dejar de leer. Hoy en día muchas de las cosas que escribió De Beauvoir siguen completamente vigentes y es un excelente análisis para poner a funcionar la cabeza.


3. Personaje femenino feminista (favorito)


Ifemelu, de Americanah. Esa mujer tiene una opinión sobre absolutamente todo. Han dicho que es un reflejo un poco obvio de Chimamanda Ngozi Adichie, y la verdad no lo dudo. ¿Por qué me encanta Ifemelu? Para empezar, porque tiene una opinión sobre todo, proque no se calla, porque no quiere agradar ni le importa que no la quieran. Me encanta cómo escribe en su blog porque yo también tengo uno. En fin.


Jane Eyre. La primera vez que leí el libro no me encantó porque acababa de leer Cumbres Borrascosas. Y Cumbres Borrascosas va a ser siempre mi libro favorito de las Brontë. Pero lo que sí me gustaba era la capacidad de Jane de hablar por sí misma.   

4. Poeta favorita


Michelle Serros me encanta. Además sus poemas siempre abordan el hecho de la identidad, de si es suficientemente mexicana o chicana o latina o si no lo es. De ella les recomiendo Chicana Falsa, es un libro muy chiquito que se puede conseguir con algo de suerte. Ahora, Michelle no es la única entre las poetas a las que sigo. 


Admiro también a Rosario Castellanos, y de lo que más me gusta de ella es... bueno: todo. Sus ensayos, su poesía, todo. Conseguir sus libros además es muy sencillo y económico en México, pues la edita el Fondo de Cultura Económica y la UNAM. No se pierdan sus poemas, son muy buenos.

También me encanta Sylvia Plath, que es una de las precursoras de la poesía más confesional y que habla sobre la maternidad y los estigmas sobre ella en un libro de poemas hermoso que yo leí hace tiempo de ella: Soy vertical, pero preferiría ser horizontal.


5. Autora menos recordada


Changos, ¡no sé! Pero hay muchas, muchísimas que han sido olvidadas y cuyos libros se reeditan pero no se venden porque una mujer está en la portada. Creo que pondría a Nellie Campobello aquí, porque yo no la conocía hasta leer un ensayo de Poniatowska y porque es una de las pocas mujeres que escribió sobre la revolución mexicana. Y porque vamos a leer Cartucho, un libro de su autoría, para #LibrosB4Tipos pronto.

6. Autora adelantada a su época


Ya mencioné a Jane Austen de pasada, pero me parece que fue adelantada a su época, aunque sólo se desveló públicamente que ella era la autora de sus libros hasta después de su muerte. Sin embargo, ¿por qué me parece adelantada? Jane Austen escribe y cuando lo hace, el universo en el que escribe es completamente femenino, defiende el hecho de que la mujer puede elegir con quien casarse, pues en esa época es su única salida y manera de obtener cierta libertad. 


También Virginia Woolf me parece adelantada a su época, porque contó con el apoyo de su marido y pudo publicar lo que quiso, como quiso y eso, para una mujer, era tener bastante libertad. pero hay alguien más a quien quiero poner en esta sección.

La única razón por la que no mencioné a Sor Juana Inés de la Cruz en la categoría de poeta es porque me parece que fue una de las mujeres más adelantadas a su época que pudo haber existido, porque escribió, vivió su vida bajo sus propios términos y los que la poca libertad concedida a las mujeres en el virreinato le permitía. En serio, no dejen de leer a Sor Juana, no dejen de leer sus biografías, no dejen de compartirla, de hablar de ella. Sor Juana Inés es, quizá, una de las mejores escritoras que México le ha dado al mundo.

7. Libro con una amistad entre dos Mujeres


The Female of the Species de Mindy McGinnis. Necesito que alguien lo traduzca ¡ya! La amistad entre Alex y Peekay es de lo mejor que he leído en amistad entre dos mujeres y además es literatura juvenil que lidia con el abuso sexual entre los adolescentes y en las escuelas. De veras se los recomiendo.


Además aprovecho para mencionar Ms. Marvel de G. Willow Wilson porque Kamala siempre cuenta con el apoyo de sus amigas y, aunque ellas no saben que ella divide su tiempo entre la escuela, su familia y ser una superheroína siempre están ahí para decirle que la está cagando, para darle abrazos cuando lo necesita o para dedicarle palabras de apoyo. 


8. Autor con temáticas feministas.


Definitivamente sé qué hay, pero también da la casualidad que nunca he leído uno. O sea, puedo ponerme a analizar un montón de libros que escribieron hombres con perspectiva de género, siendo Diablo Guardián, mi libro favorito, el primero, pero no por eso quiere decir que tengan temáticas per se feministas. Ya ven, un libro que me apasionaba discutir por hablar de mujeres y porque tenía tantas cosas que sacarle era La reina del sur y Pérez Reverte no es feminista. Así que no sé.

9. Novela juvenil o infantil que retome el tema feminista.


¡Ojos llenos de sombra de Raquel Castro! La protagonista, Atari, tiene un dilema: le dieron una beca, pero la metió porque sí, para ver si era chicle y pegaba y ahora no sabe exactamente qué hacer. Tiene algo con un miembro de la banda en la que está, anda en las ondas darks y en conservatorio, tiene una familia no exactamente funcional, pero que a veces funciona, porque ella no salió tan mal y, ante todo, quiere la libertad de poder afrontar sola sus decisiones. Es una novela preciosa.

La casa en Mango Street de Sandra Cisneros también me pareció que trataba un montón de temas feministas desde el punto de vista de la autora, que es chicana y ha escrito toda su vida sobre la identidad chicana, que no es ni de un lado ni del otro. Además es un libro cortito y juvenil.

10. Novela que te acercó al feminismo


Novela no fue. De hecho, creo que no fue un libro, sino fue oír a Chimamanda hablar en su Ted Talk y conocer feministas y empezar a analizar todo lo que me estaba pasando. Hasta que entonces empecé a leer de feminismo. Empecé por Cómo ser mujer de Moran y como me dejó tan insatisfecha, me seguí leyendo cosas feministas. Mala Feminista, El segundo sexo, Jessica Valenti, Chimamanda de nuevo, Castellanos y un montón de autoras.

11: ¿Por qué te asumes como feministas?


¿Sinceramente? Porque es sentido común. Después de ver tantas veces como me han tratado diferente y me han negado muchas oportunidades que les dan a los hombres, ya es cosa de sentido común. Me asumo como feminista porque creo que todas las mujeres merecen su libertad, porque creo que al patriarcado hay que destruirlo, porque creo que encasillarnos en los roles de género de hoy en día no nos está aportando nada, porque las mujeres deben tener libertad reproductiva, porque deben dejar de acosarnos, de abusar de nosotras, de matarnos. Podría escribir un miles y miles de palabras sobre ello, pero creo que está entrada ya fue bastante larga. 


Ahora, vamos a la parte curiosa de este Booktag. Usualmente no taggeo a nadie, pero como este es especial, quiero hacerlo, quiero que lo extiendan por la bloggósfera, quiero que la gente lo conozca, quiero que la gente recomiende libros. Así que aquí les van los nominados a hacer el Booktag.
No es obligatorio hacer el tag, claro. O no hay un tiempo, es sólo porque sé que ustedes son personas a las que les puede interesar mucho y me gustaría que se extendiera entre los blogs.

viernes, 17 de marzo de 2017

Woman at Point Zero, Nawal El-Saadawi | Reseña

Sinopsis: Nawal El Saadawi’s highly acclaimed feminist novel, Woman at Point Zero, follows the life of Firdaus, an Egyptian peasant girl, from her childhood of incomprehensible cruelty and neglect to her end in a grimy Cairo prison cell.
From her earliest memories, Firdaus suffered at the hands of men—first her abusive father, then her violent, much older husband, to finally her deceitful boyfriend-turned-pimp. After a lifetime of abuse, she at last takes drastic action against the males ruling her life.
(Si alguien necesita o quiere que la traduzca, con gusto).

¿Recuerdan que en el Tag Feminista de hace dos días dije que quería leer esta novela? Bueno, como es cortita (tiene apenas 128 páginas), me puse a leerla y la acabé en un día. No podía soltarla. Las 128 páginas de la historia de Firdaus me mantuvieron completamente pegada a mi kindle durante como tres horas y sólo me detuve porque tenía que hacer un examen y no podía con el kindle en la mano. La leí en inglés y, de hecho, lo considero recomendable porque leí una traducción directa del árabe. La novela fue publicada originalmente en árabe en 1975 y esta edición que yo leí es más reciente, con un prólogo actualizado sobre la autora.

La autora de joven
Antes de la publicación de este libro, en 1972, la autora trabajaba como Directora General de Salud Pública del gobierno egipcio, pero al publicar un libro llamado Mujeres y Sexo perdió su trabajo. ¿Por qué? Denunciaba la mutilación genital femenina, una práctica bien vista en el Egipto de aquellos tiempos. Hoy, en Egipto, el gobierno la prohíbe y supuestamente la sanciona (aunque no muchos doctores han ido a la cárcel por practicarla) y han logrado recudir, en los últimos años, la mutilación genital femenina más de un 10%. Tienen un plan para reducirlo otro 10%. Hoy, esa terrible práctica se practica en el Nordeste de África principalmente y en Yemen. También en la zona subsahariana y, contrariamente a lo que la gente hoy en día parece creer, no nació con el Islam (hoy en día, además, no se practica en muchos países de mayoría musulmana). Hay registros que cuentan que ya existía mucho antes de ello y, en las zonas de África donde se practica, la práctica no distingue religión. Firdaus, la protagonista del libro, sufrió la mutilación genital femenina. También la autora y esa práctica ha marcado su obra.
Cuando tenía 6 años la daya (comadrona) vino con una cuchilla en la mano, me sacó el clítoris de entre los muslos y lo cortó. Dijo que era la voluntad de Dios y que ella había cumplido su deseo.
(Nawal Nawal El-Saadawi, La hija de Isis).

En la novela Mujer en Punto Zero, Firdaus describe esta experiencia en las primeras páginas diciendo que no comprendía lo que había pasado, como un placer perdido para siempre. Y es que en la época en que este libro se publicó, ser mujer en Egipto no era lo mejor que te podía pasar. Aun hoy, varias organizaciones internacionales califican a Egipto como el peor país árabe para ser mujer. Lo cierto es que alrededor de esas ideas hay muchos prejuicios, porque la gente se suele imaginar a Egipto como un país bárbaro y sin ley. No es cierto. En India tuve el placer de conocer a dos egipcias, una de ellas egipcia cristiana, de una familia acomodada porque estudiaba en una universidad privada (sí, el 99% de la gente que conocí en la India tenía mucha más solvencia económica que yo, eso pasa cuando vas a una unviersidad privada a estudiar). Me contó algunas cosas de egipto. Las buenas y las malas. También me contó que en Texas le habían hablado en español y bromeo con el hecho de que los rizos de nuestro cabello eran casi iguales (aunque ella tenía más) y el color de piel era casi el mismo. Me dijo que yo parecía árabe egipcia. Yo le dije que ella parecía latina. Sólo estuvo un mes en India y luego se fue. A mis compañeras les escandalizaba que saliera con blusas de tirantes, que se hiciera la cera, que siempre estuviera en shorts en el hostal y que su mejor amiga fuera una egipcia musulmana que usaba hijab, pero sólo cuando iba a comer (porque servían hombres) o salía. Habían elegido India juntas. Así que me contó cosas de Egipto.


Y me dio curiosidad y ahora estoy convencida de que debo pisar Egipto al menos una vez en mi vida y ver todas las maravillas que tiene. Nawal El-Saadawi hablando de Firdaus, por el contrario, es todo lo contrario a esa chica egipcia. Firdaus nació pobre y sólo obtuvo un certificado de escuela secundaria. Su padre la golpeaba y su tío abusaba de ella. Su madre nunca se ponía de su lado y, si no había suficiente comida, no le daba de comer. Cuando sus padres murieron, su tío la llevó a Cairo y le dio una educación, pero después la casó con un hombre mucho mayor que ella que la golpeaba y, al quejarse ella, su tío le dijo que todos los hombres golpeaban a sus esposas. Ella lo cuestionó, diciendo que un hombre que conocía la religión como él no podía golpear a su esposa, porque Dios no dicataba eso. Lo único que consiguió, frustrada, fue descubrir que los hombres que conocían la religión se creían con el derecho de golpear a sus esposas.


Entonces, Firdaus empezó a buscar su libertad desesperadamente. Cualquier libertad estaba bien. Firdaus no había conocido nunca ni la libertad ni el amor. Nadie nunca la había puesto a ella primero. Con sus padres, el cuarto más frío en invierno estaba destinado para ella; con su tío, ella ocupaba un duro sofá mientras su tío ocupaba la cama. Nawal El-Sadaawi describe la busca de libertad de una mujer de manera desesperada. Ella misma achaca la pérdida de libertad en su país y en gran parte del África árabe al colonialismo. Dice la autora en una entrevista: «Mi madre fue mucho más libre de lo que ahora es mi hija». Así es Firdaus, que busca la libertad como puede. Acaba en la prostitución, donde dice que al menos ella puede establecer el precio por su cuerpo. Hay una parte donde ella admite que, de cierto modo, creía que se estaba autoconvenciendo. 

Creo que este libro debe ser un must-read de la literatura africana, sobre todo de la literatura africana feminista. La autora ha sido una de las mujeres más prominentes en el feminismo, callando a todos los que dicen que ya sólo en los países árabes se oprime a las mujeres (recordándoles que es una opresión universal), dejando en claro que no apoya a ningún gobierno, porque ningún gobierno apoya a las mujeres (sino sólo a aquellas que están con él) y que fue presa política por criticar el gobierno en Egipto. De verdad, este libro es muy cortito, me dejó muy bien sabor de boca y lo deben de leer. Está traducido al español, aunque me parece que es complicado de encontrar. Lo recomiendo muchísimo.

lunes, 13 de marzo de 2017

Half of a Yellow Sun, Chimamanda Ngozi Adichie | Reseña

Sinopsis: Con gran empatía y la naturalidad de una narradora comprometida, Chimamanda Ngozi Adichie recrea la vida de tres personajes atrapados en las turbulencias de la década: el joven Ugwu, empleado de la casa de un profesor universitario de ideas revolucionarias; Olanna, la hermosa mujer del profesor, que por amor ha abandonado su privilegiada vida en Lagos para residir en una polvorienta ciudad, y Richard, un joven y tímido inglés que está enamorado de la hermana de Olanna, una mujer misteriosa que renuncia a comprometerse con nadie. A medida que las tropas nigerianas avanzan, los protagonistas de esta historia deben defender sus creencias y reafirmar sus lealtades.

Esta es la historia de tres personajes en Nigeria y la breve historia de Biafra. Biafra fue el nombre que tomó la zona sudoriental de Nigenia al proclamar su independencia. Fue independiente por tres años, más o menos, habitado por más o menos 13 millones de personas (la mayoría de ellos pertenecientes a la etnia igbo) y fue sólo reconocido como estado independiente por cinco países, todos ellos africanos: Gabón, Haití, Costa de Marfil, Tanzania y Zambia. Los años sesenta fueron años turbolentos en Nigeria y eso es, más que cualquier historia, lo que Chimamanda retrata allí. Por medio de tres diferentes personajes narradores es que Chimamanda habla de la historia de Nigeria en los años sesenta, los años del intento del golpe de estado, los años de la guerra, los años justo después de la independencia. Y es que, si hay algo que ha dejado África en el estado en el que está hoy, con países sumidos en la pobreza y en las guerras, fueron quienes la conquistaron y se la partieron como un pastel sin tomar en cuenta a las etnias y a las fronteras que estas se habían trazado. Los británicos, especialmente, hicieron lo que les pareció. 

Así que esta es la historia de Nigeria dividida en dos partes: la primera mitad de los 60 y la segunda mitad. Una marcada por las transiciones y el nacimiento de un país independiente y la segunda marcada por la guerra. Biafra existió brevemente durante tres años y Olanna, jundo con Ugwu y su familia fueron ciudadanos y, junto a ellos, sus historias. Creo que Chimamanda da en el clavo al encontrar como narrar la guerra, desde los ojos de tres personas diferentes: Olanna es una privilegiada mujer Nigeriana, Yoruba, de una familia con recursos, su esposo, también privilegiado académico, igbo. Ugwu, que viene de barrios pobres, de familia pobre, que se educa porque sus jefes son benevolentes, hasta Richard, un británico enamorado de la hermana de Olanna, que lo ve todo con los ojos de quien es de afuera, expatriado, con los ojos de quien un día se encontró en medio del conflicto, pero en realidad no tenía nada que ver. Y a todo eso, Chimamanda le suma contradicciones humanas, las debilidades de todos sus personajes y su forma de lidiar con los problemas.


Algo que me gusta de Chimamanda es como habla de las mujeres. Mujeres independientes, pero a veces también esclavas de sus propias debilidades y contradicciones. Mujeres que no quieren comprometerse, mujeres que lo dejan todo por amor, mujeres que hacen todo para conseguir lo que su familia necesita, mujeres que protegen a sus allegados. Total, mujeres de las de toda la vida, las que siempre han estado en este mundo. Me gusta como las hace enfrentarse a un mundo que nadie hizo para ellas. Como lo moldean como pueden y como se deja. Las mujeres de Chimamanda me dan esperanza. 

En 1966 hubo un intento de golpe de estado en Nigeria. Ese mismo año, los igbos fueron víctimas de matanzas al norte del país y eso empezó el conflicto y le dio el nacimiento a Biafra, una región que fue indepentiente tres años (ya lo dije). Eso no fue hace mucho. Cuando pasó, mi mamá estaba entrando a la adolescencia y mis medios hermanos estaban por nacer. Te pone en perspectiva, ¿eh? No pasó hace mucho y gran parte de Nigeria aun está sufriendo las heridas de guerra. Quizá por eso Chimamanda escribió esta historia. Para hablar de la historia de su país, de su historia (porque ella misma es una mujer igbo). El libro salta entre el pasado y el futuro, mostrándonos los inicios del conflicto, hasta que los personajes se encuentran en la mayor desolación de la guerra. 


Richard escribe un libro. Olanna quiere una familia. Sus vidas suenan normales, ¿no? Y sin embargo, no lo son, porque son, los dos, parte del centro del conflicto. Ugwu, que es sólo un joven mozo, también lo es. Creo que haber puesto a tres personas tan ordinarias como los protagonistas es uno de los grandes aciertos del libro. Nos hace ver la guerra con tres ojos diferentes, todos válidos y vivir tres experiencias diferentes, pues las voces de los res protagonistas están perfectamente diferenciadas. 

Les recomiendo mucho el libro, sobre todo si quieren leer un poco de África. 

sábado, 2 de julio de 2016

Aya de Yopougon, Marguerite Abouet & Clément Oubrerie | Reseña

Sinopsis (del primer tomo): Aya, Adjoua y Bintou son tres amigas del barrio de Yopougon, en Costa de Marfil. Son jóvenes, guapas y tienen ganas de hacer cosas: una prefiere bailar, otra salir con chicos, y otra estudiar para ser algo más que un ama de casa. Lo único que quieren es vivir sus vidas, y eso ya es mucho.

¡Sí, otra novela gráfica! Bueno, más bien, en este caso, es un comic dividido en seis tomos que cuenta la vida de Aya, sus amigas y algunas cuantas personas cerca del círculo familiar. La historia tiene lugar en un país africano llamado Costa de Márfil (si no lo conocen, los invito a ver Google Maps), concretamente en el barrio de Yopougon, hace algunas décadas y es una historia normal, común y corriente, de antes de la guerra. La autora explica que quería retratar a una Costa de Marfil que no fuera la de la guerra, para que la gente viera que Africa significaba otras cosas que no eran sólo desgracia, sangre y niños soldado (sin olvidar que esa es la realidad de muchos países) y definitivamente, lo logró. Aya de Yopougon es una historia muy normal, común y corriente, que podía suceder en cualquier país del mundo y que además parece una telenovela. 

Pero ey, una de calidad, divertida, que no romantiza el acoso o perpetua el machismo. Es una telenovela que, de hecho, hace reivindicaciones sobre la mujer y sus derechos, aun narrando en un entorno que dominaban los hombres. Aya, Adjoua y Bintou son tres chicas que, como dice la sinopsis, quieren vivir su vida. Sin embargo, siempre tienen algún descalabro o problema entre manos: desde padres que no las dejan salir porque las vieron bailando con otro hombre, hasta padres que no están seguros de si quieren que sus hijas sigan estudiando. Hasta padres que, por ejemplo, tienen ganas de tomar en matrimonio a una segunda esposa sin tomar en cuenta la opinión de la primera y, además, ignorando que no tienen dinero para mantenerla. 

Tiene una película y si saben francés la pueden buscar
En fin. La cosa es que es un comic sobre la vida cotidiana en Costa de Marfil. Para que no se nos olvide que África es algo más que guerra y desgracia y niños soldado. Que África es algo más que hambre y mujeres sufriendo terribles destinos (en países como Somalia, la mutilación genital aun se practica). Que África son muchos países y, sobre todo, muchísimas tradiciones. Yo, que me enojo cuando la gente cree que Latinoamérica es una, y que de aquí a la patagonia hacemos y comemos las mismas cosas, me puedo imaginara un africano cualquiera y su frustración cuando la gente cree que de Marruecos a Sudáfrica todo es igual. Varios libros y artículos y cuentos me han dado una perspectiva un poco más amplia y este cómic además ha ayudado. Nunca había leído nada en Costa de Marfil y era buen momento para empezar.

Lo que más me gusta es que es una historia acerca de mujeres reales interesantes. Ya sé que esto puede sonar raro pero estoy muy acostumbrada a encontrarme a la misma mujer en muchas obras de ficción... o al menos al mismo protipo: mujeres misteriosas y seductoras si escriben los hombres y mujeres fuertes (pero también enamoradizas) si lo hacen las mujeres. ¿Y saben qué? Esas mujeres son interesantes, ¡pero quiero más! En un mundo donde el 90% (o más) de la representación se lo llevan los hombres (blancos), escribir sobre mujeres siempre será sufuciente, sobre todo sobre mujeres africanas con distintos tonos de piel (desde el tono oscuro oscuro de Rita, hasta lo más "clarito" de Bintou), con distintos gustos, con distintas aspiraciones y distintos deseos. Así que no es que no quiera yo historias sobre mujeres fuertes, pero fuck it, yo quiero historias de mujeres interesantes.

El comic tiene seis tomos de más o menos entre 110 y 140 páginas. Al final de cada uno viene información sobre Costa de Marfil, recetas de platos típicos, información sobre las prendas de típicas y como puedes usarlas (cosa que me pareció interesantísima porque últimamente se debate mucho lo de la apropiación cultural y yo apoyo totalmente que la cultura se comparte con respeto y con conocimiento; sí, no somos un disfraz, quizá, pero una mujer que no es de mi país vestida de Adelita un 20 de noviembre o cualquier otro día patrio qué sepa quienes fueron las adelitas no me va a molestar casi nada. De hecho, probablemente a mí me saque una sonrisa). De hecho, la autora se esfuerza por sacar a Costa de Marfil del mito que une a África y a la guerra como dos cosas inseparables

La autora que no es por nada, pero se me hizo guapa ;)
Bueno, la verdad es que les recomiendo el comic y les recomiendo la historia. También les recomiendo ampliar la perspectiva y sacarse los ojos del ombligo... o de las historias ambientadas en Estados Unidos. De esas tenemos muchas, nos sobran. Pero historias como estas, hay pocas. Puede que el comic sea simplón, pero sabe como contar historias sobre mujeres con un abanico de personajes inmensos y eso es muy importante en un mundo donde todavía luchamos para tener representación justa en los medios. Ya sé que no me callo nunca sobre ese tema últimamente, pero es que tanto leer me ha hecho darme cuenta de lo ignorante que todavía soy y de lo mucho que puedo aprender. 

Total, Aya de Yopougon son historias de África. Historias de mujeres, de amores, de embarazos, de abusos, de injusticias, de pelear por lo que crees justo. Muy recomendado. Y para que vean que soy buena gente, les voy a decir cómo carajos lo conseguí porque parece que Norma Editorial lo tiene abajo de las piedras (al menos en México): está en la biblioteca feminista. Si lo veo un día en librerías, no duden que voy a ir corriendo al menos por un tomo.